La sostenibilidad, kilómetro a kilómetro: claves para reducir la huella ambiental de tu coche

Existe, por tanto, un cambio de mentalidad progresivo en el ciudadano. Una mentalidad que no solo debe aplicar al tipo de vehículo si no a cómo lo mantenemos y circulamos con él. Por que o solo contaminan los vehículo en sí, si no todo su proceso desde su creación hasta su retirada del mercado.

Claves para ser más eficiente en la carretera

Norauto, líder europeo en equipamiento y mantenimiento, ha querido sumarse a nuestro espacio ‘Movilizando El Futuro’ de la Semana Europea de la Movilidad para recordarnos algunas claves y soluciones para hacer un uso racional y sostenible de los vehículos

• En línea con el lema de esta edición de la SEM, la intermodalidad, es fundamental evitar desplazamientos innecesarios y cambiar el coche  con otros medios de movilidad más sostenibles como bicicletas eléctricas, patinetes eléctricos, scooter, scooters eléctricas o el transporte público.

• Realizar una conducción responsable: En esta misma línea es clave conducir de manera respetuosa, evitando acelerones y frenazos bruscos. Lo importante es mantener una velocidad uniforme, procurando ir en marchas largas.

• Usar neumáticos reciclados. Son neumáticos renovados a los que se les han sustituido las gomas y se ha reconstruido su estructura original aumentando su vida útil. Se ahorra un 51,9% de emisiones de CO2 a la atmósfera en neumáticos tipo turismo y un 69,1% en neumáticos de camión. Un ejemplo es la marca Insta Turbo. Hay que tener en cuenta para poder ser vendidos en el mercado pasan por controles técnicos y conservan la misma fiabilidad y seguridad que un neumático nuevo.

• Apagar el motor del vehículo en paradas prolongadas. Si el coche tiene el sistema Start & Stop, lo hará solo.

• Evitar en la medida de lo posible los atascos planificando con antelación los trayectos y siendo previsor. Hay que evitar coger el vehículo en horas punta y moverse por el centro de la ciudad donde las constantes paradas y arranques pueden incrementar el consumo.

• Revisar el vehículo, especialmente el motor y la carbonilla. Esta carbonilla puede provocar averías costosas y aumentar las emisiones de forma que puede ser recomendable realizar una descarbonización del motor. Lo explica Victor Pardo, responsable de taller de Norauto, “Si el vehículo consume más de lo habitual, tiene menos potencia o emite humo demasiado negro, sin duda, puede ser el momento más indicado para llevar a cabo una descarbonización. De lo contrario, hay más posibilidades de sufrir averías costosas, el vehículo rendirá menos, consumirá más y habrá más dificultades de pasar la ITV, ya que aumentarán las emisiones contaminantes”. Asimismo, es aconsejable realizar una limpieza de los sistemas de inyección y revisar las bujías, los calentadores, el filtro del aire y el nivel de aceite. Igualmente es recomendable realizar un diagnóstico de emisiones de gases, también específicos para diésel o gasolina. Conocer el estado de las emisiones contaminantes ayudará a saber si el motor del coche funciona correctamente y si pasa la prueba de gases de la ITV. En este servicio también se comprueba el estado de consumo de combustible.

• Revisar el estado y presión de los neumáticos, lo que puede ayudar a que el consumo de combustible sea menor. Norauto recuerda que a través del etiquetado el usuario puede contar con información tan importante como la eficiencia del combustible o el ruido de la rodadura. Otro factor clave es su durabilidad o composición. El símbolo de la bomba de combustible representa la resistencia a la rodadura de un neumático. Cuando menor sea, menos energía requiere y, por lo tanto, menor es el consumo de combustible. Por ello, la marca recomienda neumáticos con la etiqueta A. En lo que respecta a la presión, si llevamos las ruedas poco hinchadas se incrementará la resistencia del neumático al rodamiento y, por lo tanto, sube el consumo. Llevar 1 bar de presión por debajo de lo recomendado puede suponer un gasto adicional de un depósito de combustible al año, según indican los fabricantes. Tampoco es recomendable llevar una presión elevada.

• Usar aditivos para ser más eficiente. Su empleo puede reducir el consumo de combustible entre un 3 y 5% aproximadamente. Basta con echarlo en el depósito de combustible.

• Igualmente hay aceites con aditivos que mejoran su rendimiento. La cantidad y los tipos de aditivos utilizados contribuyen a la calidad del producto final. No hay que olvidar que el aceite se encarga de lubricar todas las piezas del motor. “En coches con más de veinte años de vida se recomienda cambiar el aceite de motor cada 7.500 kilómetros, mientras que en los vehículos modernos el cambio debe producirse cada 15.000 o 20.000 kilómetros” señala Pardo.