Hidratación en verano: todo lo que debes saber

Dentro de poco comenzará el período estadísticamente más caluroso del año, conocido como canícula. En este período, comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto, la temperatura alcanza los máximos valores del año y  la importancia de una hidratación se hace más latente.

El verano es la estación del año en la que se produce una mayor pérdida de agua y, por tanto, debemos reponerla a través de una adecuada rutina de ingesta de líquidos combinada con una alimentación variada y equilibrada que incluya alimentos con un alto contenido en agua.

7 consejos para hidratarse en verano

1 – Se recomienda el consumo de 2 y 2,5 litros de líquidos diarios. Los líquidos pueden ingerirse tanto a través de las bebidas como de las comidas. Algunos alimentos con un alto contenido de agua son la sandía, el melón, el tomate o el pepino, que poseen casi un 90% de agua y son algunos de los ejemplos que más apetecen en esta época del año.

2 – Si eres de los que practicas algún deporte al aire libre en verano, no olvides aumentar el consumo de líquidos. Los deportistas tienen un mayor riesgo de deshidratación

3 – La exposición al sol, en lugares de ocio (piscinas, playas o incluso terrazas) requiere el aumento de la ingesta de líquidos y por ello la botella de agua se convierte en un imprescindible en los bolsos o mochilas y neveras.

4 – En el caso de niños, embarazadas y gente mayor debe seguirse un estricto control de las rutinas del consumo de líquidos. Mejor beber frecuentemente a sorbos pequeños y llevar siempre una botella de agua encima para usarla dónde y cuándo quieran.

5 – Horarios: evita la exposición prolongada al sol entre las 12h y las 16h y recuerda beber más agua si la temperatura es superior a los 32ºC.

6- Reduce el consumo de alcohol ya que éste Reduce el consumo de alcohol ya que éste hace que tu cuerpo pierda más agua.

7 – No esperes a que aparezca la sed para beber, porque esto ya nos indica que ha comenzado la deshidratación.

Agua y salud: beneficios del agua mineral natural

Hidratarse con agua mineral natural es un hábito muy saludable, gracias a sus características especiales: la naturalidad de su origen y su pureza.

Nuestro organismo está formado por un 70% de agua, y es importante mantener este % constante, asegurando un correcto balance entre las pérdidas y la ingesta.

Gracias al agua mineral natural, además de calmar nuestra sed y mantenernos hidratados, sabemos en todo momento lo que estamos bebiendo ya que su composición es estable y así se especifica en la etiqueta. El sector  de las aguas envasadas es uno de los más regulados por ello beber agua mineral natural es seguro.

Además el agua te cuida y sana, porque manteniendo una ingesta adecuada de 2L al día ayudamos a nuestro cuerpo a funcionar correctamente, a regular nuestra temperatura corporal y a mantener sus funciones físicas y cognitivas normales. Su gran variedad de formatos se adapta a tus necesidades y su consumo dentro y fuera del hogar es más cómodo.