Descenso térmico pasajero: el domingo llega una masa de aire de África con intenso calor

La recta final de esta primera semana de agosto llega marcada por el paso de la borrasca Patricia, la primera con nombre en un mes de agosto. Aunque pasa lejos de nuestro país, los frentes asociados y las masas de aire frío que arrastra van a ayudar a inyectar aire más fresco a muchas zonas.

También notaremos cómo va a aumentando la inestabilidad especialmente en las comunidades del norte peninsular. Este cambio de tiempo hacia más fresco e inestable va a ser solo un espejismo porqué ya entre el sábado y el domingo iremos notando como suben las temperaturas y la semana que viene mucho más aún.

Precipitaciones con la entrada de aire más frío y el paso de varios frentes

Entre este jueves y el sábado la entrada de masas de aire de origen Atlántico ayudarán a reciclar las que estos días han estado prácticamente estancadas sobre muchas zonas de España. No solo van a aportar humedad pero los frentes que las vayan transportando se encargarán de aumentar la inestabilidad.

Los acumulados de lluvia más importantes los vamos a encontrar en el norte peninsular, desde Galicia, pasando por las comunidades del Cantábrico y los Pirineos, hasta el norte de Cataluña. En esta comunidad y sobre todo el viernes pueden ser tormentosas y localmente intensas.

Las precipitaciones se pueden extender también a otras zonas del tercio norte peninsular y puntualmente al interior de las comunidades del Mediterráneo peninsular y Baleares, aunque serán en general de carácter aislado.

Vientos intensos en algunas comunidades

El viento también va a ganar protagonismo este jueves en las costas del Cantábrico con rachas de 50 a 60 kilómetros por hora y olas de 4 a 5 metros. En el norte de Cataluña y de las Islas Baleares también se espera que el viento del norte alcance los 40 a 50 kilómetros por hora generando olas de 2 a 3 metros.

El sábado esos vientos pueden ser más intensos aún en la costa norte de Cataluña donde se esperan rachas de entre 50 y 70 kilómetros por horas y olas de 4 a 5 metros. Aunque algo menos intenso también se esperan rachas de 40 a 50 kilómetros por hora en las Islas Baleares con olas de 2 a 3 metros.

El viento del noroeste también va ser noticia en el valle del Ebro donde las rachas podrían llegar a los 70 kilómetros por hora. Tampoco se quedan cortos el sábado en la zona del cabo de Palos en Murcia con rachas de 40 a 50 kilómetros por hora y olas de 2 a 3 metros.

Aunque el domingo se espera que los vientos del Mediterráneo vayan amainando, todavía veremos avisos por rachas fuertes entre el norte de Cataluña, Baleares y la desembocadura del Ebro.

Temperaturas que bajan de forma moderada para luego volver a subir

La recta final de la semana llega con oscilaciones térmicas importantes. Mientras el jueves y viernes van a ir bajando en muchas zonas de España, el domingo empezarán a subir. Este jueves el descenso va a ser casi generalizado aunque será especialmente notable en las comunidades del nordeste peninsular. Las mínimas también bajan especialmente en la mitad norte de la península.

Destacan las temperaturas mínimas que en pleno mes de agosto se van a situar cerca de los 10 grados en algunas capitales y con valores de un solo dígito en algunas poblaciones de la meseta norte y en zonas de montaña.

El viernes el descenso térmico se notará más en la mitad este de la península y en Baleares, con valores por debajo de la media habitual. Se agradecerá sobre todo por la noche, porque las mínimas serán más soportables y no se darán tantos valores tropicales y ecuatoriales.

El sábado va a ser el día en el que las temperaturas diurnas vayan subiendo en muchas del país con máximas más elevadas en casi todas las comunidades. Las mínimas sin embargo aún bajarán algo en las comunidades del sudeste peninsular.

En las Islas Canarias estos próximos días espera que las temperaturas bajen respecto a las de mediados de semana con valores algo más frescos en la mayoría de las islas.

El domingo a los cielos mas despejados y más horas de insolación se sumará la llegada de una masa de aire cálida desde el norte de África que ayudará a disparar las temperaturas a valores muchos más elevados.