No hay veranillo de San Miguel: hay un verano demasiado largo
«El veranillo de San Miguel» es un supuesto episodio cálido a finales de septiembre que no existe: lo que hay es un verano cada vez más largo
Roberto Granda
Seguro que has oído hablar del conocido como «veranillo de San Miguel»: un período a finales de septiembre marcado por el calor.
Popularmente se usa de forma recurrente, sin embargo, ¿existe realmente? De acuerdo a los datos, no hay evidencia alguna de dicho veranillo. De lo que sí hay evidencia es que septiembre es cada vez menos otoñal.
El veranillo de San Miguel: no pasa del imaginario popular
Para comprobar si existe el veranillo de San Miguel hemos analizado los datos de numerosas estaciones para el período 1991-2020. Así, hemos obtenido la evolución de las temperaturas medias y máximas a lo largo del mes de septiembre e inicios de octubre. Los períodos utilizados han sido tanto la media 1991-2020 como cada década de forma individual.
¿Qué nos dicen los datos? Por ejemplo, la temperatura media para el período del 27-09 al 01-10 es de 23.3ºC en Sevilla. Sin embargo, esta media es inferior al período previo de 5 días (22-09 a 26-09), que es de 23.5ºC.
Este patrón se repite en prácticamente todas las estaciones, y nos viene a indicar que no existe una subida de temperaturas que justifique el «veranillo» alrededor de San Miguel. Las variaciones que se pueden apreciar son normales y responden a la propia variabilidad esperable.
Si ampliamos el período a 1961-2020 y analizamos década a década, suavizando los datos empleando medias de 15 días centradas en cada día en cuestión, observamos la realidad: la temperatura desciende continuamente, con pequeñas variaciones que entran dentro de la normalidad. Este patrón se observa en todas las décadas y estaciones, como es el caso de Sevilla – Aeropuerto.
La realidad: el verano es cada vez más largo
Una vez comprobado que el veranillo de San Miguel sólo es producto del imaginario colectivo, ¿qué conclusiones sí son reales? Los datos muestran que la realidad es que el verano se ha alargado: cada vez dura más.
Para comprobarlo, podemos volver a usar la evolución de temperaturas medias como en el ejemplo de Sevilla. Para comprobar esto mismo los datos de Cuenca pueden ser muy claros.
Como se puede apreciar, la temperatura mediana para el final de septiembre en Cuenca es, en la década 2011-2020, unos 2ºC-3ºC superior a lo que era normal en décadas previas. Nos indica claramente que las temperaturas son mucho más altas que en el pasado.
Este alargamiento del verano se puede apreciar también si analizamos las fechas inicial y final del verano. Para ello se ha comparado la duración en días del verano en 1961-1970 frente a la duración del mismo en la década 2011-2020.