Móviles respetuosos con el medio ambiente que tienes que tener en el radar

La fabricación de móviles produce un gran impacto en el medio ambiente. ¿Es posible que electrónica y sostenibilidad vayan de la mano?

Laura Opazo

Laura Opazo

Cada año se venden, aproximadamente, 1.500 millones de móviles en el mundo. Al mismo tiempo, el ritmo de consumo impulsado por la obsolescencia programada implica que también se generen cantidades ingentes de residuos.

Según el Global E-waste Monitor 2020 de la ONU, en 2019 se alcanzó el récord de basura electrónica. Hasta 53,6 millones de toneladas de desechos electrónicos en todo el mundo, de los que sólo el 19% fue recogida y reciclada. Tanta producción supone un consumo abusivo de recursos y materias primas necesarias para su fabricación.

La basura electrónica, un problema para el tercer mundo

Se estima que el 50% de la composición de los móviles es plástico, el 15% es vidrio y el 25% está compuesto de diferentes metales. Algunos de ellos, como el mercurio, el plomo o el cadmio, resultan peligrosos para el medio ambiente.

Según las conclusiones del último estudio sobre el impacto medioambiental de los smartphones (realizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Surrey) el uso de un smartphone de gama alta libera a la atmósfera 95 kilos de CO2. No sólo esto, sino que una sola batería de un teléfono puede contaminar hasta 600 mil litros de agua.

¿Y dónde acaba esa basura? Por desgracia, la mayoría de estos desechos acaba en países del tercer mundo. Es decir, casi 40 millones de toneladas terminan en vertederos como el de Agbogbloshie. Este lugar es uno de los puntos más contaminantes del planeta. Ubicado a unos 15 minutos de Accra, (capital de Ghana) alberga cientos de miles de toneladas de chatarra electrónica procedente de Europa y Estados Unidos.

Este no es el único caso de las consecuencias del modo de vida y producción de Occidente en el continente africano: varios ríos en África se han teñido de color azul debido a los residuos vertidos por las fábricas textiles de sus entornos.

Así se producen los móviles que usamos

Si bien es cierto que pasamos horas al día conectados a nuestros terminales, desconocemos qué hay detrás de su proceso productivo. ¿De qué materiales están hechos? ¿En qué condiciones? ¿De dónde proceden? ¿Puede un móvil ser sostenible? ¿Cómo impacta su producción y uso en nuestro entorno?

Los smartphones tienen un proceso de producción bastante complejo, ya que se suelen diseñar en China, Europa o EEUU. Para su producción, se necesitan minerales que son extraídos de zonas como la República Democrática del Congo o Uganda. Después son ensamblados en China y vendidos a lo largo de todo el planeta.

Metales como el mercurio, el plomo o el cadmio, resultan peligrosos para el medio ambiente.

Es difícil determinar de manera concreta qué tipo de móviles son más sostenibles que otros. Esto se debe a que hay una gran cantidad de variables a tener en cuenta. Algunas de estas son la durabilidad de los modelos o la facilidad de repararlos. También tienen importancia su fabricación y puesta en venta.

De la misma manera, hay otros factores que conviene tener en cuenta. Son relativos a la manera en la que las empresas se abastecen de los minerales necesarios para su fabricación. Sin olvidarnos de qué políticas tienen en torno a la eliminación de compuestos químicos altamente contaminantes y tóxicos.

Para facilitar la tarea, hemos investigado. He aquí una selección de teléfonos móviles producidos de forma ética y respetuosa con:

El medio ambiente.

Las personas que trabajan en los procesos de producción.

Marcas de móviles sostenibles

Fairphone

Firma creada en 2013 en los Países Bajos, cuyo objetivo fue el desarrollo de un móvil “ético” de bajo impacto ambiental.

Para ello, se preocupan en lograr un buen abastecimiento de materiales sostenible hasta la defensa del bienestar de los trabajadores. De hecho, es el único fabricante de smartphones con oro Fairtrade en su cadena de suministro.

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Asimismo, luchan contra la obsolescencia programada diseñando productos duraderos fáciles de reparar por parte del usuario. No sólo esto, sino que también fomentan el reciclaje mediante promociones de recogida y la devolución de móviles no utilizados al mercado.

Su último modelo, el Fairphone 4 tiene la trasera de plástico 100% reciclado. Además, la carcasa es de aluminio sostenible con certificado ASI*, que avala su compromiso ambiental y ético con con la industria del aluminio.

Teracube

La firma estadounidense crea dispositivos sencillos concebidos para durar. Tal es así, que vienen con una garantía de 4 años y al menos 3 años de actualizaciones de software. Todos sus minerales son extraídos de minas tratadas sosteniblemente y bajo criterios de trabajo dignos.

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Un aspecto clave de su último modelo, el Teracube 2e, es que utiliza un 100 % de plástico reciclado y la carcasa incluida es biodegradable. Tampoco cuenta con cargador, auriculares o cualquier tipo de componente susceptible de terminar siendo un residuo electrónico.

Shift

Esta marca alemana ofrece terminales modulares. Es decir, que pueden ser reparados pieza por pieza. Su último modelo, el SHIFT6m incluye un destornillador para que el usuario pueda repararlo siguiendo sus tutoriales de Youtube.

Móviles reacondicionados

Existen portales digitales que se dedican a reacondicionar y vender smartphones de marcas actuales que han quedado dañados. Es una iniciativa estupenda en términos de sostenibilidad, pues dan una segunda vida a dispositivos casi nuevos y a precios muy ventajosos.

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Back Market comercializa dispositivos móviles reacondicionados. Fuente: Instagram @backmarket_es

Tu teléfono actual

Sí, así es. Tu propio teléfono es el más sostenible que puedes tener a día de hoy. Siempre que le des un buen uso y trates de alargar su vida útil el máximo tiempo posible.