Abril 2022: frío generalizado y extremadamente húmedo en el este

Abril de 2022 se puede resumir como frío en todo el país y húmedo. A nivel local, las lluvias han sido muy distintas entre el oeste y el este.

Roberto Granda

Roberto Granda

Abril de 2022 finaliza con la sensación de haber sido un mes frío y húmedo, por lo que muchos se preguntan si se ha paliado la sequía de este año que se intensificó en los meses de invierno.

Tras marzo de 2022, abril de 2022 (que ya hemos dejado atrás) ha destacado por ser un mes, en general, frío en todo el país. Hubo, incluso, varios días de nevadas a cotas medias-bajas. No es extraño que nieve en abril, pero no es algo muy frecuente.

En cuanto a las precipitaciones, estas fueron muy abundantes en el este, pero en amplias zonas del oeste las anomalías de precipitación fueron negativas.

Abril de 2022: un mes frío en casi todo el país

Este mes de abril de 2022 se puede considerar frío, lo que junto al ambiente húmedo de la mayoría de zonas ha hecho parecer que fuese invierno. ¿Ha sido un mes invernal? No. Las temperaturas en invierno son mucho más bajas, pero sí que ha sido un mes más frío de lo habitual.

Si se atiende a los valores de temperatura media del mes, que son representativos del comportamiento general, se observa cómo las anomalías (diferencias entre la media climática y la media de este mes en 2022) han sido frías en todo el país salvo en zonas del Cantábrico, extremo nordeste y las Islas Baleares. No obstante, son anomalías pequeñas, tal y como se ve en Girona (+0,1ºC).

Destaca Murcia como el lugar donde más frío ha sido el mes, con una anomalía de -1,6ºC. Otros sitios destacados se encuentran en el sureste y el sur, como por ejemplo Albacete (-1,5ºC) y Córdoba (-1,5ºC).

En la zona central y occidental las anomalías han sido menos acusadas. En Cáceres han tenido una anomalía de -0,8ºC, mientras en Soria apenas han tenido una diferencia de -0,1ºC.

Sin embargo, ¿cómo se han comportado las máximas y las mínimas? El mes puede ser muy distinto por el día y por la noche, pese a ser frío.

Frío de día y de noche

Los datos nos indican que el mes ha sido especialmente frío por el día, ya que la anomalía de las temperaturas máximas es mayor. Se aprecia cómo ha sido en el sur y sureste donde el tiempo ha estado más nublado, ya que las anomalías de máximas son muy acusadas.

También han sido marcadas las anomalías de temperatura mínima, indicando que el mes ha estado marcado por las entradas frías.

En el centro del país las anomalías son más escasas. En Molina de Aragón, por ejemplo, las máximas apenas han estado -0,6ºC por debajo de lo normal; y las mínimas, -0,3ºC. En el noroeste se puede observar que las máximas han sido más cálidas de lo normal, y las mínimas más bajas.

¿Qué indica esto? Que los cielos han estado más despejados, permitiendo la inversión nocturna y calentando el aire durante el día.

Abril de 2022 fue frío, pero también fue húmedo en amplias zonas

Más allá de las temperaturas, ¿ha llovido mucho este mes de abril? La respuesta rápida sería sí, ya que ha sido húmedo en amplias zonas. No obstante, los datos nos muestran detalles relevantes, ya que el mes ha sido extremadamente húmedo en la mitad este, pero seco en zonas del oeste peninsular.

En el sureste las precipitaciones han sido extremadamente abundantes. En el caso de Murcia se han recogido 96,6mm, lo que supone una anomalía del 227,5% sobre su media (29,5mm). Las anomalías positivas también han sido destacadas en otras regiones mediterráneas como Teruel o Albacete.

También se han producido anomalías positivas en áreas del Guadalquivir, la meseta sur (Ciudad Real, anomalía del +35%) o la meseta norte, donde por ejemplo Salamanca ha presentado una anomalía del +90,5%.

No obstante, este mes no ha sido húmedo de forma tan generalizada como marzo. En Extremadura, por ejemplo, las precipitaciones han estado por debajo de lo normal, con alrededor de un -30% de la lluvia normal en Cáceres y Badajoz.

Las anomalías negativas también se han dado en otras zonas como Castilla y León, cornisa Cantábrica y Galicia, donde Vigo destaca, con una anomalía del -60%.

En las Islas Canarias, Tenerife ha tenido unas anomalías negativas ligeras, pero en Gran Canaria han alcanzado el -30%. En este caso hay que considerar que su media de precipitaciones en abril es muy escasa, de apenas 5mm.

Un mes bipolar en sus horas de sol

Abril fue un mes con poco sol en el este, y mucho en el noroeste

Cabe destacar que la anomalía de precipitaciones también se suele reflejar en la anomalía en las horas de sol. Si marzo de 2022 ya fue un mes con poco sol en el este del país, este abril le ha seguido, con anomalías acusadas en casi toda la fachada mediterránea.

Por el contrario, en gran parte de la vertiente atlántica y Pirineos el mes ha resultado mucho más soleado de lo normal.

¿Han solucionado marzo y abril la sequía? En general, no

Después de dos meses húmedos, puede surgir la duda. ¿Han arreglado la sequía incipiente estos dos meses? De forma rápida: la sequía no se ha solucionado. La sequía meteorológica y agrícola sí se ha paliado, pero si entramos en la hidrológica, la situación es más compleja.

Las mayores anomalías positivas de lluvia se han dado en el este, en zonas donde el déficit de precipitaciones de los últimos tres años no era destacable.

Por el contrario, en el oeste del país, si bien ha llovido, las anomalías de precipitación y humedad siguen siendo negativas, ya que se llevan arrastrando años de precipitaciones por debajo de la media (justo al contrario que en el este-sureste).

abril 2022 frío húmedo SPEI
SPEI en la 4º semana de abril respecto a los 24 meses previos. Fuente: CSIC

Como se puede apreciar en el mapa superior, que nos muestra el SPEI, un índice de precipitación estandarizado que tiene en cuenta la evapotranspiración (pérdida de agua por evaporación y por la transpiración de la vegetación), los valores son húmedos en amplias zonas de la vertiente mediterránea, así como en áreas del centro peninsular.

Por el contrario, el índice es de seco a extremadamente seco en el Guadalquivir y en casi la totalidad de la franja occidental peninsular, así como en Cataluña.

Así pues, podemos decir que la sequía sigue presente en donde ya lo estaba, aunque haya mejorado la situación algo. Esto se refleja en los embalses, que en sitios como Córdoba aún siguen apenas al 26,2%.