El Niño llega prematuro y con la intención de hacerse fuerte
El Niño ha llegado este 2023 de forma prematura, mucho antes de lo que se esperaba.
Mario Picazo
El Centro de Predicción Climática (CPC) de Estados Unidos confirmaba esta semana que El Niño ya se ha formado y que se seguirá intensificando con el paso de las semanas. Los pronósticos apuntan a que a día de hoy hay un56 % de probabilidad de que esté de 2023 se convierta en un intenso El Niño. Ese dato está previsto que siga aumentando mes a mes.
Este de 2023 se puede decir que ha sido un fenómeno de El Niño prematuro. Ha llegado antes de lo que inicialmente mostraban los cálculos de muchos centros de predicción. Habitualmente el calentamiento de las aguas del Pacífico Ecuatorial acaban engendrando El Niño hacia finales de verano o principios de otoño. El de 2023 ha llegado ya fornido en plena primavera.
La evolución del calentamiento del agua del Pacífico augura un El Niño intenso este 2023
El calor acumulado en la región superior del Pacífico ecuatorial durante el arranque de 2023 ya indicaba que este iba a ser un El Niño diferente al ser el más elevado de los últimos 40 años. Ese ingrediente singular es habitualmente uno que meses antes suele preceder la formación de un intenso El Niño meses después.
La evolución de la estructura de la Termoclina, se compara con la de otros años en los que se han registrado fenómenos de un El Niño intenso como en 1982, 1997 o 2015. Como evoluciona esa zona de transición entre las cálidas aguas superficiales y las más frías y profundas, puede servir para anticipar El Niño que llegará meses después.
Este año la evolución de la Termoclina anunciaba ya la llegada de un intenso El Niño. A parte de examinar con detalle las temperaturas del agua, los expertos también han seguido de cerca cómo van evolucionando los vientos en la región. Los vientos del oeste o la intensidad de los alisios del este, dicen mucho sobre la evolución de El Niño en unos meses.
Antes de El Niño que se esta gestando este 2023 y que podría ser de los intensos, se han registrado fenómenos intensos en 1982, 1997 y 2015
En esos vientos va incluida la señal del transporte de calor en forma de calor latente, de energía que se transporta hacia el Pacífico ecuatorial vía vapor de agua. Las llamadas perturbaciones de alta frecuencia, son anomalías en la circulación de la atmósfera.
Ya se han estado registrando durante esta recta final de la primavera indicando que El Niño que acaba de llegar tiene una buena probabilidad de llegar a ser de los intensos.
El Niño de 2023 llega rodeado de anomalías positivas de temperatura del agua en medio planeta
A diferencia de otros fenómenos de El Niño que se han formado desde que los registros oceánicos son más precisos, este de 2023 llega rodeado de anomalías positivas de temperatura del agua en muchas regiones.
Tomando como referencia El Niño de 1982-82, uno de los más intensos del registro, la señal de la anomalía positiva de la temperatura del agua fue aumentando en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, el número de anomalías positivas de temperatura del agua en otras regiones no tanto.
El 11 de junio de 1982 El Niño empezaba a gestarse, pero en muchas otras regiones, como indica el mapa inferior, incluso dominaban las anomalías negativas de temperatura del agua.
Este 2023 sin embargo el escenario es otro muy distinto. Ya se observa un El Niño formado y con una extensión relativamente grande y una anomalía bastante positiva en el Pacífico ecuatorial.
Simultáneamente medio planeta muestra anomalías positivas del agua del mar, incluso más elevadas, como es el caso de algunas regiones del Atlántico norte.
Se ve en el mapa inferior, también del 11 de junio pero de 2023. Hay muchas regiones oceánicas que están en modo cálido. Para muchos expertos este batiburrillo de anomalías supone un problema a la hora de anticipar con patrones habituales, como afectará El Niño de este 2023 a la meteorología global.
El Niño puede alterar el clima y poner en jaque a la economía global
El Niño provoca una cascada de anomalías atmosféricas y oceánicas, que se sienten en todo el mundo. Las señales más contundentes suelen ocurrir en las regiones limítrofes con el Pacífico de forma que el continente americano o zonas de Oceanía o el sudeste asiático son las que más afectadas.
Este 2023, la presencia de El Niño y además de uno potencialmente intenso durante la segunda mitad de año, puede generar un buen número de anomalías climáticas. Esas anomalías suelen tener un impacto importante en las economías de muchos países, especialmente los más vulnerables a la meteorología extrema.
La gran pregunta en unos meses será ¿cómo afectarán las múltiples anomalías positivas de temperatura del agua del mar que se extienden por todo el mundo a la meteorología global a pesar de la presencia de El Niño?
