Síntomas de la alergia en primavera: cómo identificarla y cómo tratarla
Nos adentramos en una nueva estación, la primavera, que recibimos con los brazos abiertos con la subida de temperaturas, el cambio de hora y un ambiente más festivo. No obstante, la primavera también es sinónimo de alergia.
Eltiempo.es IA
El invierno ha quedado atrás. Nos adentramos en una nueva estación, la primavera, que recibimos con los brazos abiertos con la subida de temperaturas, el cambio de hora y un ambiente más festivo. No obstante, la primavera también es sinónimo de alergia.
En esta estación florecen los síntomas alérgicos, que acaban afectando en nuestro país a cerca de ocho millones de personas. Es importante conocer sus síntomas y acudir a la opinión de un profesional, buscar servicios especializados que nos ayuden a tratar la alergia que tan molesta resulta ser en la mayoría de los casos. Para ello podemos acudir a un comparador de seguros de salud, para tener la garantía de ponernos en manos de profesionales especializados que traten la alergia y nos permitan seguir disfrutando de esta espléndida época del año.
Como hemos comentado, es fundamental conocer sus síntomas que suelen aparecer ya por estas fechas, especialmente en ambientes urbanos. La alergia consiste en la percepción que nuestro organismo tiene como nocivo de algo que no lo es (alérgeno). Este contacto provoca una respuesta inmunológica que se puede observar en diversos órganos del cuerpo.
Es en estos meses cuando más nos podemos notar esas respuestas de nuestro cuerpo. En primer lugar, podemos sentir picor en la nariz y ojos, así como en la garganta. El picor en los ojos puede generar conjuntivitis, produciendo irritación en los mismos. La secreción nasal aumenta, provocando estornudos constantes cuando nos encontramos cerca de lugares con alta vegetación, tales como parques, jardines, etc.
Otro de los síntomas que podemos observar en nuestro cuerpo cuando está apareciendo brotes alérgicos es la dificultad para respirar. Aumenta la mucosidad y eso produce mayor dificultad para poder respirar, generando esa sensación de ahogo. También tosemos con mayor frecuencia y notamos pitidos en los oídos a consecuencia de la alergia. Estos tres síntomas son conocidos como asma polínico.
Estos son a grandes rasgos los principales síntomas que nos podemos notar y que son significativos de la aparición de alergia en nuestro cuerpo. Lo ideal en estos casos es acudir a la consulta y ponernos en manos de los profesionales que proporcionarán un tratamiento acorde con el tipo de alergia que tenemos. En los casos de la alergia primaveral lo más eficaz es evitar el contacto con el alérgeno, para lo cual nos darán recomendaciones concretas.
También se trata con antihistamínicos, que a día de hoy se encuentran también en colirios y gotas nasales. Estos medicamentos alivian los síntomas de la alergia y bloquean la acción de la histamina, una sustancia química que genera nuestro cuerpo y que provoca los síntomas propios de la alergia. Con estos, también se regulan los ciclos del sueño, siendo común que produzcan una sensación de agotamiento y sueño en aquellas personas que lo necesitan, al menos en las primeras dosis que toman. Los productos descongestionantes son también habituales en los tratamientos que recetan los médicos para tratar la alergia primaveral.
El tratamiento más efectivo contra la alergia y el único que a día de hoy puede inducir una tolerancia al alérgeno es la inmunoterapia, más conocida como la vacuna de la alergia. Este tratamiento administra por vía subcutánea o sublingual el elemento que provoca la alergia en dosis cada vez más elevadas. Este es el único tratamiento capaz de hacer desaparecer la alergia de nuestro cuerpo.
Además de aquellos tratamientos que son recetados por los médicos, también es importante adoptar algunas medidas que ayudarán a sufrir menos los efectos de la alergia primaveral. Hemos de tener en cuenta que los alérgenos se encuentran en el aire, están en suspensión y por lo tanto somos propensos a sufrir los efectos de la alergia. Por ello es importante usar gafas de sol, para cubrir los ojos, así como mascarillas que cubran la nariz y boca en caso de que vayamos a pasar largos periodos de tiempo en el exterior. También es importante a la hora de viajar en coche mantener la ventanilla subida, evitando así que entre en el coche, así como en las casas, para prevenir las reacciones alérgicas en las horas de mayor polinización.
La primavera es una estación muy esperada, bonita y que invita a pasar más tiempo en la calle, disfrutando de las horas de sol y de un clima más agradable. No obstante, también tenemos que tener cuidado para prevenir y tratar en caso de que fuera necesario los efectos que la alergia puede producir, teniendo en cuenta que será en estas fechas en las que se produzca un mayor número de brotes alérgicos. Siguiendo estas pautas de prevención y tratamiento podremos disfrutar de una primavera plena sin que la alergia la limite.