Tipos de hormigas: guía completa

Son matriarcales, sociales y muy hacendosas. Te explicamos los tipos de hormigas que existen y su importante rol en el ecosistema.

Elisabeth Lahoz

Elisabeth Lahoz

Las hormigas son una familia de insectos (Formicidae) que pertenece al mismo orden que las avispas o las abejas: los himenópteros.

En el mundo hay alrededor de 13.500 especies de hormigas distintas, presentes en casi todos los ecosistemas terrestres. Lo que las convierte en uno de los insectos más comunes, aunque no por ello menos fascinantes.

Clasificación de las hormigas más comunes

Las hormigas figuran entre los insectos más abundantes y diversos del planeta. Los siguientes son los tipos de hormigas más comunes.

Hormiga roja (Solenopsis invicta)

Aunque originaria de Sudamérica, la hormiga roja de fuego se ha convertido en una plaga en el sur de Estados Unidos, Australia, Taiwán y otras regiones.

Hormiga carpintera (Camponotus spp.)

Habita en todos los continentes. Se la denomina así porque construye sus nidos en la madera.

Hormiga argentina (Linepithema humile)

Se estima que este tipo de hormiga representa hasta un 15 % de toda la biomasa animal del planeta.

Hormiga faraona (Monomorium pharaonis)

De color amarillo claro. Las hormigas faraón son originarias de África y suelen proliferar en ambientes con poca higiene.

Características únicas de las hormigas

Como insectos, las hormigas cuentan con exoesqueleto, una cobertura exterior que sirve de carcasa protectora, antenas y tres pares de patas articuladas. Además, tienen pelillos cortos por todo el cuerpo y ojos compuestos, formados por numerosas lentes minúsculas.

Acostumbran a vivir en nidos subterráneos donde la jerarquía es similar a la de las abejas: una reina, la única hembra reproductora, y las hormigas obreras, que se encargan del cuidado de las crías, la defensa de la colonia y la recolección de alimento.

Existen más de 13 mil especies de hormigas conocidas en todo el mundo, sin contar las 750 fósiles descubiertas. En España, se han identificado unas 300 especies pertenecientes a la familia Formicidae.

Además de su estructura social, sorprende la capacidad de este pequeño insecto para cargar en sus mandíbulas 50 veces su propio peso corporal. Además, se comunican entre sí para avisar de la presencia de comida o alertar de un peligro inminente.

En respuesta a la pregunta habitual de por qué las hormigas marchan en hilera, la Asociación Ibérica de Mirmecología* explica que este comportamiento «se debe a que muchas especies de estos insectos utilizan “pistas de feromonas”, es decir, rastros químicos olorosos que marcan un camino y que todas ellas siguen para llegar, por ejemplo, a una fuente de alimento».

*La entomología es el estudio científico de los insectos y la mirmecología, la rama de la entomología que se ocupa del estudio de las hormigas.

¿Qué tipo de hormigas hay en España?

Podemos encontrar ejemplares de hormigas en casi cualquier lugar, a excepción de la Antártida. Las más ricas en especies son las zonas tropicales. En la península ibérica se han registrado cerca de 300 especies de hormigas, incluidas Messor y Tapinoma, que frecuentan jardines y terrazas.

Otras hormigas ibéricas son Crematogaster Scutellaris, un depredador natural de la procesionaria del pino, que se distingue por su cabeza roja y su tórax y abdomen negros, y Pheidole pallidula, junto con la anterior la hormiga más frecuente en las casas mediterráneas, de color amarillento o marrón claro.

¿Más tipos de hormigas españolas? Lasius niger y L. alienus, dos hormigas de jardín, oscura la primera y algo más clara la segunda, o la hormiga de patas blancas, de color negro o café y con patas amarillento pálido.

Fuente de imagen: Pexels.

¿Qué hormiga es la más peligrosa?

Un modo de clasificar las hormigas es en función de si son o no venenosas por medio de su mordida o de la picadura de su aguijón. Entre las hormigas venenosas consideradas más peligrosas del mundo se encuentran la hormiga arriera, la hormiga bala y la hormiga bulldog u hormiga gigante australiana (Myrmecia gulosa), que puede llegar a medir hasta 3 centímetros.

Las picaduras de algunas de estas hormigas provocan pequeñas ampollas que pueden acabar derivando en infecciones peligrosas e incluso letales. El veneno de la hormiga arriera (Pogonomyrmex maricopa) es el más tóxico entre los insectos y la mordida de la hormiga bala (Paraponera clavata), la más dolorosa.

El impacto de las hormigas en la agricultura y el hogar

Algunas hormigas son una amenaza para los hábitats y las especies autóctonas. La citada hormiga argentina, por ejemplo, puede generar importantes plagas urbanas, siendo vehículo de enfermedades y formando hormigueros en el interior de los hogares, y la hormiga roja de fuego es una especie invasora que penetra en las raíces e intoxica las plantas.

No obstante, las hormigas también cumplen un inestimable papel en la mayoría de los ecosistemas terrestres. Desde la dispersión de semillas hasta la polinización, controlando las poblaciones de distintos artrópodos en la naturaleza. Participan en la descomposición de la materia orgánica, airean y enriquecen el suelo.

Algunos tipos de hormigas pueden incluso ser utilizadas como agentes de control biológico para plagas agrícolas. Las hormigas «mantienen numerosas relaciones con gran variedad de animales y plantas, jugando así un papel clave en la regeneración y funcionamiento de los ecosistemas», dice José Manuel Vidal Cordero, entomólogo y autor del libro ¿Qué sabes de? Las hormigas.

Las hormigas suelen vivir bajo tierra y se comunican entre sí para alertarse de posibles peligros.

Métodos de control de hormigas: prevención y erradicación

Durante décadas, los intentos por erradicar las plagas de hormigas introducidas se basaban en el uso de pesticidas y otros métodos de control químico. Los nuevos enfoques incluyen el control biológico, que se centra en buscar enemigos naturales procedentes de donde la hormiga es nativa, como protozoos, hongos u hormigas y moscas parásitas, para enviarlos allí donde es exótica y así reducir su población.

Aunque algunos tipos de hormigas son agresivas, la mayoría de ellas son inofensivas para el ser humano y no deben asustarnos. Sin embargo, en ocasiones estos organismos invaden sin permiso nuestra despensa, y una plaga de hormigas en casa puede ser bastante molesta. La mejor solución ante un problema grave de este tipo es recurrir a una empresa de control de plagas de hormigas.

Conclusión

Estos animales presentan características únicas y mantienen conductas y organizaciones sociales similares a las humanas. Sin embargo, señala Vidal Cordero, «no gozan del mismo interés ni del aprecio que despiertan otros animales como los vertebrados». Aunque pequeñas, las hormigas desempeñan una gran labor ecosistémica y en la biodiversidad que les merece el título de «ingenieras de los ecosistemas».