¿Se pueden reciclar los test de antígenos?

Se han convertido en un objeto cotidiano, pero producen impacto ambiental. ¿Sabes si se pueden reciclar los tests de antígenos?

María José Montesinos

María José Montesinos

Ir a la farmacia a comprar un test de antígenos se ha vuelto casi tan habitual como ir a por aspirinas o tiritas.  En el año 2020 ya se vendieron 21 millones de pruebas rápidas en España. Pero, su proliferación se ha incrementado con la variante ómicron, mucho más contagiosa. La presencia de los kits de detección del virus se ha disparado. Pero ¿Qué pasa cuando ya han cumplido su función? ¿Es posible reciclar test antígenos?

Con el uso creciente de tests de antígenos surge la duda de si es posible reciclarlos. Fuente: Pixabay

Hasta julio del año pasado, los tests de antígenos solo podían adquirirse con receta médica. Una vez que se aprobó su compra libre, las cifras de venta explotaron. De hecho, durante la semana de Navidad se vendieron 7 siete millones sólo en España, según la consultora Iqvia.

Tests de antígenos antes de las reuniones navideñas

La propia Organización Mundial de la Salud, OMS, a través de su director general para Europa, Hans Henri P. Kluge, recomendaba hacerse un test antes de participar en una reunión navideña. La situación llegó a provocar un colapso del stock de test disponibles. Una vez superados los problemas sanitarios, cabe preguntarse por el impacto ambiental que generan los residuos de los test de antígenos.

Los test de antígenos no pueden depositarse en los puntos de recogida SIGRE en las farmacias

Las consecuencias ambientales del uso de estas pruebas de autodiagnóstico no están sólo en el consumo de recursos para su fabricación. Hasta el momento, parece imposible reciclar los test de antígenos.

Desde SIGRE (Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases) advierten que estos kits no se pueden depositar en sus distintos puntos situados en farmacias. La razón principal es que “no se trata de medicamentos”, que es lo que se recoge en estos contenedores.

reciclar-test-de-antígenos
Los kits de autodiagnótico no se recogen como los restos de medicamentos. Fuente: Pixabay

Una vez se ha utilizado el test de antígenos, lo correcto es depositarlo en la basura ‘normal’. O sea, la llamada ‘fracción resto’. Así se advierte normalmente en la caja donde viene el kit de autodiagnóstico. Lo comentan también desde SIGRE, donde señalan que “los tests que hayan resultado positivos deben tirarse a la basura siguiendo el procedimiento del triple embolsado”.

Es decir, todos los elementos del kit de autodiagnóstico deben introducirse en una bolsa. Luego en otra, que se introducirá finalmente en la bolsa de la basura domiciliaria que se baja al contenedor. De este modo, se asegura el aislamiento, ya que se trata de residuos que podrían causar otros contagios o contaminar el medio ambiente.

Los kits deben depositarse en el contenedor de ‘fracción resto’

También los test de antígenos que han salido negativos deben tirarse a la ‘fracción resto’, (cuyo contenedor es verde o gris, según el territorio). Estos test no pueden depositarse en contenedores de reciclado, pese a que componentes como la carcasa donde se coloca la tira reactiva sea de plástico. La razón, explican también desde SIGRE, es que “se trata de residuos biológicos”. Esta razón justifica que puedan ser introducidos en el proceso de reciclaje.

Los tests no pueden depositarse para su reciclado porque contienen restos biológicos.

Los kits para los test de autodiagnóstico se componen de:

Una carcasa.

Los viales con los líquidos reactivos.

– Los depósitos para la prueba.

Los hisopos (o bastoncillos) con los que se recogen las muestras de mucosa.

La mayoría de estos componentes son demasiado pequeños, pero se apunta al reciclaje de las carcasas. Cada carcasa pesa unos 7 gramos. Si recordamos los millones de kits usados, supone unas cuantas toneladas de material. Todo este instrumental podría tener una nueva vida (si al menos estas piezas se pudieran reciclar).

¿Por qué no reciclar test de antígenos?

Ya hay quien está lamentando que todos estos kits de autodiagnóstico acaben en el vertedero. Y se están preguntando cómo reciclar tests de antígenos. La bioquímica y bióloga molecular lanzaba esta pregunta en su cuenta de Twitter hace unos días. “Está muy bien fabricar y hacer test, pero estamos dejando el planeta hecho un asco. La carcasa de plástico se podría reutilizar  y enviar por separado las tiras de papel en sobres o cajitas. A ver si alguien pudiera ayudar con esto”, decía esta científica.

https://twitter.com/mariaitapia/status/1481287428157710339?cxt=HHwWhoC92arEy44pAAAA

Una idea que ya se habían planteado desde La Fábrica de Innovación, que contestaba explicando su búsqueda de apoyos para realizar las primeras pruebas experimentales para avanzar en un nuevo diseño que permita reciclar los tests de antígenos. Proponía también otras soluciones, como carcasas de cartón, en lugar de plástico, o que se pudieran reutilizar durante sucesivas ocasiones, sustituyendo la tira reactiva interior.

El plástico persiste en el medio ambiente durante cientos de años

Sabemos que el plástico puede tardar entre 400 y 500 años en desintegrarse. Los residuos que estamos enviando a los vertederos van a permanecer en ellos quizá durante siglos. Además, una vez que llega al medio ambiente, el plástico contamina y puede introducirse en la cadena alimentaria. La degradación del plástico da lugar a los microplásticos, partículas sólidas, de tamaño inferior a 5 mm, que acaban en la tierra o en el agua.

reciclar-test-de-antígenos
Hay quien pide que se pueda reciclar al menos el plástico de la carcasa del test de antígenos. Fuente: Pixabay

El uso de los tests de antígenos ha bajado su ritmo con el descenso de los contagios, pero su utilización ya se ha convertido en una costumbre y probablemente permanecerá mientras dure la COVID-19, y quizás para otro tipo de virus que puedan aparecer, por lo que es absolutamente necesario pensar la manera de reciclar estos residuos.

Reciclar test de antígenos: advertencia de la OMS

LA OMS también ha destacado la necesidad de garantizar el uso de los materiales sanitarios “sin tener un impacto en el entorno cercano”. Así lo explicaba Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de esta organización.

María Neyra, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud en la OMS, pedía “gestionar el flujo de desechos” de la atención de salud. Es un requisito básico de los sistemas de atención de salud “con un enfoque climático inteligente”.

La OMS ha publicó un estudio a principios de febrero que concluía algo muy relevante. Sólo en las acciones impulsadas por la ONU con motivo del COVID-19, se han enviado más de 140 millones de kits de pruebas. Si hacemos cálculos, estas podrían generar 2.600 toneladas de desechos no infecciosos (principalmente plástico) y 731. 000 litros de desechos químicos.

reciclar-test-de-antígenos
Una imagen de la campaña ministerial contra la mala gestión de mascarillas y guantes. Fuente: MITECO

Hay que recordar que tampoco las mascarillas y los guantes desechables pueden ser reciclados. Deben depositarse junto a los desperdicios en la basura de la fracción ‘resto’. Es importante realizar bien la gestión de estos desechos.

No se pueden tirar al suelo o dejar en cualquier sitio, ya que pueden igualmente contaminar el medio ambiente. La razón de más peso es que tardan mucho en degradarse, como ha recordado el Ministerio de Transición Ecológica. Además, al tirar las mascarillas debemos cortar las gomas para evitar que acaben enroscadas en las patas o el pico de algún ave.