El «invierno de los virus»: ¿por qué hay tantos este año?
Parece que este invierno hay un cóctel de virus respiratorios que lleva semanas colapsando los servicios de urgencias de España. ¿Cuáles son esos virus? ¿Hay más que otros años? ¿Por qué aparecen más en invierno?
Elena Plaza
Virus tenemos todo el año, no sólo aparecen los virus en invierno. Lo que pasa es que en invierno se dan una serie de circunstancias que favorecen la aparición y transmisión de los virus que generan infecciones respiratorias.
¿Por qué aparecen los virus en invierno?
La primera circunstancia es que, debido al frío, pasamos más tiempo en interiores, nos reunimos más personas y ventilamos menos las estancias. Esto aumenta las oportunidades de exposición a virus respiratorios.
Desgraciadamente no habíamos prestado atención a esta medida tan básica como es la ventilación hasta la llegada del SARS-CoV-2, el virus causante del coronavirus.
Nuestras madres y abuelas siempre nos han dicho «abrígate que vas a coger frío». Realmente el frío no nos afecta por sí mismo ni es el causante de los virus. Lo que sí que produce el frío es una serie de circunstancias que aumentan la transmisión de los virus en invierno.
Por ejemplo, el frío hace que la mucosa de la nariz se debilite y se seque. De tal forma que perdemos la protección de una de nuestras principales barreras. Si hace frío ponemos la calefacción, pero esto no arregla la situación, ya que la calefacción reseca el ambiente y esto también afecta a las mucosas de las vías respiratorias.
El descenso de temperatura corporal, en general, disminuye el funcionamiento del sistema inmunológico del organismo. Parece ser que nuestro sistema inmune empieza a funcionar peor si nuestra temperatura baja de 37ºC.
Además de al organismo en general, el frío en concreto debilita la protección en nuestra nariz. Hace que Los anticuerpos que se encuentran en el fluido nasal (inmunoglobulina A) funcionen peor.
Por tanto, nosotros somos más vulnerables a los virus a causa del frío. Pero a los virus les ocurre lo contrario: el frío hace que la barrera lipídica que los recubre y protege se haga más resistente. Y,
además de hacerlos más resistentes, los hace más transmisibles.
Los rinovirus (virus de la nariz) se replican idealmente entre 33ºC y 35ºC, temperatura a la que se encuentran nuestras fosas nasales y vía respiratoria superior.
Tipos de virus invierno en invierno
Este invierno a la gripe, estrella por excelencia de las enfermerdades respiratorias del invierno, se le han unido otros dos actores principales, la bronquiolitis y el coronavirus, situación a la que le han denominado tripledemia.
Pero no son solo tres virus y tres enfermedades, hay muchos más virus que causan un abanico de infecciones respiratorias cuando llega el frío.
Gripe e influenzavirus
La gripe está formada por un grupo de virus llamado influenzavirus, y sabemos que tenemos 4 tipos denomiados con letras A, B, C, D. Según la OMS, los tipos causantes de las epidemias estacionales de gripe en humanos que preocupan a nivel de salud pública son los tipo A y B.
Puede parecer una infección sin importancia si la comparamos con la epidemia de coronavirus que hemos vivido. Pero hay que tener en cuenta que las epidemias anuales de gripe causan 3 a 5 millones de casos graves y 290.000 a 650.000 muertes en el mundo.
La gripe cursa con malestar general, dolores musculares y fiebre. Esta fiebre no debe confundirnos y creer que necesitamos antibióticos. Los antibióticos son para las bacterias y la gripe , como se ha explicado, está causada por virus.
La mejor manera de prevenirla es con la vacuna de la gripe. Está recomendada la vacunación anual, sobre todo en embarazadas, niños de 6 meses a 5 años, mayores de 65 años, pacientes con enfermedades médicas crónicas y profesionales sanitarios.
Resfriado común
Por otro lado tenemos el resfriado común o catarro. Está producido por un coctel de virus de varios tipos: rinovirus (hay más de 100 tipos), el virus sincitial (VSR), parainfluenza, adenovirus y algunos coronavirus. Sí, los coronavirus existían antes de la pandemia que hemos sufrido.
El resfriado no suele producir fiebre. Sus manifestaciones más frecuentes son: estornudos, congestión nasal, dolor de garganta, irritación ocular y en ocasiones tos. Es importante que se curen bien para que no deriven en bronquitis o neumonía.
Bronquiolitis y virus respiratorio sinticial
Otro de los virus que más aparecen en invierno es el virus respiratorio sinticial, que infecta tanto a adultos como a niños.
Pero son los niños menores de 2 años los más afectados, especialmente los menores de 6 meses. Produce lo que se llama bronquiolitis, una infección de los pulmones y del aparato respiratorio del niño.
Cursa con dificultad para respirar, tos, sibilancias y producción de moco. En casos graves puede requerir ingreso por una dificultad respiratoria muy marcada.
La bronquiolitis puede aparecer en cualquier época del año aunque lo más frecuente es que aparezca en los meses invierno y al comienzo de la primavera (desde noviembre hasta marzo y abril).
Laringitis y faringoamigdalitis
La laringitis es otra de las patologías causadas por virus (rinovirus, VRS, parainfluenza, adenovirus, etc..) que afectan mayormente a los niños. Tiene una sintomatología muy parecida a la bronquiolitis pero en este caso, es la vía aérea superior la que está más afectada e inflamada.
Concretamente la zona afectada es donde se encuentran las cuerdas vocales. Esto produce que su síntoma característico sea un tipo de tos seca, comúnmente llamada «tos de perro».
Para terminar, no nos podemos olvidar de las faringoamigdalitis. En un 80% de los casos está causada por virus mencionados con anterioridad. La presentación de esta enfermedad es el dolor de garganta y la dificultad para tragar, fiebre moderada, síntomas catarrales de intensidad variable y ligera afectación del estado general.
El otro 20% restante de las faringoamigdalitis son bacterianas, causadas por el estreptococo beta hemolítico del grupo A (EBHGA) o streptococcus pyogenes, la mayoría de las veces. En este caso la fiebre es más intensa y puede aparecer pus en las amígdalas e inflamación de los ganglios.
¿Por qué hay tantos virus este año?
Es posible que tras la pandemia, tanto los medios de comunicación como la población estamos más pendientes de temas de salud en general, y de la sintomatología respiratoria en concreto. Ahora nos suenan términos como virulencia, transmisibilidad, incidencia y otros términos que hemos aprendido durante la pandemia del coronavirus.
Además, seguimos con el coronavirus entre nosotros y con el uso obligatorio de mascarillas en determinados lugares, cosa que nos recuerda en muchas ocasiones el estar pendiente de la sintomatología respiratoria. Pero no se pueden negar las estadísticas.
Según el último informe de Vigilancia de infecciones respiratorias agudas de España del Instituto de Salud Carlos III (publicado el 18 de enero), la tasa global de infecciones respiratorias agudas en la segunda semana del 2023 se sitúa en 751 casos por 100.000 habitantes.
La situación no ha empeorado mucho respecto al periodo anterior. Pero tal y como nos indica este informe, hay que tener en cuenta que las tasas de incidencia de la última semana podrían estar afectadas por retraso en la notificación, que podrían subsanarse en semanas posteriores
El mismo informe nos indica que «el porcentaje de positividad de infecciones respiratorias agudas a SARS-CoV-2, gripe y VRS es de 7,9%, 13,7% y 9,8% respectivamente». Están aumentando las tasas de síndrome gripal en todos los grupos de edad excepto en los menores de 5 años.
Y también están aumentando las tasas de bronquiolitis en todos los grupos de edad, de hecho, hay mayores tasas de VRS en mayores de 79 que enen el grupo de 0 a 4 años, a pesar de asociar la bronquiolitis a los niños.
La temporada de gripe de este invierno ha comenzado antes
Esta temporada de gripe y resfriados de este invierno ha sido «precoz». Seguramente el motivo sea la eliminicación de las medidas COVID.
Tras 3 años de pandemia, restricciones de movilidad, mascarillas y tener mucho cuidado, nos encontramos ahora en una vuelta casi completa a la normalidad que ha producido los casos de gripe de las últimas semanas del 2022 sean más de el doble que los registrados en 2021.
Fuente gráfico: último informe de Vigilancia de infecciones respiratorias agudas de España del Instituto de Salud Carlos III (publicado el 18 de enero)
El segundo factor que explica el por qué hay tantos casos de gripe, resfriado y bronquiolitis es que no hemos estado expuestos a estos virus y hemos perdido inmunidad contra virus y bacterias.
En concreto en los niños pequeños no es que hayan perdido la inmunidad, es que ni siquiera la han llegado a generar porque acaban de exponerse por primera vez a estos virus, y lo han hecho todos a la vez.
Cómo luchar contra los virus
Si se puede sacar algo positivo de la pandemia de coronavirus es que la población ha aprendido la importancia de algunas medidas higiénicas básicas. Las mismas cosas que hemos aprendido para el coronavirus son aplicables a todos los virus.
Podemos controlar un poco su transmisión con una correcta ventilación de espacios y estancias, lavado de manos, mantener distancia de seguridad o quedándonos en casa si nos encontramos resfriados.
En estos casos deberíamos usar mascarilla como medida de protección, tal y como se usaba en Japón antes de la pandemia del coronavirus, como otra medida de salud pública más.