¿Cómo anunciar el fin del mundo?

Ya hace casi dos años que vivimos el fin del mundo anunciado por el calendario maya y no fue tan terrible como parecía. Por aquel entonces, mucha gente loca se preparaba para lo peor, construyendo búnkers y comprando berberechos y sardinas en lata para aguantar lo que decían iba a ser el fin de nuestro planeta. Pero no, seguimos en la Tierra, sufriendo cada día atascos, colas, pisotones y llamadas de operadores de telefonía durante la siesta, casi deseando que los mayas hubieran acertado.

Fuente: http://www.wired.co.uk/

Aquella profecía no tenía ninguna base científica, pero lo que sí es real es la posibilidad de que cualquier día, un gran asteroide se dirija hacia nosotros y amenace la vida en la Tierra (o al menos, la vida en una región concreta de la Tierra). Recientemente, la NASA ha publicado un mapa indicando los lugares en los que algún meteorito o asteroide (con diámetro superior al metro) se había estrellado en la atmósfera de la Tierra entre 1994 y 2013. Estos objetos nos llegan, al parecer, de una forma muy azarosa, y de momento todos han resultado ser inofensivos para nuestro planeta. Pero, ¿qué pasaría si un día se aproximara un asteroide que sí supusiera un peligro real? ¿Cómo sería anunciado a la población?

Lugares de impacto de meteoritos entre 1994 y 2013. Fuente: NASA

El 6 de octubre de 2008 fue detectado un meteorito del tamaño de un coche antes de que atravesara la atmósfera. Los organismos sólo disponían de 20 horas para alertar a la población antes de que esta roca cayera sobre la región de Sudán. Se quedaron bloqueados al darse cuenta de que no existía ningún protocolo para avisar de algo así. «¿Qué hacemos? ¿Llamamos a Morgan Freeman?», imagino que dirían.

Fotograma de la película Deep Impact. Fuente: Paramount

Se pusieron en marcha entonces y multitud de expertos en detección de asteroides, cometas, e instituciones como la NASA, la ESA, la Academia de Ciencias rusa, o la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, se reunieron para crear el IAWN (Red Internacional de Alerta de Asteroides). En la segunda reunión de este grupo, realizada en septiembre en Broomfield, se elaboró un informe con el protocolo a seguir en caso de amenaza terrestre. En caso de que algún asteroide fuera detectado por algún observatorio, el IAWN sería el primero en manejar la información, haciéndola llegar después a los gobiernos de los países involucrados en el desastre. Después, ya sería decisión de cada país el cómo gestionar esa información, atendiendo a las condiciones culturales y religiosas de cada región. Lo que de toda la vida viene siendo un «pasarle el marrón a quien toque y ahí se apañen».

Existen además unas recomendaciones que habrían de seguir los gobiernos para no asustar demasiado a la población, como mantener en todo momento la presencia en las redes, informar periódicamente a los medios, o evitar comparaciones con bombas nucleares a la hora de explicar la fuerza del impacto (de lo contrario la gente correría histérica a saquear los centros comerciales, seguro). Actualmente los expertos han propuesto una escala (denominada Broomfield) para alertar a la población según la gravedad del peligro. Esta escala va desde el color verde o amenaza del tipo I, con la que sólo tendríamos una bola de fuego cruzando el cielo y un montón de vídeos del suceso poblando Youtube, hasta el color negro o amenaza del tipo 6, con la que disfrutaríamos de la muerte y destrucción más absoluta. No pinta nada mal.

Escala Broomfield sugerida para el impacto de objetos. Fuente: IAWN

Yo ya me estoy imaginando el anuncio del fin del mundo en este país: Ana Rosa Quintana comentando que en mitad de la pausa publicitaria, entre el anuncio del turrón y el de la lotería, Belén Esteban revelará una noticia impactante que no te dejará indiferente. ¿Te la vas a perder? No vayas al baño, por si acaso.