Un impresionante súperbolido cruza e ilumina el cielo nocturno de Valencia
Fue visible en múltiples comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y la Comunidad de Madrid.
Redacción
Este pasado fin de semana, un impresionante superbólido pasó por Valencia e iluminó el cielo de la ciudad y otras partes de la comunidad autónoma. El objeto brilló tanto que esa intensidad fue superior a la de la luna llena.
El fenómeno, una espectacular bola de fuego, surcó el cielo mediterráneo a velocidades que superaron los 120.000 kilómetros por hora. Segundos después, se desintegró a unos 30 kilómetros sobre la superficie marina, según datos proporcionados por la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN-CSIC).
Superbólido Valencia: un brillo espectacular
El bólido, identificado como SPMN030524F, fue observado el viernes 3 de mayo alrededor de las 22:14 horas. Su presencia se notó no solo en la Comunidad Valenciana, sino también en Cataluña, Aragón y otras regiones cercanas.
«Por un segundo, la noche se convirtió en día», comentó el ingeniero Jordi Gil, citado por la Red de Bólidos y Meteoritos. Describió el momento de la fragmentación del meteoro, que resultó en la evaporación instantánea de la roca por el impacto del choque.
Este evento fue descrito por los entusiastas y colaboradores del SPMN, Álex y Juan Gómez, como una «enorme bengala natural». Observaron el fenómeno desde Olocau, una localidad valenciana, y destacaron su brillo, mucho más intenso que el de la luna llena, capaz de deslumbrar en la oscuridad de la noche, según declaraciones de la organización.
Un «pequeño superbólido»
Vicente Ibáñez, un aficionado a la meteorología, capturó las primeras imágenes del objeto desde Benicàssim, en Castellón. Esto impulsó una investigación más profunda por parte del CSIC sobre la posible caída de meteoritos en la zona.
El profesor Josep Trigo explicó que la fase luminosa del superbólido comenzó a 85 kilómetros de altura y se extendió hasta 22 kilómetros sobre el nivel del mar.
Según sus palabras, la roca, posiblemente de tipo condrítico y de menos de un metro de diámetro, ingresó a la atmósfera terrestre a una velocidad cercana a los 120.000 km/h, siguiendo una trayectoria casi vertical y culminando con una explosión notable a sólo 30 kilómetros sobre el mar.
Actualmente, la Red SPMN está enfocada en modelar la distribución de los restos del meteorito y en intentar recuperarlos. Los fragmentos se distinguen por características como una corteza de fusión negra y fina, superficies planas, bordes redondeados, granos metálicos y una densidad superior a la de las rocas comunes.
El superbólido fue visible en múltiples comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y la Comunidad de Madrid. Tambien en la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, La Rioja, Navarra y Euskadi, según informes del CSIC.
