La planta «mágica» con la que crear pompas como las de jabón
La rotura del tallo de las hojas de esta planta tropical permite crear pompas similares a las de jabón gracias a los componentes de su savia.
Pablo Ramos
Las pompas de jabón con las que juegan niños y niñas de todo el mundo no sólo se pueden hacer con productos artificiales. También se pueden conseguir de forma natural. Los tallos de la planta Jatropha Curcas pueden servir para crear estas pompas de jabón sin ningún tipo de artificio.
Al romper el tallo de esta planta, si no se secciona del todo, la savia crea una película. Si se sopla esta película, puede formar este tipo de pompas de jabón. Las burbujas se forman porque la savia de Jatropha Curcas contiene hasta un 40 % de aceite. Esto crea la sustancia pegajosa perfecta para formar pompas.
Jatropha Curcas, la planta de las pompas de jabón
Es originario de Centroamérica aunque actualmente puede encontrarse en cualquier área del trópico ya sea en Asia o en África. La Jatropha Curcas suele ser un arbusto que, si le permite crecer, puede llegar a formar un árbol de unos 5 metros.
Sus hojas son lobuladas con entre 3 y 7 lóbulos de entre 10 y 25 centímetros de largo y unos 10 de ancho. Debido a su amplia distribución por todo el planeta tiene más de 200 nombres. Tales como celso bonilla o diana trapeador.
La planta Jatropha Curcas es un tipo de árbol muy común en las zonas tropicales del planeta.
Esta planta suele crecer de manera silvestre. Aún así, también se cultiva, ya que su savia tiene un alto porcentaje de nutrientes que pueden utilizarse. Ya sea para fabricar aceites e incluso biocombustibles como el biodiesel.
De hecho, en países en vías de desarrollo las semillas y la savia de la Jatropha Curcas se han utilizado como aceite para lámparas. E, incluso, con fines medicinales.
Pero, a pesar de sus múltiples usos, es importante tener en cuenta que la savia y el aceite de Jatropha tienen ciertos tóxicos. Por lo que, para utilizarlos de manera segura, se debe realizar una desintoxicación de este aceite antes de usarlo como ingrediente para fabricar cremas o jabones de uso humano.