Última hora del vórtice polar: se ralentiza y esto es lo que implicará

El vórtice polar estratosférico va a sufrir un nuevo calentamiento, que en esta ocasión podría provocar la reversión de los vientos zonales

Roberto Granda

Roberto Granda

A finales de 2023 ya se hablaba del vórtice polar estratosférico y cómo los modelos apuntaban a un posible calentamiento súbito estratosférico (CSE). Sin embargo, este CSE no tuvo lugar, y el calentamiento fue menor, por lo que no se produjo una disrupción del vórtice en la estratosfera.

Sin embargo, en la troposfera las cosas han estado más movidas en las últimas semanas. ¿Qué está sucediendo?

Un nuevo calentamiento del vórtice polar: ¿qué implica?

Los modelos apuntan, a día de hoy y a falta de días, a un nuevo calentamiento incipiente en la estratosfera. De cumplirse las previsiones más recientes, de acuerdo al modelo de predicción europeo (ECMWF), el calentamiento podría ser mayor, ya que provocaría la reversión (si bien rápida y fugaz) de los vientos en la estratosfera.

vórtice polar GFS
Calentamiento estratosférico en los próximos días (10 hPa). Modelo GFS

¿Qué es y qué implica la reversión de los vientos? La reversión indica que los vientos, al nivel de 10 hPa en la estratosfera, pasarían a soplar del este. Lo normal es que soplen del oeste durante el invierno. Así pues, ¿qué consecuencias tiene esto? Directas, ninguna, pero la atmósfera es como un complejo mecanismo.

Podemos imaginar que la atmósfera es una serie de engranajes apilados que giran de forma más o menos sincronizada. Si uno de ellos se desincroniza (en este caso, con el paso a viento del este), puede provocar que los engranajes por arriba (y para nuestro interés, por debajo) también alteren su normal funcionamiento.

Posible reversión de los vientos zonales a 10 hPa en los próximos días (por debajo de 0 m/s). Fuente: ECMWF

Esto es importante porque, de ser así, tendríamos una propagación del calentamiento a capas inferiores de la atmósfera. Si esta propagación alcanzase la troposfera podría alterar la normal circulación invernal del vórtice polar troposférico, con mayores bloqueos atmosféricos a alta latitud y descuelgues de aire frío hacia latitudes medias.

Por lo pronto no hay evidencias de que vaya a tener efectos

Por lo pronto, si bien parece claro que se producirá el calentamiento y la fugaz reversión en la estratosfera, no hay indicios que apunten a efectos en superficie. Primero habrá que ver si se termina produciendo esta reversión, y luego ya los modelos podrán empezar a captar cambios.

Lo único que tenemos hoy en día son las previsiones a largo plazo del centro europeo, que nos indican que el patrón atmosférico en superficie podría, en febrero, cambiar de NAO+ (circulación de oeste a este, con borrascas al norte) a bloqueo (escandinavo generalmente). No obstante, tampoco se puede saber si esto tendría relación con el posible calentamiento del vórtice polar estratosférico.

vórtice polar patrón NAO
El patrón podría cambiar de cara a febrero

Este bloqueo, si se produjera, podría facilitar el descuelgue de masas frías hacia el suroeste por Europa, pero aún falta mucho tiempo y no podemos afirmar que vaya a suceder. Es únicamente una opción, pero a más de dos semanas vistas aún puede cambiar y lo hará.