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que aprovechaban los frescos pastos que ofrecía León durante el verano, nos llevará a La Braña de la Sta Cruz, a casi 1500 metros de altitud. Aunque serán las hayas las grandes protagonistas de nuestro periplo, bajo agua-nieve al principio (y 2 grados de temperatura), y mucha agua después, también veremos robles albares y rebollos, fresnos de hoja ancha, mostajos y serbales, álamos negros y temblones, y algún espino blanco de considerable porte, y como no, abedules y nuestros queridos arándanos. Pero son, entre otras cosas, precisamente la gran cantidad de hayedos así como su calidad, entre los que se encuentra “faeda”, el haya considerada de mayor edad de la Península, las que llevaron a la UNESCO a premiar a este vasto territorio montañoso que llega a elevarse hasta los 2189 metros, a declararlo Reserva de la Biosfera, llevando con ello, a que el 22% de los más de 15500 kilómetros cuadrados que tiene León, a estar bajo esa denominación. Al menos de momento, ya que todo apunta a que esto seguirá en aumento. En la bajada se abrieron algo las nubes, permitiéndonos ver la belleza de estas montañas cantábricas, y de las nuevas nieves caídas en sus cumbres, tras derretirse en esta zona septentrional, las que azotaron con fuerza hace unos días.