La península Ibérica vive la sequía más intensa de Europa
Según el Observatorio Europeo de la Sequía (EDO) España y Portugal se llevan la peor parte con una situación de alerta
Mario Picazo
España y Portugal son a día de hoy los dos países más afectados por la sequía según datos del Observatorio Europeo de la Sequía, EDO (European Drought Observatory).
El mapa que acaban de publicar esta semana muestra el indicador de la sequía para los primeros 10 días de junio. En él se observa claramente como la situación de la península Ibérica es crítica.
Dicho indicador se basa en los datos que proporciona el satélite Copernicus. Incluye valores de precipitación, humedad del suelo y el comportamiento de la vegetación a las anomalías de temperatura que se registran.
Una combinación de datos que refleja el estado de la sequía en el continente. En España curiosamente, una de las zonas donde menos sequía hay es en la franja costera del sudeste peninsular, mientras el resto del país la vive con intensidad.
Desde que arrancó el año hidrológico, las precipitaciones han sido escasas en muchas zonas de nuestra geografía. Pocas precipitaciones en global y temperaturas por encima de lo normal desde otoño, han hecho que el panorama, entrando ya en verano, no sea nada positivo.
España y Portugal los países más secos del continente
La sequía que vivimos se ha ido amplificando desde hace ya meses. Durante el 2021-22 la situación hidrológica ya fue negativa en muchas zonas convirtiéndose en el tercer año más seco desde que hay registros.
El 37% de la Unión Europea vive una situación de alarma por el deficit de humedad en el suelo
En Europa, Portugal atraviesa una situación igual de extrema que España, y el 37% de territorio de la Unión Europea también vive una situación de alarma debido al déficit de humedad en el suelo. Un 10,2% de esa superficie está en situación de alerta debido al estrés hídrico que experimenta la vegetación.
Las lluvias del final de la primavera ayudan pero no borran la sequía
El CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) hace también su particular seguimiento de la sequía en España y otras muchas zonas del mundo utilizando un Índice de Precipitación Evapotranspiración Estandarizada (SPEI). El monitoreo de la sequía permite saber cómo es de intensa y por cuanto territorio se extiende.
Después de un invierno seco y un arranque de primavera seco y cálido, el mes de mayo llegaba con un SPEI muy negativo (colores rojos). Temperaturas elevadas, poca precipitación y muchas horas de insolación ayudan a que la evaporación se dispare por encima de los valores normales, haciendo sombra al agua acumulada.
La situación mejora algo en junio, cuando las precipitaciones acumuladas en mayo, las temperaturas más frescas y un mayor número de días nublados, se han unido para ralentizar la perdida de agua de la superficie en junio.
Salvo algunas zonas gran parte de España experimenta un déficit de precipitación
A la escasez de precipitaciones hay que sumar las elevadas temperaturas que hemos estado experimentando en muchas zonas de España. Aunque 2022 se sitúa como el sexto más seco, con un 16% menos de precipitación respecto a la media 1991-2020.
Sin embargo, destaca que fue el año más cálido desde que arrancó el registro en 1961.
Este año, el déficit de precipitación acumulado a lo largo del año hidrológico que arrancó el 1 de octubre ha seguido aumentando. Desde el 1 de octubre de 2022 hasta este 20 de junio de 2023 las precipitaciones en conjunto han estado un 15% por debajo de lo normal.
Los valores más bajos de precipitación respecto a la media se han registrado en el suroeste y nordeste de la península, así como en las islas Canarias y zonas puntuales del norte. Si hay zonas, sobre todo del noroeste y este peninsular y Baleares, que han visto valores positivos.
La sequía se prolonga desde 2022 y se extiende por más territorio
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico realiza un seguimiento mensual de los indicadores y situación de sequía y escasez en todas las Demarcaciones Hidrográficas intercomunitarias.
Según el Ministerio, la sequía prolongada, muy relacionada con la habitualmente conocida como sequía meteorológica, se produce directamente por la falta de precipitaciones.
Eso ocasiona que los caudales circulantes se reduzcan de forma importante, y por tanto puedan no cumplirse los caudales ecológicos de situación normal que llevan a la llamada sequía prolongada.
Entrando en el mes de mayo más de un tercio del territorio español se encontraba en esa situación de sequía prolongada. De nuevo son las provincias del suroeste y las del nordeste las que más sufren esa situación que solo tiende a agravarse con el paso de los meses.
