Fotos

y por ella pasa el Camino Francés. Aquí se tapea (gratis como en todo León) y se come muy bien, con buenos caldos ya que está a caballo entre dos denominaciones, y famosos con razón, también son sus chocolates. A la sombra de los casi 2200 metros del Teleno (que sale en una foto), hubo muchas fábricas de chocolate, de las que perviven unas cuantas, para delicia de los chocolateros. Son gente de buen comer los maragatos, tanto que de aquí salió la receta del pulpo a feira y su cocido es uno de los más famosos que hay. En él, primero se come la legumbre, la berza con patatas y la carne, y si queda hueco, la sopa y el postre. Pero si en algo sobresale tal vez Astorga, es porque posee dos de las cuatro obras que Gaudí realizo fuera de Cataluña. El Palacio Episcopal, y una tumba en la Catedral. Las otras dos son el Palacio de Gaudí de León y el Capricho de Comillas. Callejear por sus calles, formando parte de ese crisol variopinto que puede dar un peregrino holandés, un militar de Granada, un grupo de japoneses, o un par de gallegos comiendo un cocido, o perderse por sus jardines y viejas piedras cargadas de historia y de historias, bien merece la pena, tanto como a los romanos adentrarse en la tierra de los astures, en busca de sus muchos tesoros.