El arroz escaseará este 2023 y estas son las razones

El arroz es un alimento básico, esencial y uno de los reyes de la dieta mediterránea y española. Un ingrediente que puede que escasee en los próximos meses (y años) por varias razones. La falta de precipitaciones de este año, la situación de sequía y las restricciones al riego que están padeciendo en muchos puntos de España.

Un informe publicado por la Unión de Pequeños Agricultores a finales del mes de abril señalaba que la superficie de siembra de arroz en este año se verá reducida con respecto al año pasado. De esta manera, serán menos de 58.000 hectáreas las dedicadas a la siembre de arroz en 2023.

«El arroz será otro de los cultivos herbáceos de regadío que más se verá afectado por la sequía por segundo año consecutivo. Ya la pasada campaña no se llegó a las 58.000 hectáreas por las 84.000 en el año 2021 y para este año las previsiones de superficie sembrada son peores», recoge el informe de UPA. 

Razones de la falta de arroz y escasez 

Las razones de la falta de arroz y su escasez en este 2023 son múltiples. Por un lado, la sequía acumulada en los últimos años ha ido reduciendo la superficie cultivable. 

Además, la irregularidad de las precipitaciones de este año junto a la inestabilidad climática, con unas temperaturas más altas de lo habitual también ha alterado los tiempos habituales del cultivo del arroz, impidiendo su correcto crecimiento y desarrollo. 

De hecho, el arroz es un cultivo que requiere una gran cantidad de agua, por lo que las condiciones climáticas desempeñan un papel crucial.

La temperatura, la humedad y la cantidad de lluvia son factores determinantes para el crecimiento y desarrollo del arroz. Igualmente, las sequías, inundaciones o heladas pueden afectar negativamente la cosecha.

Daños en el suelo y plagas del arroz 

La situación de sequía y la irregularidad de las precipitaciones también ha causado importantes daños en el suelo. En este contexto, el suelo se estresa y pierde parte de sus propiedades fundamentales para la siembra del arroz por su pérdida de capacidad de retención de agua.

Además, todos los factores anteriores favorecen también la aparición de plagas en el arroz, tanto en el cereal sembrado como en el cereal ya recogido.

De hecho, el pasado año la falta de precipitaciones conllevó que se regara con agua de baja calidad y con alta salinidad mermando la calidad y el volumen del arroz sembrado. Plagas como la pyricularia, conocida como «quemado«, es una enfermedad común que puede causar pérdidas significativas. 

Restricciones al riego

Ante la situación de sequía de este año y del año pasado, muchas confederaciones hidrográficas ya han establecido restricciones al riego. Un factor que afecta en mayor medida a los cultivos de regadío como el arroz.

Según las entidades agrarias, muchas de estas explotaciones de arroz, ya se han visto afectadas en áreas de Extremadura y Andalucía, aunque es una generalidad en muchas zonas arroceras.

De todos modos, según UPA «va a ser fundamental conocer las zonas con restricciones y la cuantía de éstas para poder evaluar la reducción de producciones y las pérdidas para el sector». Aunque con estos datos, cultivos como el arroz «este año serán imposibles de mantener», recalcan en el informe.  Lo que probablemente incrementará los precios al consumidor.