¡Qué booonitoooo!
El pobre perro, ahí martirizado con las bolas de nieve, y tú disfrutando haciéndole fotos.
¡Qué booooniiitoooo!
Seguro que no te acercaste siquiera para intentar quitárselas.
A ti te colgaba yo, esas bolas congeladas, de algún sitio, para que las lucieras como el perro, y te pudieran hacer fotos.; y así pudiéramos decir tod@s: ¡Qué boooniiitooooo!
miguel a.legarra
Borrar
Borrar
Pepi R.
Borrar
Borrar
Carmen Aguado
Borrar
Borrar
capudredelbierzo
Borrar
Borrar
Fray Cascanueces.
Borrar
Borrar