Los peores desastres medioambientales de España (y sus consecuencias)

Los desastres naturales llevan muchas veces la huella del hombre. Repasamos las peores catástrofes medioambientales en España.

María José Montesinos

María José Montesinos

Con frecuencia la naturaleza es una de las mayores víctimas de la acción humana. En nuestro país se han sucedido algunos accidentes que han pasado a la historia y que han sido etiquetados como los peores desastres medioambientales en España.

Por ello, y para ser conscientes de la importancia que cobra el respeto por el medio ambiente, conviene de cuando en cuando conocerlos. También saber cuáles fueron y las causas y, por supuesto, las consecuencias.

1. Prestige, petróleo inundando la costa gallega

El 13 de noviembre de 2002 el petrolero Prestige pedía auxilio. El motivo era una apertura de una vía de agua en su casco frente a la Costa da Morte (Galicia). Tras alejarlo de las costas gallegas, seis días más tarde, el barco se rompía por la mitad y se hundía liberando toda su carga.

Poco a poco, las 77.000 toneladas de crudo que transportaba se esparcieron. Las manchas de combustible no tardaron en llegar a las costas gallegas. Esto provocó una de los mayores desastres medioambientales que ha habido en España.

desastres medioambientales España costa da Morte prestige faro costa
La Costa da Morte gallega fue la zona más afectada por la catástrofe del Prestige. Fuente imagen: Pixabay

Durante días, los informativos mostraban a los voluntarios vestidos con sus monos blancos limpiando el petróleo. Una mancha negra que contaminaba las playas, las rocas y animales de estos hábitats.

Miles de personas acudieron a sacar con palas, cubos o con las manos el chapapote. Un término que pasó de desconocido a frecuente en las conversaciones.

El petróleo crudo, también llamado chapapote, contaminó todo. Fuente imagen: Unsplash

La tragedia del Prestige dio lugar al movimiento Nunca Mais. La imagen de los voluntarios retirando chapapote se convirtió en uno de los símbolos de la lucha contra la contaminación en España.

La Fiscalía calculó en más de 4.300 millones de euros las pérdidas por este desastre ecológico. Un desastre que afectó a la riqueza natural de la zona y también a la industria pesquera.   

2. El desastre de Aznalcóllar que casi llega a Doñana

La rotura de la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) el 25 de abril de 1998 hacía que casi 6 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos y cerca de 2 millones de m3 de aguas ácidas se desparramaran por el entorno del Coto de Doñana.

En total 4.634 hectáreas resultaron afectados por la contaminación de metales pesados procedentes de la explotación minera, propiedad de la empresa sueca Boliden.

desastres medioambientales España flamencos de Doñana
Los flamencos, una de las imágenes más emblemáticas de Doñana. Fuente imagen: Pixabay

Lodos y aguas ácidas fluyeron por los cauces del río Guadiamar y el río Agrio. Estos recorrieron nueve municipios sevillanos y llegaron a los límites del parque nacional (y reserva de la Biosfera) de Doñana.

Según cálculos de la Universidad de Granada, el vertido se desbordó a lo largo de 40 kilómetros de ribera en el caso de los lodos. Por su parte, fueron 10 kilómetros más en las aguas.

Se retiraron 7 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos y 30 toneladas de animales muertos.

Se tuvieron que retirar 7 millones de metros cúbicos de lodos y 30 toneladas de animales muertos, según Ecologistas en Acción.

Además de las tierras de las riberas, los acuíferos de la zona se vieron gravemente contaminados por metales pesados tras este vertido. Fue considerado considerado el de mayor volumen ocurrido en Europa.

El río Agrio, que junto al Guadiamar, extendió los lodos contaminados. Fuente imagen: De Wwal – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0,

El Gobierno central y la Junta de Andalucía todavía demandan a la empresa Boliden los 133 millones de euros a los que se le condenó tras el desastre. Una cantidad que nunca ha pagado, mientras que todos los gastos de recuperación de la zona han corrido a cargo de las administraciones españolas.

3. El Mar Menor: uno de los desastres medioambientales de España anunciados

El del Mar Menor era un desastre anunciado. Durante años, científicos, prensa y organizaciones ecologistas alertaron de los daños a este ecosistema singular. En el año 2019 se produjo una enorme mortandad de peces que, en aquel momento, algunos achacaron a las tormentas torrenciales de una DANA.

Abonos y pesticidas y la sobreexplotación de los acuíferos llevaron al Mar Menor al límite.

Sin embargo, no fue sino el detonante de los efectos causados por los miles de toneladas de abonos agrícolas. Su presencia llenó de algas esta laguna litoral. Ello provocó una falta de oxígeno en sus aguas que acabó con peces y otras comunidades marinas.

La masiva extracción de los acuíferos para el regadío, en algunos casos ilegal, completó el desastre. Sin duda alguna, una de los mayores desastres medioambientales de España.

desastres medioambientales España tragedia del mar menor
Miles de peces aparecieron muertos en el Mar Menor por la contaminación del agua. Fuente imagen: Pexels

En agosto de 2021 volvían a saltar las alarmas tras aparecer en el Mar Menor una nueva alfombra de peces y crustáceos muertos. Por fin se pusieron en marcha algunas medidas para frenar este desastre.

Además, la movilización social logró un hito: el Mar Menor es el primer espacio natural español que tiene reconocidos derechos como persona jurídica.

El Mar Menor es el primer espacio natural español que tiene reconocidos derechos como persona jurídica.

Pero su recuperación tiene un coste. La Evaluación de Impacto Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica cifraba en 647 millones de euros la inversión necesaria para recuperar este espacio. Inversión que se pagará con dinero público.

4. Flix y las consecuencias de los vertidos químicos

El embalse de Flix, en el tramo bajo del río Ebro, mantiene en su vaso un elevado volumen de lodos tóxicos que tienen su origen en vertidos históricos procedentes de la actividad química en la zona, que se atribuyen a la empresa Ercros, presente desde 1897.

Se detectaron altos niveles de mercurio en las aguas del Ebro por actividades químicas.

También se apunta que la construcción de las presas de Mequinenza, Ribarroja y Flix y su influencia en la dinámica del río incrementaron esta situación. La alarma saltó en 2001 con la detección de altos niveles de mercurio aguas abajo del embalse.

embalse de Flix
El Ebro, a la altura del embalse de Flix. Fuente imagen: De SergiC – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0 (Wikpedia Commons)

El estudio realizado en 2003 en el embalse de Flix reveló una acumulación de unos 700.000 metros cúbicos de lodos contaminados. Todos ellos localizados en una superficie de unas 9 hectáreas.

Junto al mercurio se detectaron otros metales pesados como plomo, cadmio o arsénico y un informe de Greenpeace mostraba contaminación radioactiva por uranio-238 y radio-226.  

La operación para extraer y transportar los lodos tóxicos de Flix se cifró en 194 millones de euros.

El entonces Ministerio de Medio Ambiente encargó a la empresa Acuamed la descontaminación del embalse. Se hizo a través de la extracción, tratamiento, transporte y vertido en depósito controlado de los residuos acumulados en el vaso. Una operación valorada en 194 millones de euros.

5. Vertedero de Zaldívar, desastre medioambiental y humano en el País Vasco

Un día de febrero de 2020 el vertedero de residuos de Zaldívar se derrumbaba, sepultando a dos trabajadores, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán. El cuerpo del primero se recuperó meses después, el del segundo no ha sido encontrado.

La tragedia se producía por la sobreexplotación del vertedero. Se sabe que había sobrepasado el volumen de residuos que podía gestionar con seguridad, a pesar de que se había construido pensando en que durase dos décadas más.

desastres medioambientales España vetedero de zaldívar
La catástrofe en el vertedero de Zaldívar se produjo en 2020. Fuente imagen: Pixabay

El derrumbe de los 800.000 los metros cúbicos de tierra y basura que se desprendieron provocó algo destacable. Llegaron a la atmósfera emisiones de furanos, dioxinas, PCBs y otros contaminantes persistentes.

Sólo para llevar a cabo las primeras medidas de contención el Gobierno Vasco se gastó 28,3 millones de euros.

El derrumbre de Zaldívar produjo emisiones de furanos, dioxinas, PCBs y otros contaminantes.

Aunque sus consecuencias ecológicas no han sido tan graves como en otros casos, destaca por la pérdida de vidas humanas que supuso. Algo que nos recuerda que los desastres medioambientales siguen existiendo por nuestra malas prácticas.