¿Cuál es el estado de las lagunas de Doñana? Entrevista con Javier Bustamante (CSIC)
Santa Olalla podría convertirse en laguna temporal y dejar de ser una laguna permanente.
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Uno de los múltiples tesoros que alberga la biodiversidad de España es el Parque Nacional de Doñana. No es de extrañar. Según la Vicepresidencia Tercera del Gobierno de España, se trata de «un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa».
De Doñana destaca, sobre todo, la marisma. «Tiene una extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Además, en el Parque viven especies únicas y en serio peligro de extinción. Como el águila imperial ibérica y el lince ibérico», según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Dentro del área de las marismas, hay cuatro lagunas de vital importancia para el ecosistema. Estas son las de Acebuche, Acebrón, Sopetón y Santa Olalla. Tras las intensas olas de calor del verano de 2022 y la gran escasez de precipitaciones, Santa Olalla ha ocupado muchos titulares y no precisamente por algo positivo.
Santa Olalla se trataba (hasta hace poco) de una de las lagunas permanentes del Parque Nacional de Doñana. Esto es, una de las que permanecían sin secarse durante los meses de verano (especialmente a lo largo del mes de agosto).
Lamentablemente, se ha podido comprobar que, tras el intenso verano, Santa Olalla se ha secado.
Así se encuentra el estado de las lagunas del Parque Nacional de Doñana
Según Javier Bustamante, vicedirector de la Estación Biológica de Doñana, órgano de investigación dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, «la laguna de Santa Olalla es una laguna permanente en Doñana».
Ahora mismo podríamos decir que todas las lagunas son temporales.
En realidad «es parte de un sistema de lagunas. Hay todo un rango de pequeños charcos que se forman en invierno cuando llueve y duran pocos días. En el caso de Santa Olalla y Acebuche, son dos lagunas permanentes».
Sin embargo, en verano de 2022, Santa Olalla ya se secó totalmente. Un hecho que no sucedía desde el año 1995. «De hecho está ahora mismo seca. Y, de alguna manera, estamos perdiendo una parte de ese gradiente de lagunas, porque ahora mismo podríamos decir que todas ellas son temporales».
Por qué es negativo que se sequen
Según Bustamante, «Doñana es muy importante para las aves acuáticas. De hecho, la principal razón para su conservación es que es un lugar que en verano se encuentra en un cruce de caminos. Gran parte de las aves acuáticas de del centro y el norte de Europa llegan a invernar al sur de España. Otras incluso continúan su camino hacia África».
«En algunos casos, es un lugar de descanso durante el invierno. En otros, un lugar de parada para estas aves. Por lo tanto, es muy importante que Doñana tenga agua en verano», así lo detalla el vicedirector de Doñana.
Esta sequía ha derivado en que muchas de estas aves no puedan parar en Doñana. «Como consecuencia, tienen que buscar otros lugares», ha añadido.
Bustamante detalla que «hay que mejorar el estado de las lagunas. En ese aspecto, no se puede considerar sólo lo que se hace dentro del espacio protegido, sino lo que se hace también alrededor, en su entorno».
Esto cobra especial importancia porque, en un escenario de cambio climático, en el que se espera que el agua va a ser cada vez un recurso más escaso, hay que tener en cuenta que la conservación de este espacio natural requiere que haya agua disponible.
Por lo tanto, y según Bustamante, «no todo el agua de la zona ha de usarse para la agricultura. Y es que, un exceso de su uso y una mala planificación pueden llevar a que, en cierto punto, no haya ni siquiera agua para la agricultura».