Pelo sintético, abrigos de plumas o piel natural: ¿cuál es la opción más sostenible?

Conviene tener en cuenta no solo los materiales o su forma de producción, sino también su mantenimiento, durabilidad o sus posibilidades de uso

Laura Opazo

Laura Opazo

Ante el fío, pelo sintético, abrigos de plumas o piel natural: ¿cuál puede ser la opción es más sostenible? Las prendas de abrigo suelen suponer un desembolso económico importante, así que por lo general miramos con lupa la relación calidad precio a la hora de tomar una decisión de compra.

Pero también debemos prestar atención a los materiales, especialmente si queremos utilizar esa prenda durante el desempeño de actividades al aire libre y necesitamos que tenga una función protectora que nos aísle genuinamente del frío, de la humedad y del viento.

Precisamente, la elección de materiales, especialmente las de procedencia animal como el cuero o las plumas, suele ser cuestionada por muchos consumidores por el impacto que supone no sólo a nivel medioambiental, sino también animal.

Si somos clientes exigentes, seguramente queramos saber cómo se producen realmente las prendas que llevamos. Ahora bien, ante la pregunta de qué tipo de abrigo es más sostenible, si un abrigo técnico o tipo plumas, un abrigo de lana, de cuero o piel natural o un abrigo sintético, conviene tener en cuenta varios aspectos, no solo en lo concerniente a los materiales, o su forma de producción, sino
también su mantenimiento, durabilidad o sus posibilidades de uso.

Abrigos tipo plumas:

Seguro que cuando ves tu abrigo de plumas no imaginas la cantidad de sufrimiento animal que hay detrás. Para confeccionar un abrigo relleno de plumas, normalmente de patos o gansos, es necesario desplumar al menos a 7 aves.

Este proceso suele hacerse de una manera extremadamente cruel. Especialmente en países como China, donde el “live plucking”, que es como se llama esta técnica de desplume de animales vivos, se hace arrancando las plumas de una manera violenta, dañando la piel del animal y desprotegiéndolo a él mismo frente a los agentes externos. Este ciclo se repite durante varias veces a lo largo de su vida hasta que finalmente, es enviado al matadero.

Para confeccionar un abrigo relleno de plumas, normalmente de patos o gansos, es necesario desplumar al menos a 7 aves.

La Unión Europea prohíbe esta práctica con excepción de los periodos de desplume natural de
las aves, pero esto no garantiza que durante su vida hayan recibido un trato digno en las granjas donde son criadas.

Hay certificados, como RDS (Responsible Down Standard, estándar responsable del plumón) que impone parámetros exigentes de obtención de la pluma para que se realice de una forma sostenible y establece una serie de normas sobre la crianza de patos y gansos que se deben cumplir para conseguir la homologación.

Sin embargo, organizaciones como PETA aseguran que algunas granjas chinas surten a proveedores minoristas certificados por RDS, lo que genera dudas sobre la legitimidad de la certificación. Si queremos un abrigo tipo plumas, lo ideal sería decantarnos por una versión sintética.

Desde los años sesenta la investigación en el ámbito textil ha permitido encontrar sustitutos
muy interesantes que, además de evitar el sufrimiento animal, suponen una importante
merma en cuanto a impacto medioambiental.

Abrigo de lana:

La lana es un material idóneo para la fabricación de prendas de abrigo por sus excelentes propiedades aislantes. En todo el mundo se explotan más de mil millones de animales para obtener su lana. Para que las ovejas den más lana, han sido modificadas genéticamente hasta lograr una raza con la piel arrugada.

La excesiva cantidad de arrugas provoca mayor riesgo de contraer miasis, una infección causada por las larvas de una mosca que anida en las arrugas de la piel sudorosa de las ovejas. Para combatir esta infección, los ganaderos no gastan dinero en medicamentos: se utiliza una técnica denominada mulesing
que consiste en mutilar sin anestesia la zona que rodea al ano, para que las moscas depositen allí sus larvas y no se perjudique el resto de la lana.

Además, el hecho de que el animal produzca tanta lana se convierte en un sufrimiento añadido por el sobrepeso que tiene que soportar.

Existe una certificación denominada RWS (Responsible Wool Standard, Estándar responsable
de lana) que certifica que las ovejas vivan en condiciones dignas y que el proceso de esquilado
sea respetuoso con el animal y con el medio ambiente.

Abrigo de cuero:

Aunque la piel de muchas prendas de abrigo suela provenir del reaprovechamiento de la industria alimentaria, la muerte del animal crea un rechazo ético cada vez mayor. Además, el tratamiento posterior de la piel muchas veces se lleva a cabo con procedimientos lesivos a nivel medioambiental.

Cada vez existen más marcas que utilizan cuero reciclado o utilizan procesos sostenibles a la hora de teñir y tratar las pieles. Así mismo, existe una organización sin fines de lucro que otorga uno de los certificados ambientales más reconocidos para la industria del cuero. El protocolo Leather Working Group, que evalúa el desempeño de los fabricantes de cuero promoviendo prácticas ambientales sostenibles.

Abrigos de piel y de piel sintética:

¿Qué es más sostenible, usar piel real o piel sintética? ¿Qué es más ético? A priori, podemos pensar que la piel es un material natural y biodegradable, que da lugar a prendas que pueden durar mucho tiempo y que pueden ser transformadas para alargar su ciclo vital.

Por el contrario, la piel sintética normalmente está hecha de 100% poliéster, un material que proviene de una fuente no renovable y que requiere mucha energía para ser procesada.

Sin embargo, ese sería un análisis superficial. Precisamente la crianza de animales en granjas tiene un impacto ambiental muy alto. Ninguna opción es positiva, pero podríamos decir que la piel sintética ahorra el sufrimiento animal, y por lo tanto es una opción mejor.

Actualmente, existen muchos biomateriales como el cuero de seta, de piña o de cactus, que permiten acabados muy similares a la piel sin generar ningún agravio medioambiental.