Aumento imparable de los gases efecto invernadero de nuestra atmósfera

El último informe de la OMM pone de manifiesto que la concentración de gases efecto invernadero en nuestra atmósfera sigue aumentando de manera descontrolada ¿que supondrá ese aumento para el clima terrestre?

Mario Picazo

Mario Picazo

Los gases efecto invernadero, los que entre otras cosas se encargan de absorber radiación procedente del sol y de la tierra para calentar el aire en el que vivimos, siguen aumentando en concentración, según indican los datos más recientes publicados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Esta escalada imparable que se lleva registrando de manera continua desde hace años, no ha mostrado ningún signo de reversibilidad. Entre otros, el principal de estos gases, el dióxido de carbono (CO2), ha ido aumentando de 400.1 partes por millón (ppm) en 2015, a 403.3 ppm en 2016 y a 405.5 ppm en 2017.

Aumento de las concentraciones de dióxido de carbono entre 1984 y 2017 utilizando datos de 129 observatorios.

Las concentraciones de otros gases que también contribuyen a potenciar el efecto invernadero como el metano (CH4) y el óxido de nitrógeno, también muestran curvas ascendentes de mayor o menor grado. Solo el CFC-11, uno de de los gases responsables de deteriorar la capa de ozono, ha mostrado estos últimos años una tendencia a la baja.  Este dato positivo se da gracias a qué a finales del siglo pasado, se empezó a regular el uso de ciertos productos que lo emiten.

La quema de productos fósiles es la principal fuente de dióxido de carbono.

El aumento de estos gases, hace que cada día nos encontremos con situaciones meteorológicas más extremas, que el nivel del agua en nuestros mares siga subiendo y que los océanos se acidifiquen a un ritmo alarmante. Este efecto ¨calentamiento¨ de nuestro clima, o de acumulación de energía, tiene mucho que ver con lo que llamamos ¨forzamiento radiativo¨, es decir, la diferencia entre lo que absorbe la tierra del sol y lo que posteriormente re-emite de vuelta al espacio. Desde 1990, ese forzamiento ha aumentado un 41% debido al aumento de los gases efecto invernadero, y el CO2 solo ya ha contribuido un 82% al aumento del forzamiento radiativo durante la última década.

Durante la última década el dióxido de carbono ha contribuido un 82% al forzamiento radiativo de la tierra

El metano es el segundo en la lista de gases que más ayudan a aumentar la temperatura global del planeta, con un 17% de forzamiento radiativo. El 40% de este gas llega a la atmósfera a través de fuentes naturales, pero el otro 60% tiene un origen antropogénico. La actividad humana, como la ganadería, agricultura, el uso de combustibles fósiles, los vertederos o la quema de biomasa es la que lo aporta. Hoy los niveles de metano están un increíble 257% por encima de los medidos durante el periodo pre-industrial a finales del siglo diecinueve.

Aumento de las concentraciones de metano entre 1984 y 2017 utilizando datos de 126 observatorios.

Las concentraciones de todos estos gases hoy, no tienen precedentes si desde que los medimos. Si comparamos, por ejemplo, las concentraciones actuales de CO2 con el registro paleo climático, vemos que la última vez que la tierra experimento valores similares, fue hace unos 3 a 5 millones de años. Entonces, la temperatura media global era 2 a 3oC más elevada que hoy y el nivel del mar 10 a 20 metros más alto.

Aumento del forzamiento radiativo respecto a 1750.

Elena Manaenkova, secretaria general de la OMM afirma que el CO2 es un gas que puede permanecer en la atmósfera cientos de años, y en los océanos aún más, y por desgracia no tenemos una varita mágica para eliminar todo el excedente. Este último informe junto con otros elaborados por la OMM, servirá como punto de partida para las negociaciones sobre cambio climático que del 2 al 14 de diciembre se llevarán a cabo en Katowice, Polonia. El principal objetivo de la reunión, será poner en marcha las directrices de implementación del acuerdo de cambio climático de Paris 2016, con la idea de contener el aumento global de temperatura a 1.5oC.

Aumento del forzamiento radiativo por gases desde el periodo pre-industrial (1750)

El último informe especial del IPCC sobre la necesidad de contener el calentamiento global a 1.5oC, resalta la importancia de llevar a cabo una profunda y rápida reducción de los niveles de CO2 y otros gases tipo efecto invernadero en diferentes sectores sociales y económicos. Para ello, la OMM ha empezado a desarrollar herramientas de observación de gases efecto invernadero a varios niveles (social, industrial, etc.)  con el fin de obtener la información más precisa sobre las concentraciones aportadas y así optimizar las acciones necesarias para reducir dichas concentraciones.