¡La primavera la sangre altera! Aquí la explicación

Te contamos por qué en esta estación es famoso el refrán «la primavera la sangre altera» ¡No te lo pierdas en este artículo!

Mar Gómez

Mar Gómez

La primavera, sin duda, es una época de cambios y de transición. Entre una estación más oscura y fría, el invierno, y una bastante más cálida y alegre, el verano. En primavera, disfrutamos de más horas de luz solar. Las temperaturas suelen ser más suaves y cada vez más cálidas y, además, es frecuente que el tiempo cambie. Puede hacerlo rápida e imprevisiblemente en cuestión de horas.

¿Por qué la primavera la sangre altera?

Tantos cambios, como es lógico, afectan a nuestro cuerpo y es que experimentamos una revolución bioquímica en toda regla. La oxicitina (la hormona del amor) junto con la dopamina (la del placer o la felicidad) aumentan sus niveles al incrementarse el número de horas de luz solar. Esto afecta a nuestro comportamiento.

Esta es uno de los motivos por los que el refrán de «la primavera la sangre altera» es popularmente extendido durante esta estación.

La oxicitina es una hormona relacionada con patrones sexuales, la empatía, la confianza o la generosidad, además de influir en la práctica maternal. Aunque no se conocen muchos detalles, se cree que la oxicitina está relacionada con el contacto físico y el orgasmo. Y se dispara en primavera.

la primavera la sangre altera

Por otro lado, la dopamina, es un neurotransmisor que es especialmente importante para el sistema nervioso y la función motora de nuestro organismo.

Es clave en cuestiones como el bienestar, la motivación o la atención. Su liberación nos hace sentirnos más enérgicos, motivados y con ganas de asumir nuevos riesgos y por qué no, de aventurarnos a encontrar el amor.

Más luz primaveral, más serotonina

Además, la mayor presencia de horas de luz solar hace que los niveles de serotonina aumenten al absorber más vitamina D. Como consecuencia aumenta nuestra autoestima. Es por ello que tenemos más ganas de hacer planes en pareja al aire libre, de trabajar en equipo, preparar las vacaciones de verano y tener objetivos en conjunto.

Es una época de unión y de pasión porque como es habitual escuchar, la primavera la sangre altera. Y es que el refrán esta en lo cierto.

La cara «amarga» de esta estación

Sin embargo, la primavera no solo tiene esta cara positiva, sino también una cara B que no nos gusta tanto. Los cambios de tiempo bruscos, las alergias y la astenia primaveral pueden hacernos sentir de mal humor y frustrados en un momento del año en el que el resto parece disfrutar.

En este caso solo nos queda armarnos de paciencia y de buena actitud, a la espera de la llegada del cálido verano.