La tripulación de Crew-4 ya está en la Tierra

El pasado viernes, 14 de octubre, la tripulación de la misión Crew-4 regresó a la Tierra tras seis meses en la Estación Espacial Internacional.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

El pasado viernes 14 de octubre, la tripulación de la misión Crew-4 regresó a la Tierra tras seis meses en la Estación Espacial Internacional. Su retorno pone fin a la Expedición 67 e inicia la Expedición 68, con una nueva tripulación en el laboratorio espacial.

Crew-4 ha permanecido 170 días en el espacio

La tripulación de la misión Crew-4 ha estado integrada por los astronautas Bob Hines, Kjell Lindgren y Jessica Watkins, de la NASA, así como Samantha Cristoforetti, de la Agencia Espacial Europea. Han permanecido 170 días en el espacio.

Allí, junto a Oleg Artemyev, Denis Matveev y Sergey Korsakov, de Roscosmos, la Agencia Espacial Rusa, han formado la Expedición 67. Samantha Cristoforetti, además, ha actuado como comandante de la Estación Espacial Internacional.

Ha ocupado el puesto las últimas dos semanas, durante la transición de la expedición 67 a la 68. Ha participado, además, en dos paseos espaciales para realizar tareas de mantenimiento y mejora de la estación espacial.

Tripulación de la misión Crew-4
Retrato de la tripulación de la misión Crew-4. De izquierda derecha: Bob Hines, Samantha Cristoforetti, Jessica Watkins y Kjell Lindgren. Fuente imagen: NASA/Joshua Valcarcel, Robert Markowitz y Norah Moran

En total, Samantha Cristoforetti acumula 369 días en el espacio. Es la segunda mujer que más tiempo ha permanecido lejos de la Tierra. Kjell Lindgren, que con este ha viajado en dos ocasiones al espacio, acumula 311 días en el espacio.

Para Bob Hines y Jessica Watkins, por su parte, esta ha sido la primera misión en la que han viajado al espacio, por lo que han acumulado 170 días lejos del planeta. A lo largo de la misión, todos han participado en diferentes actividades.

Se han encargado de experimentos científicos, así como de actividades de mantenimiento y demostraciones tecnológicas. Han continuado el trabajo en campos como la mejora de la alimentación en el espacio.

Estudios centrados en los seres humanos

Vale la pena destacar que, en estos momentos, hay un buen puñado de experimentos en la Estación Espacial Internacional que tienen como objetivo ayudar a entender mejor el impacto de la microgravedad y el entorno espacial en el ser humano.

Por ejemplo, se ha trabajado en entender los posibles efectos adversos, en la capacidad auditiva, de la microgravedad y el ruido del equipo de la estación. También se han analizado los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano.

Son, a grandes rasgos, similares al proceso de envejecimiento que todos los seres humanos experimentamos a lo largo de nuestras vidas. El conocimiento acumulado, de estos experimentos, y otros, tendrá diferentes aplicaciones y beneficios.

La Estación Espacial Internacional. Fuente imagen: NASA

Algunos están relacionados con la salud de los astronautas y las misiones de larga duración que se quieren llevar a cabo en la Luna y Marte. Es imprescindible entender bien cómo se comporta el cuerpo humano en un entorno así.

De ahí que se trabaje en aspectos como la alimentación o comprender cómo reacciona el cuerpo a la exposición prolongada a un entorno muy diferente al que experimentamos en nuestro planeta. Por otro lado, también habrá aplicaciones en la Tierra.

En la Estación Espacial Internacional se llevan a cabo experimentos relacionados con la salud del ser humano. De ahí, también se espera que en el futuro haya aplicaciones que resulten útiles para todos los que nos quedamos en el planeta.

La Expedición 68 ya está en marcha

El retorno de la tripulación de Crew-4 no tuvo grandes sobresaltos. Todo el proceso de regreso se desarrolló con normalidad. El viaje, desde el momento de desacople de la estación hasta el amerizaje en la Tierra, se completó en unas cinco horas.

Posteriormente, la tripulación fue llevada, en primer lugar, a la embarcación de rescate de SpaceX. Allí, se sometieron a algunos análisis médicos preliminares. Posteriormente, un helicóptero recogió a la tripulación en la propia embarcación.

Una vez a bordo, volaron hasta Houston. Samantha Cristoforetti, posteriormente, se embarcó en un último vuelo para llevarla de vuelta a Europa. La cápsula Freedom (Libertad, en inglés), llamada así por su tripulación, ya está de vuelta en las instalaciones de SpaceX.

La Expedición 68, integrada, de izquierda a derecha, por Frank Rubio, Dmitri Petelin, Koichi Wakata, Josh Cassada, Nicole Mann, Sergey Prokopyen y Anna Kikina. Fuente imagen: NASA

Allí será revisada y se repasarán los datos acumulados sobre su rendimiento en vuelo. Mientras tanto, la misión Crew-5 ya está en marcha, tras su lanzamiento el pasado 5 de octubre. Transportó a cuatro astronautas de la Expedición 68.

Se trata de Nicole Mann y Josh Cassada (de la NASA), Koichi Wakata (de JAXA, la agencia espacial japonesa) y Anna Kikina, de Roscosmos. El resto de la expedición la integran otros tres astronautas que viajaron desde el cosmódromo de Baikonur.

Se trata de Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin (Roscosmos) y de Frank Rubio (NASA). El hecho de que una cosmonauta rusa haya viajado en una cápsula Dragon de SpaceX, y que un astronauta lo haya hecho en una cápsula Soyuz, nos recuerda que EE. UU. y Rusia sí siguen manteniendo una relación positiva en la exploración espacial.