Mejores razones para visitar Praga en invierno
Disfrutar del invierno en Praga es una de las mejores escapadas europeas posibles.
David Escribano
Praga es una de esas ciudades que atrapan sin remedio al incauto viajero que la visita, sin importar el momento del año en el que lo haga. Y es que, la capital checa luce hermosa en cualquier estación. Una prueba de ello es el buen número de razones para visitar Praga en invierno.
La época más fría del año presenta una Praga bucólica, tranquila y bella, cubierta por un blanco manto de nieve que no llega a ocultar, sino que resalta, el profundo encanto de sus monumentos, callejuelas y plazas medievales, restaurantes, salas de conciertos y puentes.
Una urbe que hace olvidar el frío y reconforta los corazones viajeros con una calidez capaz de derretir los polos.
Razones para visitar Praga en invierno
Entre las mejores razones para visitar Praga en invierno, destacan las siguientes:
Hay menos turistas
Durante las últimas dos o tres décadas, Praga ha despertado al turismo, convirtiéndose en una de las joyas europeas para escapadas urbanas. Esto hace que, durante la temporada alta (Navidad, verano y Semana Santa), las calles de la ciudad se hallen algo saturadas de grupos de turistas visitando sus muchos puntos de interés.
Al visitar Praga en invierno, esto no ocurrirá, pues el número de visitantes desciende drásticamente.
Un aspecto de cuento de hadas
La visión de la ciudad (sobre todo la parte de la Ciudad Vieja) cubierta de nieve es, sin duda, una de las mejores razones para visitar Praga en invierno.
Los tejados rojizos pasan a ser de un blanco níveo y todo adquiere un halo misterioso. Uno de los mejores miradores para admirar la ciudad nevada es el castillo de Praga.
Mejores precios
Otra de las mejores razones para visitar Praga en invierno afecta al bolsillo. Al existir menor demanda de vuelos y alojamientos, los precios de ambos descienden considerablemente en esta época del año.
Si se compara con la temporada alta, entre diciembre (excepto en Navidad) y finales de febrero, se puede llegar a encontrar apartamentos y hoteles a mitad de precio.
La comida checa
La gastronomía típica de la República Checa posee platos ideales para épocas frías. Se basa, sobre todo, en sopas y guisos de carnes y verduras. Cabe destacar la sopa zelnacka (elaborada con repollo) y el gulash, un riquísimo estofado de ternera con salsa y guarnición
Qué ver en Praga en invierno
Estas son algunas de las mejores cosas que hacer y ver al visitar Praga en invierno:
Los mercadillos de Navidad
Desde principios de diciembre hasta principios de enero, la capital checa se inunda de luces, villancicos y dulces fragancias que emanan de los muchísimos puestos que componen los mercadillos navideños de Praga.
Los más tradicionales y visitados de ellos se encuentran en la plaza de la Ciudad Vieja, la plaza de Wenceslao y el castillo de Praga. Esos mercadillos son, además, un gran lugar para hacerte con original y bella decoración navideña.
Practicar el patinaje sobre hielo
A los checos les encanta patinar sobre hielo, y los viajeros también podrán hacerlo en lugares como la plaza Victoria (donde sólo se paga por alquilar los patines), bajo la Torre de la Televisión de Zizkov y en el parque Letná (junto al estadio de fútbol del Sparta de Praga).
Visitar el castillo de Praga
El castillo de Praga es uno de los monumentos más visitados de la ciudad durante todo el año, pero en invierno luce especialmente bello.
Esta fortaleza medieval se extiende a lo largo de un gran recinto en el que se incluye el antiguo Palacio Real, la catedral de San Vito y el famoso Callejón del Oro. Es un gran lugar para aprender sobre la historia de Praga e incluso practicar el tiro con ballesta.
Ver amanecer en el puente de Carlos
De los puentes que están tendidos sobre las grises aguas del río Moldava a su paso por Praga, el más antiguo de todos es también el más bello y señorial. Estas dos cualidades del puente de Carlos se acentúan en invierno, cuando se puede presenciar en absoluta soledad, y completamente nevado, en las primeras horas del día.
Fue construido entre 1357 y 1402, y es un auténtico icono de la capital checa.
Disfrutar de las vistas desde el parque de Letná
Tras cruzar el puente de Carlos, se puede caminar en paralelo a las aguas del Moldava hasta el parque de Letná. Allí, entre árboles de ramas desnudas, se encuentra uno de los mejores miradores de la ciudad.
Desde él podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de una Praga de cuento de hadas.
Visitar los mejores museos de la ciudad
Al viajar a Praga en invierno, es normal que se busquen lugares cálidos en los que pasar un buen rato. Eso, además de curiosidades y aprendizaje, es lo que ofrecen algunos de los mejores museos que visitar en Praga.
Los amantes de la literatura no suelen dejar pasar la oportunidad de explorar el Museo de Franz Kafka, mientras que el Museo Nacional del Cine o el Museo Nacional de Praga suelen ser otros de los favoritos de los viajeros.
Los pequeños – y no tan pequeños – de la familia disfrutarán mucho en el Museo de Lego.
Para los hedonistas, el Museo de Máquinas Sexuales y el Museo de la Cerveza son los más buscados. Siempre hay una buena razón para visitar Praga en invierno.