Garoña: lo que supone el cierre de la central nuclear

Después de años de polémica y conflictos, el Gobierno cierra de forma definitiva la central nuclear de Garoña.

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Después de años de polémica y conflictos, el Gobierno cierra de forma definitiva la central nuclear de Garoña

El Valle de Tobalina en Burgos se ubica dentro de la comarca de Las Merindades. Es un lugar de naturaleza, historia, etnografía, patrimonio… En su corazón se levanta la central nuclear de Garoña, en el municipio de Santa María de Garoña.

La ubicación no es casual. Su aislamiento, una zona plana de fácil construcción y junto al río Ebro, de donde toma agua para su refrigeración.

Una nuclear con historia y muchos datos

El 17 de agosto de 1963 Nuclenor (Iberdrola + Endesa) obtuvo la autorización para la construcción de la central. En 1966 comenzaron las obras, que concluyeron en octubre de 1970 con la autorización de la puesta en marcha. No sería hasta el 2 de marzo de 1971 cuando comenzara a producir energía y se enganchara a la red eléctrica estatal.

Utiliza un reactor de agua en ebullición que necesita uranio enriquecido para la generación de calor. Este calor eleva la temperatura del agua, que hierve, se convierte en vapor y mueve las tres turbinas generadoras de electricidad.

Producción de energía para toda España

La producción de energía se mantenía en una media de 3.500 – 3.700 GWh (Gigavatio a la hora) al año, pero en 2011, la producción fue de 3.742 GWh, suponiendo el 6,5 % del total de producción nuclear de toda España y el 1,4 % del total eléctrico producido.

La central generaba unos beneficios de 150 millones de euros anuales debido principalmente a su antigüedad, y es que ya está amortizada.

La central generaba unos beneficios de 150 millones de euros anuales

Desde el año 2006 era la central nuclear en activo más antigua de España, tras el cierre de la central de José Cabrera. La última autorización de funcionamiento tenía su alcance hasta julio de 2009, fecha en la cual el gobierno autorizó una prórroga hasta el 2013, basado en un informe del Consejo de Seguridad Nuclear.

Apagado inminente

El 16 de diciembre de 2012 se produjo la parada provisional del reactor y el desacoplamiento de la Red Eléctrica para proceder al vaciado del combustible de la Central.

El 1 de agosto de 2017, el Ministro de Energía ha anunciado siete días antes de la fecha límite la decisión del Gobierno de denegar la autorización de continuidad del reactor nuclear de Burgos, cerrándose definitiva e irrevocablemente.

Para la refrigeración de la central se emplean las aguas del río Ebro, lo que ha supuesto duras críticas de grupos ecologistas por la modificación de la temperatura del agua y posibles afecciones nucleares.

Un riesgo imposible de gestionar

Desde 1990 hasta 2009 se han notificado 136 sucesos, de los cuales 6 han sido clasificados como “anomalías” de nivel 1 en la Escala INES, lo que equivale a una exposición mayor a los límites legales anuales y problemas de seguridad.

Desde 1990 hasta 2009 se han notificado 136 sucesos en la central de Garoña

Además, hay que añadir el altísimo impacto ambiental y humano que podría tener un fallo de gran importancia. Sucesos del pasado con las centrales nucleares como Chernóbil o Fukushima han demostrado el gran desastre que puede llegar a ocurrir.

*Central nuclear de Chernóbil

El debate sobre la energía lleva muchos años sobre la mesa, enfrentando a partidarios y contrarios. Lo cierto es que la tecnología avanza.

Hace años la nuclear podía ser útil y rentable, pero a día de hoy disponemos de multitud de fuentes energéticas renovables, con un impacto ambiental muy moderado. En caso de fallo no tendrían ni mucho menos un efecto en la salud de las personas.