La luna llena de fresa de junio: día y hora para disfrutarla

Nuestro satélite entrará en fase de luna llena a las 05:41 del 4 de junio. Será la conocida popularmente como luna de fresa

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

La luna llena de junio, conocida popularmente como la «luna de fresa», no se va a hacer esperar. Tendrá lugar a primeros de mes y será el preludio a cuatro semanas en las que habrá diferentes conjunciones que podremos ver.

La luna llena de junio compartirá el protagonismo con Venus

La luna llena de junio no se va a hacer esperar. Oficialmente, nuestro satélite entrará en fase de luna llena a las 05:41 del próximo 4 de junio. Si bien es cierto que en los días anteriores y posteriores parecerá estar completamente iluminada.

A esto hay que sumarle que, durante las primeras horas de la noche, compartirá el firmamento con Venus. No estarán en conjunción, pero el segundo planeta más cercano al Sol está siendo un objeto muy destacado en estas semanas.

De hecho, será en torno a estas fechas cuando Venus alcance su máxima separación del Sol, por lo que podremos observarlo durante más tiempo. El único aspecto negativo es que la Luna no estará en conjunción con ningún planeta en esos días.

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Nuestro satélite entrará en fase de luna llena a las 05:41 del próximo 4 de junio

La primera conjunción que podremos observar en junio, de la Luna con algún planeta del Sistema Solar, tendrá lugar en la jornada del 10 de junio, cuando parecerá estar muy cerca de Saturno. En esa misma jornada, la Luna entrará en fase de cuarto menguante.

Una de las grandes citas del mes, sin duda, será la que nos espera el 22 de junio, cuando podremos ver una conjunción de la Luna, Venus y Marte. Nuestro satélite, que habrá entrado en fase de luna nueva el 18 de junio, apenas estará iluminado.

Estará a solo cuatro días de la entrada en fase de cuarto creciente, que se producirá en la jornada del 26 de junio. La fase de luna nueva es la mejor para observar los objetos del espacio profundo, porque su brillo no será un problema.

La luna llena de junio es conocida como la luna de fresa

En el mundo de la astronomía, la luna llena no recibe ningún nombre en especial. Es decir, simplemente nos encontramos ante la luna llena de junio. Sin embargo, a lo largo de las décadas, en la cultura popular, se han popularizado algunas nombres.

Estos vienen, principalmente, de la publicación estadounidense Farmer’s Almanac, que los recoge de la tradición de las tribus nativas de América del Norte (las tribus amerindias). Con el paso del tiempo, estos nombres se han popularizado en muchos lugares del mundo.

Así, a la luna llena de junio se la denomina, también, la luna de fresa. El nombre hace referencia a que, en esta época del año, la fresa silvestre está lista para su recogida. Es, de hecho, una de las primeras frutas silvestres del verano.

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El nombre de esta luna llena en español sería luna de las flores. El nombre haría referencia a que, en esta época del año, ya han florecido la mayoría de las flores de la primavera (popularmente es el nombre de la luna llena de mayo).

Del mismo modo, en el hemisferio sur también nos encontramos con diferentes denominaciones populares. Los maoríes de Nueva Zelanda, por ejemplo, no dan nombre a la luna llena en sí, si no a cada uno de los meses lunares.

Un mes lunar va de una luna nueva a la siguiente. El mes de esta luna llena es Pipiri, que indica que todo está encogido por la llegada del frío. No podemos olvidar que junio, a fin de cuentas, es el mes del solsticio y un cambio de estaciones.

El solsticio de junio y algunas lluvias de estrellas

En la jornada del 21 de junio, a las 16:54, daremos oficialmente la bienvenida al verano al hemisferio norte y al invierno al hemisferio sur. Respectivamente, del mismo modo, será la jornada con el día más largo y la noche más larga.

Como ejemplo, podemos fijarnos en Madrid, donde el día tendrá una duración de algo más de 15 horas. En Buenos Aires, sin embargo, el Sol permanecerá sobre el horizonte algo menos de 10 horas. En diciembre, sucederá lo opuesto.

A lo largo de junio, además, habrá diferentes citas con el firmamento. Tendremos algunas conjunciones (además de las ya mencionadas) como la de Marte y el cúmulo de El Pesebre (si bien necesitaremos al menos prismáticos astronómicos).

Además, junio supone la llegada de las primeras lluvias de estrellas típicas del verano en el hemisferio norte. Si bien ninguna destaca especialmente. El pico de actividad de las Ariétidas diurnas, por ejemplo, tendrá lugar el 11 de junio.

Sin embargo, es una lluvia de estrellas que, tiene gran parte de su actividad de día (y por tanto las estrellas fugaces no son observables). Será visible en las últimas horas de la madrugada y podría dejar unos 15 meteoros por hora.

En cualquier caso, la luna llena de junio es la última luna llena de la primavera. Para la primera del verano habrá que esperar a los primerísimos días de julio, porque sucederá el día 3 de julio.