Temporada «histórica» de tornados en EEUU deja un saldo mortal de víctimas

Estados Unidos enfrenta una temporada de tornados con una actividad inusualmente alta. De momento, el país lleva un total de 833 tornados reportados hasta el 20 de mayo, superando el promedio histórico.

La cifra de tornados está significativamente por encima del promedio, que suele ser de 549 para esta época del año, según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). Lo «peor» de esta temporada está siendo el saldo mortal que estos tornados está dejando en EEUU.

En un trágico fin de semana, al menos 11 personas han perdido la vida debido a las fuertes tormentas y tornados que azotaron los estados de Texas, Oklahoma y Arkansas. Aproximadamente 300.000 personas en estos estados, incluyendo Texas, se quedaron sin electricidad.

En Texas, el condado de Cooke fue particularmente afectado, donde se encontraron tres cuerpos de una misma familia, incluyendo dos niños, en una casa en la localidad rural de Valley View.

Las autoridades locales informaron de viviendas destruidas y miles de personas sin electricidad debido a las condiciones climáticas extremas.

Los meteorólogos habían emitido alertas de tornados con vientos de hasta 65 kilómetros por hora, así como fuertes tormentas eléctricas para el sábado por la noche. Un tornado al norte de Dallas provocó el cierre de carreteras, daños en gasolineras y el vuelco de vehículos pesados.

En Arkansas, la Oficina de Gestión de Emergencias del condado de Boone reportó la muerte de dos personas, entre ellas una mujer de 26 años.

El condado de Denton, al noroeste de Dallas, también sufrió la furia de un tornado que dañó propiedades y derribó líneas eléctricas. Las autoridades informaron que varias personas fueron trasladadas a hospitales con heridas.

En Oklahoma, las tormentas causaron al menos dos muertes y activaron un Centro de Operaciones de Emergencia para coordinar los esfuerzos de respuesta.

Después de devastar los estados centrales, las tormentas se desplazaban hacia el este, amenazando con desatar un clima más severo en Ohio, Kentucky, Missouri y Tennessee. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre vientos dañinos, granizo de gran tamaño y más tornados.

Mientras tanto, Estados Unidos se prepara para una temporada de huracanes en el Atlántico potencialmente «extraordinaria» en 2024, que comenzará el 1 de junio.