Aprende a detectar el greenwashing cuando vas a hacer la compra al supermercado

Hay formas de detectar si un producto del supermercado es responsable con el medio ambiente. Aprende a detectar el greenwashing.

Juan Carlos Broncano

Juan Carlos Broncano

El cambio climático comienza a hacer estragos y la conciencia ambiental ha crecido de manera exponencial a lo largo de los últimos años. Hoy día, los consumidores buscan opciones cada vez más sostenibles con el medio ambiente a la hora de realizar sus compras en el supermercado.

Esta creciente demanda ha llevado a un fenómeno conocido como greenwashing, que hace referencia a una serie de prácticas empresariales que, de manera engañosa, dan la impresión de que un producto es más ecológico de lo que realmente es.

Ahora bien, ¿cómo saber si un producto es greenwashing? Y lo que es más importante, ¿cómo se puede identificar? Existen diversas formas y métodos para detectar el greenwashing cuando vas a hacer la compra en el supermercado. De eso precisamente es lo que va este artículo.

Fuente de imagen | Pixabay

Cómo detectar el greenwashing en el supermercado: las 7 claves

No es sencillo analizar el impacto ambiental de determinados productos. Por lo general, las empresas suelen destacar sus artículos con envases que a menudo hacen referencia a la sostenibilidad a través de la etiqueta ‘eco’. Los motivos pueden ser diversos, pero la mayoría suelen tener relación con un interés meramente comercial. ¿El motivo?

Aunque el Pacto Verde Europeo ya contempla medidas contra el despilfarro de alimentos y la utilización de envases, lo cierto es que recurrir al greenwashing es más económico que adoptar medidas que promuevan la preservación de los ecosistemas.

Afortunadamente, existen algunas claves que nos pueden ayudar a detectar el greenwashing, de las cuales hablaremos a continuación.

Analiza las etiquetas de los productos con detenimiento

El impacto de lo visual suele ser el primer mantra de los equipos de marketing. Para destacar sus productos, las empresas recurren a términos como ‘eco-friendly’, ‘verde’ o ‘sostenible’ de manera excesiva o sin proporcionar detalles específicos sobre cómo sus productos son respetuosos con el medio ambiente.

La primera medida para detectar el greenwashing se basa precisamente en leer con detenimiento las etiquetas de los productos.

En general, no debemos dejarnos llevar por términos vagos. Buscar información más detallada sobre las prácticas y los materiales utilizados en la fabricación del producto puede ayudarnos a conocer el origen del producto.

Por ejemplo, algunos derivados de la soja (leche de soja, soja texturizada, etcétera) suelen dar información acerca de la procedencia de la materia prima, la utilización de energía o la fabricación del envase. Para prueba, un botón:

Así como la certificación de terceros

Sin apartar la mirada del etiquetado, podemos conocer si el producto cumple con determinados estándares expedidos por organizaciones independientes.

Este tipo de entidades analizan la cadena de producción de las empresas para emitir certificaciones al respecto en aquellos productos que cumplan con ciertos valores éticos y ecológicos.

Por ejemplo, el sello orgánico y el certificado Fair Trade nos permiten conocer si el producto en cuestión se cultiva sin el uso de pesticidas sintéticos, herbicidas, fertilizantes químicos u organismos genéticamente modificados y si los agricultores y trabajadores involucrados en su producción reciben un trato justo.

Si un producto afirma ser ecológico, debemos comprobar si cuenta alguna certificación de terceros reconocida.

Examina la composición del envase y su índice de reciclaje

¿Sabes cuánto contamina una bolsa de plástico? El uso excesivo de envases es una práctica común que contribuye al desperdicio de recursos y al problema general de residuos sólidos.

A la hora de elegir productos, debemos optar por envases ajustados a las dimensiones y necesidades reales del mismo, evitando aquellos que cuenten con un exceso de plásticos, cartones u otros materiales procesados.

Asimismo, optar por productos con envases reciclables o biodegradables puede ayudarnos a reducir nuestra huella de carbono.

Ten cuidado con los alimentos fuera de temporada

¿Naranjas en mayo? ¿Melones en febrero? La venta de frutas y verduras fuera de temporada implica la importación de productos procedentes de otras regiones, a menudo ubicadas a varios miles de kilómetros.

El uso de métodos de transporte que consumen grandes cantidades de combustibles fósiles, como aviones o camiones, aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción y distribución de estos alimentos.

También debemos comprobar la procedencia de determinados alimentos considerados básicos, como legumbres, frutos secos o pescados. Por lo general, su producción se suele deslocalizar en países donde es mucho más rentable.

Bananas de Costa Rica, garbanzos de Marruecos, piña de Indonesia y un largo etcétera. Echa un vistazo a la siguiente imagen:

Estudia las prácticas empresariales globales

El greenwashing no se limita a las etiquetas de los productos; también puede manifestarse en las prácticas comerciales de una empresa. Si somos consumidores de una marca en concreto, debemos estudiar las prácticas globales de la empresa para determinar si su compromiso con la sostenibilidad es coherente en toda la cadena de suministro.

Las compañías comprometidas con la sostenibilidad adoptan prácticas éticas en todas las etapas, desde la producción hasta la distribución. Esto incluye procesos de extracción sostenibles, condiciones laborales favorables y medidas activas para lograr la neutralidad ambiental en el desarrollo de su actividad.

Investiga las inversiones de la empresa en energías renovables

Entre las medidas activas para reducir las emisiones de CO₂, se encuentra la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.

La construcción de plantas que hagan uso de estas fuentes o la compra de energía renovable a través de acuerdos de compra de energía (PPA) con proyectos externos nos pueden servir como indicadores para conocer la proyección de la empresa de cara a mitigar su impacto medioambiental.

Y las políticas de Responsabilidad Social Corporativa

RSC de Nestlé

El último indicador para detectar el greenwashing se basa analizar las políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) de una empresa. Las marcas comprometidas con la ecología suelen hacer públicos informes de sostenibilidad de manera periódica a través de su página web, además de someterse a organismos de certificación independientes.

La participación de estas empresas en programas de responsabilidad social para evaluar el impacto real de sus actividades en la sociedad y el medio ambiente o la firma de compromisos con comunidades locales también son indicadores del verdadero compromiso con la sostenibilidad.