¿Cómo influye el tiempo en un partido de fútbol?

¿Sabías que los factores meteorológicos afectan a un partido de fútbol más de lo que pensamos? Te lo explicamos.

Javier Vegas

Javier Vegas

Las altas temperaturas disminuyen la concentración o resistencia, y el frío dificulta la respiración y provoca un mayor cansancio

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El fútbol es un deporte en el que dos equipos compiten a priori en igualdad de condiciones. En muy pocos casos se tienen en cuenta los factores externos más allá de jugar en casa o a domicilio. Al igual que sabemos que el equipo que juega ante su afición tiene más probabilidades de ganar, otros factores como los meteorológicos también son decisivos.

Cualquier equipo está capacitado para vencer a otro independientemente de las condiciones meteorológicas, sin embargo, sí que ayuda en determinados casos. Por ejemplo, en los partidos de Liga de Campeones, donde compiten equipos de toda Europa, entra en juego el estado del tiempo. ¿Por qué a nadie le gusta jugar ante un equipo ruso en pleno invierno si su nivel es más bien asequible? Precisamente por el frío al que se enfrentan los jugadores cuando tienen que viajar, estando menos habituados que el equipo local.

Los factores meteorológicos sí que afectan a un partido de fútbol, incluso teniéndose en cuenta en las casas de apuestas a la hora de dar un vencedor

De esta forma, queda demostrado que los factores meteorológicos sí que afectan a un partido de fútbol, incluso teniéndose en cuenta en las casas de apuestas a la hora de dar un vencedor.

Desde www.eltiempo.es os contamos los principales factores meteorológicos que afectan a un partido de fútbol y que pueden ser determinantes en el resultado.

Lluvia

Es uno de los factores que puede condicionar un partido de fútbol. El agua provoca que el balón se deslice más rápido sobre el césped, por lo tanto, los jugadores más rápidos parten, en teoría con mayor ventaja. Equipos como el Real Madrid que utilizan transiciones rápidas con jugadores veloces, se ven beneficiados por esto. Si el agua ha anegado el terreno de juego, la movilidad de la pelota se ve afectada. Cuando llueve demasiado, se pueden crear charcos que harán que el balón se quede parado. Esto es un problema para los porteros, que pueden llevarse más que un susto con botes inesperados.

Viento

Cuando hay viento los pases por arriba suelen ser imprecisos, por lo que se opta por los pases rasos. Equipos como el Barcelona que utilizan este estilo de juego, parten con ventaja en estas condiciones. Los disparos lejanos y potentes son un problema para los porteros en momentos de viento. ¿Quién no ha visto alguna vez al balón hacer un movimiento extraño en un disparo a portería?

Temperatura

Sin duda, las mejores estaciones para disputar un partido de fútbol son la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son suaves. Sin embargo, durante el verano la sudoración de los futbolistas aumenta favoreciendo la deshidratación. Además, las altas temperaturas disminuyen la concentración o resistencia. Por otra parte, en invierno el frío dificulta la respiración y provoca un mayor cansancio. Los equipos de ciudades frías suelen adaptarse mejor en un partido de fútbol que los equipos mediterráneos o con climas más cálidos.