Precioso pero peligroso: así es el dragón azul, la babosa de mar
Tras sufrir una picadura, los afectados pueden experimentar síntomas como náuseas, dolor, vómitos o una reacción alérgica intensa.
Redacción
Nuestros océanos están llenos de criaturas preciosas que esconden habilidosamente peligrosos mecanismos de defensa. Una de las más conocidas es el dragón azul que, por su nombre y su apariencia, despierta siempre la atención.
Todo lo que necesitas saber sobre el dragón azul
Estas criaturas tienen unos pocos centímetros de largo. Tienen, además, espectro de color azul, con motas de joyas raras escondidas en la espuma y en la playa. Las comparaciones con un dragón son acertadas dada su apariencia única y mítica.
Cada una de estas pequeñas criaturas marinas tiene seis extremidades adornadas con numerosos apéndices en forma de cinta conocidos como ceratas.
Son estas ceratas las que ocultan un oscuro secreto. Las babosas de mar dragón azul pueden picar a una víctima desprevenida con un veneno potente que cosechan de una fuente inusual.
¿Por qué es venenoso el dragón azul?
Lo más curioso es cómo el dragón azul adquiere su veneno, el cual obtiene de las presas que consume.
Así como un humano puede elegir mojar sus patatas fritas en mostaza o poner piña en su pizza, la dieta de un dragón azul también es un poco poco convencional.
Tienen un gusto por los tentáculos del altamente venenoso Carabela portuguesa, según un artículo del Dr. Patrick Thomas Ottuso de la Universidad Estatal de Florida. La Carabela portuguesa es uno de los organismos más temibles para cualquier bañista y, al devorarlas, las células que entregan veneno en estos tentáculos desviados permite a los dragones azules incorporar ese veneno en sus propias ceratas.
Además, el Instituto de Investigación Harte para Estudios del Golfo de México advirtió en una publicación de Facebook que los dragones azules infligen una picadura peor que la de una Carabela portuguesa debido a la cantidad de veneno concentrado que pueden liberar de una vez.
Algunos tratamientos pueden proporcionar alivio y acortar la duración del dolor infligido por la picadura de un dragón azul, principalmente siguiendo los mismos pasos que se usarían para tratar un encuentro con una Carabela portuguesa.
Investigadores de la Universidad de Hawái descubrieron que enjuagar una picadura con vinagre reduce la potencia del veneno. Aplicar una compresa caliente durante casi una hora también puede ayudar a calmar el área afectada.
¿Cómo te pica el dragón azul?
Aunque resulta poco común que un dragón azul ataque a un ser humano, puede ocurrir principalmente si se ve amenazado. El contacto con este molusco puede provocar una sensación de dolor comparable a la picadura de una medusa.
Tras sufrir una picadura de este animal, los afectados pueden experimentar síntomas como náuseas, dolor, vómitos, una reacción alérgica intensa y dermatitis de contacto.
También puede apareecer enrojecimiento, ronchas parecidas a las de la urticaria, la posible formación de ampollas y una hiperpigmentación que surge después de la inflamación.
Cualquier persona o animal desafortunado que entre en contacto con esos largos apéndices azules corre el riesgo de sentir una picadura excepcionalmente dolorosa.
¿Dónde se encuentra el dragón azul?
Esta especie se encuentra en una amplia gama de aguas tropicales y templadas a nivel mundial. Su presencia es destacada en el océano Atlántico, especialmente cerca de Sudáfrica y Mozambique, así como en las costas de Europa y Australia.
En Canarias es común observarlos de vez en cuando, tal y como sucedió en 2021 en la Playa de Las Canteras (Gran Canarias).