Aniversario del dramático incendio de Galicia: ¿hay riesgo de que se repita?

La falta de lluvias, el fuerte viento y unas temperaturas muy altas para el comienzo del otoño influyeron en los trágicos fuegos acaecidos en Galicia el pasado otoño.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La falta de lluvias, el fuerte viento y unas temperaturas muy altas para el comienzo del otoño influyeron en los trágicos fuegos acaecidos en Galicia el pasado otoño

incendio galicia octubre 2017 

Estos días se cumple un año de la ola de incendios que arrasó Galicia el mes de octubre de 2017 dejando cuatro personas fallecidas, cientos de afectados y más de 49.000 hectáreas quemadas. Unas llamas que avanzaron rápidamente debido a las altas temperaturas del comienzo del otoño del pasado año en el noroeste peninsular.

Octubre de 2017 en Galicia fue extremadamente cálido y muy seco, como en el resto de España”, detalla Irene Santa, física y meteoróloga de Eltiempo.es. “Además, los incendios coincidieron con el paso del huracán Ophelia, que aunque no se acercó demasiado a España, provocó fuertes rachas de viento sur en Galicia, muy seco, que ayudó a la propagación de los incendios”, explica.

A estas condiciones meteorológicas particulares, se unió la falta de precipitaciones. Según la Consejería de Medio Ambiente gallega, el mes de octubre de 2017 se caracterizó por las situaciones anticiclónicas, con una gran escasez de lluvias y altas temperaturas impropias de esta época del año, que llegaron a superar los 30ºC. De hecho, el número de días de lluvia de ese mes fue únicamente de seis, cuando la media supera los diez días de lluvias en un mes normal de octubre, dejando el total de agua embalsada en Galicia en sólo un 43%, lo que supone hasta 12 puntos menos que los datos habituales en la última década.

Octubre de 2017 se caracterizó por las situaciones anticiclónicas, con una gran escasez de lluvias y altas temperaturas impropias de esta época del año

La confluencia de esos determinantes produjo que el monte se encontrara especialmente seco e hicieron el cóctel perfecto para que los fuegos, la mayoría de ellos provocados, se propagaran muy rápido por Pontevedra y Ourense, dos de las provincias más castigadas. No obstante, hay que recordar que las únicas jornadas que llovió fueron precisamente las de los días del 17 al 21 de octubre y esas precipitaciones fueron vitales para controlar los fuegos.

Otoño 2018, cálido y con contrastes  

Justo un año después, las características meteorológicas tampoco han variado mucho, lo que ha provocado también algunos incendios en las últimas semanas pero de mucha menor envergadura que los del pasado año, como el ocurrido en Mondariz.

“El otoño sigue la tendencia de finales del verano: mucho calor y poca lluvia ya que apenas ha llovido en la mitad oeste de Galicia durante este mes de septiembre donde no se han acumulado ni el 20% de las precipitaciones normales”, apunta Santa sobre los escasos niveles de lluvias al comienzo de este otoño en la mitad occidental del país.

Este otoño en Galicia el patrón sigue igual: mucho calor y poca lluvia ya que apenas ha llovido en la mitad oeste de Galicia

A pesar de esa falta de agua, los embalses de Galicia se encuentran al 54%, en la media de la última década por las fuertes precipitaciones caídas durante el primer semestre del año.

No obstante, el otoño en 2018 comenzó con un mes de septiembre extremadamente cálido especialmente en el oeste del país aunque también ha caído agua por encima de la media en puntos concretos. “Hemos tenido con grandes contrastes entre zonas ya que mientras en el oeste ha sido muy seco, en el sureste del país y en la zona de Baleares ha llovido bastante”, explica Santa provocando también trágicos sucesos como el desbordamiento del torrente en Sant Llorens, Mallorca. 

VÍDEO: ASÍ TRABAJAN LOS AGENTES FORESTALES