La Organización Meteorológica Mundial declara la llegada de El Niño
El Pacífico ecuatorial muestra las condiciones de temperatura propias de un episodio de El Niño. La OMM declara su llegada.
Marta Almarcha
Por primera vez en 7 años, se han desarrollado condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial. El Niño es un patrón climático que ocurre naturalmente asociado con el calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano en el océano Pacífico tropical central y oriental.
Está comprobado que puede influir significativamente en los patrones climáticos, las condiciones del océano y la pesca marina en todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial (OMM), acaba de publicar que las condiciones en el Pacífico ecuatorial pueden indicar el inicio de un episodio de El Niño.
¿Qué situación tenemos? Comienza un episodio de El Niño
Desde febrero de 2023, se ha producido un aumento significativo de la temperatura superficial del mar en la parte centro-oriental del Pacífico ecuatorial. Esto ha provocado una anomalías medias para el mes de mayo de +0.47ºC. Durante la semana del 14 de junio, la anomalía media se situó en +0.9ºC
Estas observaciones apuntan de forma tajante que se están dando las condiciones de un episodio de El Niño. Debido a que el sistema océano-atmósfera está acoplado, hay aún cierta incertidumbre sobre cómo se amplificarán y prolongarán los efectos del fenómeno.
Según los pronósticos más recientes de la OMM, existe una probabilidad del 90% de que las condiciones de El Niño sigan prevaleciendo durante el segundo semestre de 2023. La intensidad al menos sería moderada.
¿Qué consecuencias puede tener El Niño a nivel mundial?
El secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, afirmó que «la formación de un episodio de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de que se batan récords de temperatura y se experimente un calor más extremo en muchas partes del mundo y en los océanos».
El fenómeno de El Niño se asocia típicamente con un incremento de la pluviosidad en algunas zonas meridionales de América del Sur, el sur de los Estados Unidos y Asia Central. Así mismo, puede provocar sequías en países como Australia y otras zonas del sur de Asia y América central.
Los estudios apuntan a que durante el verano boreal, la mayor temperatura de las aguas que provoca El Niño puede provocar huracanes en las partes central y oriental del Pacífico. Por otro lado, dificultan su formación en la cuenca atlántica.
Las consecuencias no solo afectan a las condiciones meteorológicas y climáticas en todo el planeta. Provocan cambios por ejemplo, en la distribución y abundancia de peces y otras especies frente a las costas del norte de Sudamérica con el fenómeno de upwelling.
¿Qué podemos esperar?
Desde el Centro de Predicción Climática de la NOAA también llevan meses vigilando las condiciones de El Niño. Según las actualizaciones de junio, están presentes y se espera que El Niño se fortalezca gradualmente hasta el invierno del hemisferio norte 2023-24.
Un informe de la OMM publicado en mayo predijo que había un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años fueran los más cálidos jamás registrados.
En el informe, se afirmaba también que existía un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta cerca de la superficie entre 2023 y 2027 superara temporalmente en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año.
Todos los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales siguen muy atentos a la evolución de las temperaturas en esa región del Pacífico ecuatorial. Los efectos de El Niño en la temperatura y la precipitación a todas las escalas.