¿Ayudará la lluvia al estado de los embalses de España?
La llegada de borrascas y frentes inestabilizará el tiempo en España. ¿Serán estas lluvias suficientes para ayudar a los embalses?
Roberto Granda
La segunda quincena de octubre ha comenzado marcada por la llegada de varios frentes atlánticos, asociados a profundas borrascas. Bajo esta situación aflora una de las preguntas que más se realiza la población: ¿serán capaces estas lluvias de ayudar a mejorar la situación de nuestros embalses?
Lluvias en la vertiente atlántica durante toda la semana
Las lluvias van a hacer acto de presencia en la península a lo largo de esta semana. Entre el lunes y el miércoles, las más intensas se concentrarán en puntos de Galicia y puntos del norte de Cáceres. En ambas regiones los acumulados podrían superar los 50mm en estas jornadas. En el resto de la vertiente atlántica las lluvias serían más débiles, sobre todo cuanto más al este.
El jueves llegaría el frente más activo de todo el episodio, que podría dejar lluvias más intensas en el centro y sur del país. Los acumulados podrían superar los 30mm en amplias zonas, por lo que esta vez sí hablaríamos de lluvias copiosas a lo largo de bastantes horas.
No obstante, ¿son estas lluvias suficientes para volver a acumular agua en los embalses? Si bien podría ganarse algo de agua embalsada con estas lluvias, la realidad es que en muchas zonas no serán suficientes para revertir la tendencia y la fuerte sequía.
Embalses Catalunya, embalses Galicia… ¿Les ayudarán las lluvias?
Las abundantes lluvias que podrían llegar desde el jueves con un frente frío muy activo, que barrería la península, no serían suficientes para arreglar el déficit hídrico o acumular cantidades significativas de agua en los embalses.
En la mitad sur peninsular, el terreno presenta un fuerte déficit de humedad. Dicho de otra forma: falta agua en la tierra. También hay un marcado déficit en amplias zonas de la franja central peninsular, la meseta norte, el sistema Ibérico y el valle del Ebro.
Este déficit de agua disponible en el suelo implica que, con lluvias abundantes repartidas en muchas horas, gran parte del agua será captada por el terreno, sin casi escorrentía superficial. Bajo esta situación, los ríos apenas aumentarían su caudal y los embalses apenas ganarían agua embalsada.
Si la lluvia cayera en pocas horas, el terreno captaría menos agua y más iría a parar a los embalses por la escorrentía superficial. Podría dar la sensación de que las lluvias están mejorando la situación, pero en realidad no lo estarían haciendo ya que el terreno no se saturaría de agua.
En cualquiera de los dos casos, la situación no se va a paliar. Para arreglar el importante déficit hídrico y de agua embalsada, que es especialmente acusado en zonas del sur y del centro peninsular, harían falta varias semanas con lluvia abundante. Sólo de esta forma podrían las lluvias arreglar la situación de los embalses en España.