¿Está colapsando la AMOC? No hay evidencias (por ahora)

Un reciente estudio indica que la AMOC podría estar mostrando señales de un posible colapso. ¿Debería preocuparnos?

Roberto Granda

Roberto Granda

Un reciente estudio, el más importante en este campo hasta la fecha, ha analizado los posibles puntos de inflexión que indican un posible colapso de la AMOC. Sin embargo, ¿qué es la AMOC? ¿Debería preocuparnos? ¿Cómo de real es la posibilidad de un colapso?

La AMOC, la cinta transportadora del calor

La AMOC (Atlantic Meridional Overturning Circulation, por sus siglas en inglés) es un sistema de corrientes marinas, tanto profundas como superficiales. Se encarga de distribuir el calor por los océanos. En el caso del Atlántico norte, transporte calor desde el sur hacia el polo.

Esta corriente cálida es superficial, y al enfriarse por evaporación e intercambio de calor, incrementa su densidad al concentrar más sales. Esto hace que dicha corriente se hunda, convirtiéndose una corriente profunda que transporta agua fría hacia el sur por el Atlántico occidental.

Así pues, la corriente es uno de los factores claves que determinan el clima en Europa. Su existencia, transportando aguas cálidas hacia el norte, favorece un clima más templado y húmedo en la mayor parte de Europa.

El estudio: las señales de un posible colapso de la AMOC

El estudio que ha salido hace pocos días es el más complejo elaborado hasta la fecha en esta materia. En el mismo, los científicos han analizado el comportamiento de la AMOC y cuáles son las señales que pueden indicar un posible colapso. Esto supondría que la AMOC dejaría de realizar su función.

Así pues, tras una simulación que ha durado unos 6 meses, han llegado a obtener varios indicativos que servirían para mostrar cuándo la AMOC podría estar en riesgo de colapso. Ahora mismo, no obstante, el dato es que la AMOC se encontraría en su punto más débil desde, al menos, 1950.

Con ello, los investigadores han concluido que ahora mismo, con un 90% de probabilidad, es posible que la AMOC colapse de aquí a 2100. El motivo de este posible colapso se encontraría en el incremento de la aportación de aguas dulces (del hielo derretido) en latitudes septentrionales del Atlántico.

¿Qué consecuencias tendría un colapso?

Si la AMOC colapsara, las consecuencias no serían inmediatas ni generalizadas. Su mayor efecto se focalizaría, probablemente, sobre Europa. Aquí, de acuerdo a las simulaciones, las temperaturas medias descenderían bastante, a la vez que las precipitaciones se reducirían.

Posibles consecuencias de un colapso de la AMOC: descenso térmico en Europa en 100 años. Fuente: René M. van Westen et al

En Madrid, por ejemplo, la temperatura media podría descender, en 100 años, algo más de 4ºC. Esto es bastante, aunque «palidece» frente a los descensos que sufrirían ciudades como Londres (-7ºC) o Bergen (casi -15ºC).

Como los descensos se dan a lo largo de un siglo, el proceso sería gradual, no abrupto de un año para otro. Sin embargo, no está claro cómo sería este colapso en el escenario actual de subida de temperaturas a nivel global, ni si afectaría a otras zonas de la tierra.