¿Ruptura del vórtice polar? Tranquilidad, todavía no está claro

Durante las últimas jornadas, el término vórtice polar ha ganado relevancia. Se habla de que «llega un vórtice polar» a España, y de que traerá frío invernal.

Esta afirmación no es cierta. Pero sí que el vórtice polar podría dar de qué hablar en las próximas semanas y este sería el motivo.

Qué es el vórtice polar

Cuando desde la meteorología hablamos del vórtice polar, hacemos referencia a la circulación del viento, de oeste a este, alrededor del Ártico (en el caso del hemisferio norte). Esta circulación puede dividirse en dos partes: vórtice polar troposférico y estratosférico.

El troposférico es el que se encuentra en la troposfera (la capa de la atmósfera más cercana a la superficie) y se caracteriza por existir todo el año. Su fortaleza es mayor en invierno que en verano. Es determinante en el tiempo de latitudes medias.

Cuanto más fuerte sea, más zonalidad habrá en la atmósfera, con paso rápido de borrascas de oeste a este. Si es más débil, la circulación presenta meandros y hay intercambio de calor y frío entre el norte y el sur.

El vórtice polar estratosférico, que es en este caso el que nos atañe, es una estructura estacional que alcanza su mayor fortaleza en el invierno. Se encuentra a unos 30 kilómetros de altura, donde encontramos la presión de 10hPa.

Las interacciones entre este último y el vórtice troposférico son complejas y van desfasadas en el tiempo, pero generalmente, un vórtice estratosférico más fuerte suele asociarse con tiempo más zonal en superficie.

El patrón zonal en superficie implica una circulación fuerte del oeste, con las depresiones circulando rápidamente hacia el este y sin grandes dorsales ni vaguadas

Si por el contrario el vórtice se debilita o incluso ve sus vientos invertidos (soplando de este a oeste), puede propagarse a la troposfera y tener consecuencias en los patrones de superficie.

Calentamiento súbito estratosférico y vórtice polar

¿Por qué ha vuelto el vórtice polar a ganar protagonismo? Aparte de por su mal uso, en algunos casos es porque, desde las previsiones meteorológicas, se está atisbando la posibilidad de un calentamiento súbito estratosférico (CSE).

Primero de todo, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un calentamiento súbito estratosférico? Es un fenómeno que ocurre en la la parte del vórtice de la estratosfera, y que consiste en una subida muy acusada y rápida de las temperaturas. Generalmente, hablamos de aumentos de 50ºC o más en 2 o 3 días.

En invierno, a 10 hPa, lo normal es que las temperaturas sean muy frías, con vientos fuertes del oeste: es el conocido vórtice polar estratosférico. Si se produce un calentamiento, la fuerte subida de temperaturas altera el vórtice polar, produciendo cambios en su estructura y en la fuerza de los vientos del oeste.

Si hablamos de un CSE, que son los realmente relevantes, lo que ocurre es que los vientos medios a 10hPa se revierten. Dicho de otro modo: pasan de soplar del oeste a soplar del este.

¿Por qué puede ser esto relevante, pese a darse a tanta altura? Imaginemos que la atmósfera son engranajes apilados: todos giran de forma más o menos acorde. No obstante, si uno empieza a girar al revés, puede provocar que el resto (en este caso, los situados por debajo) también vean su movimiento muy alterado.

El calentamiento súbito estratosférico podría inducir cambios… o no

Que se produzca un CSE no significa que vaya a darse sí o sí un cambio de patrón. En primer lugar, debe darse la propagación a la troposfera. Tras eso, si se ha dado, hay que ver cómo afecta y cuáles son las consecuencias.

Esto aún es imposible de saber, ya que ni siquiera es seguro que se vaya a producir el CSE. Como se observa con el sistema de predicción probabilista de largo plazo del centro europeo, si bien ahora mismo una mayoría de miembros indican un fuerte debilitamiento (e incluso reversión) del vórtice estratosférico, aún hay demasiada incertidumbre.

Toca esperar para ver la evolución, si finalmente tiene lugar el CSE y, en caso de ser así, si se propaga hacia la troposfera y qué provoca.