De vuelta al trabajo sin contaminar: plan de transporte alternativo
El desplazamiento al trabajo genera muchas emisiones si lo hacemos en coche propio. Mejor en bicicleta, patinete o andando.
María José Montesinos
El desplazamiento al trabajo representa, en España y los países de nuestro entorno, la causa más común de movilidad de las personas. En nuestro país, el ir y venir al trabajo supone casi el 40% de la movilidad en un día laborable. Buena parte del problema radica en que la mayoría de los empleados utiliza su coche para ir a trabajar.
VÍDEO: ALTERNATIVAS DE MOVILIDAD SOSTENIBLE PARA NO DEJAR HUELLA CON EL TRANSPORTE
Efectivamente, el problema del importante número de desplazamientos al trabajo se agrava porque, según un estudio de la agencia Michael Page, en España menos de un tercio de los empleados usa el transporte público para llegar a su lugar de trabajo.
El 80% de ellos opinan que es un medio eficiente, por lo que el hecho de que la mayoría de los trabajadores españoles prefiera el transporte privado obedece a la comodidad o falsos prejuicios sobre la calidad de los transportes públicos.
En España menos de un tercio de los empleados usa el transporte público para llegar a su lugar de trabajo
Si este año te has planteado llevar una vida más sostenible tras el fin de las vacaciones, no tienes por qué renunciar a tus propósitos medioambientales en la ‘vuelta al cole’. Si quieres una vuelta al trabajo sin contaminar, aquí tienes un plan de transporte alternativo y sostenible.
Evita los transportes más contaminantes
Dejar el coche en casa y optar por el transporte público es un buen punto de partida, el bus, el metro o el tranvía son una opción en las ciudades, tanto para el medio ambiente como para nuestra salud. Una investigación de Moriguchi Center de Osaka, en Japón, determinó que los usuarios de transportes públicos eran un 44% menos propensos a tener sobrepeso, un 27% menos dados a presentar tensión alta y además en ellos se reducía un 34% el riesgo de diabetes.
Si estás planteándote comprar un coche, recuerda que existe un amplio catálogo de coches bajos en emisiones (tanto eléctricos como híbridos), que te permitirán trasladarte a tu puesto de trabajo disminuyendo tu huella de carbono. Estos vehículos te permitirán además sortear las restricciones de tráfico por alta polución en algunas ciudades. Si quedáis en grupo para ir a la empresa, siempre es una alternativa mejor que usar transporte inividual.
Camina: bueno para el medio ambiente y tu salud
Ir caminando al trabajo es otra opción que quizá no tantos puedan permitirse ya que no siempre se reside cerca de nuestro centro de trabajo. Incluso en algunos casos, empresa y residencia se encuentran en localidades distintas. Sin embargo, caminar es un inmejorable ejercicio, que reduce hasta un 11% el riego de sufrir un accidente vascular, según la Fundación Española del Corazón.
La opción de la bicicleta para ir a trabajar
Si no nos encontramos con una distancia accesible caminando, siempre queda la posibilidad de movernos en bicicleta. El 50% de los viajes en automóvil dentro de la Unión Europea son de menos de 5 kilómetros. Circulando en bicicleta a una velocidad moderada de 10 km/hora, se recorrería esa distancia en una media hora. ¿Tienes una bici corriente y quieres convertirla en eléctrica para ayudarte en los desplazamientos? Aquí te dejamos una guía sencilla para poder convertir una bici tradicional en eléctrica.
Con 30 minutos de bicicleta, quemaríamos 210 calorías de camino al trabajo, y sin contaminar
En realidad, para aumentar transporte alternativo al trabajo bastaría que no relegásemos la bicicleta al fin de semana. Porque sí, los españoles usamos la bici, de hecho en 2020 se batieron récords en España al venderse más de un millón y medio de bicicletas.
Patinete eléctrico, nuevo transporte alternativo
Si la distancia hasta nuestro trabajo nos parece demasiado larga como para recorrerla en bicicleta, tenemos también los patinetes eléctricos. Nos libran de atascos porque se pueden usar por el carril bici, sin exigir esfuerzo físico.
Además, los patinetes eléctricos son más fáciles de subir a un transporte público si se trata de modelos plegables, con lo que, en caso de trayectos largos, podemos aprovechar la intermodalidad a través de estos transportes alternativos y menos contaminantes.
Tecnologías de transporte alternativo
También podemos recurrir a las motocicletas, mejor aún si son eléctricas. Son un mercado en auge y son muchas las empresas que comercializan su uso compartido en un número cada vez más creciente de ciudades españolas.
Pero la responsabilidad no es solo del trabajador. También las empresas pueden hacer mucho para fomentar el uso de transportes alternativos. En España, la aseguradora Liberty protagonizaba uno de los 101 ejemplos empresariales de Acciones por el Clima a través de su plan ‘En bici al trabajo’, donde ofrecía incentivos, incluso económicos, a sus empleados si acudían al centro de trabajo desplazándose sobre dos ruedas. Tras casi 100.000 km recorridos se había evitado lanzar a la atmósfera casi 20 toneladas de CO2.
Un clásico para reducir contaminación: el bus de empresa
Un estudio realizado por el Ayuntamiento de Zaragoza mostraba que las emisiones por trabajador y año eran de 0,4 toneladas en los que viajaban en autobús de empresa, frente a 1,4 toneladas, tres veces menos, de quienes iban en coche propio.
Los desplazamientos de trabajadores en autobús colectivo producen tres veces menos emisiones que los que usan coche propio
Estos planes de transporte alternativo, no solo contribuirán a un mejor planeta, también reducirán los gastos de los trabajadores y evitarán discriminaciones entre la plantilla en función de si tienen o no coche o carnet de conducir.
Pero no todas las empresas disponen de servicio de bus, aunque estén situadas fuera del casco urbano. En ese caso, podemos optar también por el coche compartido. Existen diversas apps que nos ayudarán a encontrar personas que se desplacen en nuestra misma dirección y ofrezcan compartir su coche: Journify es la más conocida, pero también Blablacar acaba de incluir esta funcionalidad. Pensemos en serio en una vuelta al trabajo sin contaminar, y en un plan de transporte alternativo y sostenible