Fotos

aguerridos. Me he dejado la batería de mi Nikon olvidada, socooorrro, desastre absoluto. Bueno, Juan me deja la compacta, no me apaño, me intranquilizo porque es una responsabilidad, tengo que hacer un reportaje para un evento, lo mío es imperdonable. Bueno, dejamos Atienza y llegamos a Naharros, pequeñito, 12 habitantes, si es así, vimos a la mitad. Después seguimos ruta con algo de prisa porque los chicos cogen velocidad, hasta Robledo de Corpes, este ya os lo ha enseñado Juan en otra ocasión, y os pongo unas casas de enanitos con Nerea delante, para certificar que estuvimos. El cura del pueblo, jovencísimo y guapo, con un Audi (que interesante). Seguidamente llegamos a Hiendelaencina , aquí paramos para avituallarnos un poco y ya hacer el camino a pie. Respiramos profundamente y a caminar. El camino, no lo es tanto, ni siquiera senda, señales en abundancia pero sin camino, nos orientamos como podemos. El tiempo amenaza cualquier cosa, ya el tímido sol está desaparecido y en su lugar una nube que aparentemente lleva nieve nos amenaza. Juan se asusta y nos pide apretar el paso, pero Nerea no está por la labor y si, nos nieva, con ventisca… Bueno resulta divertido, frío no pasamos, porque llevamos abrigo y agotados llegamos a Congostrina, con hambre a las tres de la tarde. De aquí partiremos en la siguiente etapa, estáis invitados. Quedamos? A ti E.R. esto te resulta conocido verdad? Pues te lo dedicamos con mucho cariño.