El calor intenso en 2023 aumentó el precio de estos alimentos

El intenso calor de este 2023 ha reducido este año las cosechas de aceite de oliva, arroz o soja, con el consiguiente aumento de los precios

Mario Picazo

Mario Picazo

2023 está batiendo récords meteorológicos en muchas zonas del planeta y entre sequías, inundaciones y olas de calor algunos productos habituales de la cesta de la compra se están encareciendo y mucho.

La lista crece con el paso de los meses, pero hay algunos productos básicos como el aceite de oliva, el arroz o la soja cuya escasez está se está notando más. No solo no llegan a los supermercados con la frecuencia habitual, sus precios son mucho más abultados que hace solo un año.

A los problemas que el sector ha atravesado durante la pandemia del COVID o la guerra de Ucrania, ahora hay que sumar el de la crisis climática. Una crisis que recorre medio planeta y que de forma directa o indirecta afecta a uno de los sectores económicos más importantes, el de la agricultura.

La meteorología extrema de 2023 ha reducido la producción de alimentos básicos como el aceite de oliva, el arroz o la soja.

El principal problema durante los últimos meses ha sido el calor y la sequía registrada en muchas zonas. El impacto más significativo está siendo el de las elevadas temperaturas que durante todo este verano de 2023 se han registrado en zonas de Europa, Asia y Norte América.

Estos son tres cultivos que se han visto más afectados por una año de meteorología extrema. Como otros muchos, dependen de las temperaturas estacionales y de las precipitaciones. 

El fuerte calor de 2023 ha dejado huella en un buen número de países del mundo donde además ha llovido bastante menos de lo habitual.
Fuente imagen: Unsplash

Declive de la producción del aceite de oliva en países como España

España como otros países del Mediterráneo está viviendo un verano caracterizado por periodos muy calurosos. No todo el verano ha sido de temperaturas extremas, pero en general los periodos de intenso calor han sido frecuentes tanto de día como de noche.

Ese escenario de anomalías térmicas ya se registraba en los meses de abril y mayo. Además, el estrés hídrico generado por el calor y la escasez de lluvia en muchas zonas, ha complicado aún más la situación antes incluso de la llegada de los meses de más calor.

Entre los meses de abril y mayo las temperaturas medias han sido entre 2.5°C y 4.0°C más altas de lo normal en muchas zonas del Mediterráneo incluyendo algunas de España. El nuestro, es uno de los grandes países productores de aceite de oliva del mundo y ha notado y mucho la meteorología extrema de este 2023.

El escenario vivido ha dejado mella en miles de olivos, limitando su producción. La sequedad extrema de algunos suelos durante semanas críticas de crecimiento ha hecho que la cosecha se viera afectada en muchas zonas sobre todo del sur de la península Ibérica. 

Además en Andalucía, las reservas de agua han rondado el 25% limitando también el regadío en muchas zonas. 

La sequía y el calor intenso en algunas zonas del Mediterráneo cómo España ha ido aumentando este año con el consiguiente impacto en cosechas como la del aceite de oliva. Mapa: Copernicus Climate Service

La crisis del arroz es global y afecta a millones

El arroz, un cultivo global que alimenta a miles de millones de personas también ha sufrido las consecuencias de una meteorología más extrema este año. Desde Europa hasta Asia, los agricultores han tenido que lidiar con sequías extremas, intensas inundaciones o incluso con invasión de agua salina en sus cultivos

En la lista de los grandes países productores de arroz que están notando el impacto del clima adverso este año está Italia, que genera la mitad del arroz de la Unión Europea. Además la producción italiana genera una variedad de arroces que otros países no tienen, aunque debido a la sequía y las elevadas temperaturas este 2023 la cosecha será la más reducida de los últimos 23 años.

En la India, el país exportador de arroz por excelencia, las intensas lluvias monzónicas del arranque del verano 2023 ha dejado la cosecha de arroz tocada. Un escenario que ha limitado las exportaciones, en algunos casos de granos únicos como es la variedad Basmati. Desde julio la situación en el país asiático parece haber mejorado sensiblemente en lo meteorológico, aumentando de nuevo las exportaciones. 

Tailandia también vive una situación crítica con su producción de arroz, generada por la intensa sequía que han experimentado las regiones arroceras del país. La reducción de las exportaciones de arroz, cómo también ha ocurrido en la India, está teniendo un impacto creciente en los precios de uno de los cereales más consumidos del mundo.

América lucha contra la sequía para mantener a flote la Soja

La sequía que han vivido diferentes zonas del continente americano entre 2022 y 2023, ha impactado de forma contundente a un buen número de cosechas. La soja es una de las que más lo han notado y los consumidores también lo están notando este año con la subida de precios

El oeste y centro-oeste de Estados Unidos lleva con este escenario más seco de lo habitual desde 2012, aunque el último año ha sido de los periodos más secos del registro. Tanto la soja como el maíz han visto reducidas sus cosechas y el consumo interno del país y las exportaciones se han visto afectadas.

La sequía vivida en algunas zonas de Suramérica este 2023 ha limitado las cosechas en varias regiones, como es el caso de la soja en Argentina. Mapa: Copernicus Climate Change System

Algunas regiones de América del Sur también viven su tercer año consecutivo de sequía. El trigo, el maíz o la soja han sido algunos de los cultivos que más han sufrido, aunque hay otros que también. 

Argentina es uno de los países que ha visto con menguaba el volumen de su cosecha de soja. Los números lo dicen todo, y para este 2023 cuentan con que la producción caiga cerca de un 44% respecto a la media de los últimos 5 años. Ese recorte implica directamente un aumento del precio de una de las legumbres más cotizadas hoy en día a nivel global.

Un futuro incierto en un escenario climático más extremo

Lo que estamos viviendo este 2023 preocupa y mucho a los expertos que ven como cada año el cambio climático pone más estrés en un buen número de cosechas a nivel global. Un reciente estudio de la NASA apunta a que para 2030 la producción mundial de maíz podría reducirse un 24%.

Esa tendencia de reducción del volumen de las cosechas parece que será más habitual en los próximos años. Para evitar que vaya a más, expertos de todo el mundo coinciden en que hay que aumentar la inversión para hacer que nuestros cultivos sean más resilientes al cambio climático.

Por otra parte hay una llamada generalizada a optimizar el uso del agua para regadío y que la tecnología sea cada vez más eficaz a la hora de mejorar la calidad de los suelos y la producción. También a reducir las emisiones que genera el sector de la agricultura, ya que en la actualidad es uno de los que más contribuyen al cambio climático.