5 reacciones terribles en el cuerpo ante el frío extremo

Estar expuesto mucho tiempo al frío extremo puede provocar en el cuerpo humano terribles reacciones.

Javier Vegas

Javier Vegas

No estamos diseñados para el frío extremo, la piel puede llegar a congelarse con una exposición prolongada y hasta podemos perder el conocimiento

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El frío extremo, además de ser muy desagradable, tiene unas consecuencias terribles para el cuerpo humano. Aunque en países como España llegar a temperaturas muy por debajo de 0 grados no es algo muy normal, te detallamos algunas reacciones al frío que pueden llegar a ocurrir.

1 – Las córneas se pueden congelar

¿Sabías que el frío puede ser muy peligroso para tus ojos? Aunque en exposiciones cortas es muy difícil que ocurra, si pasamos mucho rato al aire libre los globos oculares se pueden llegar a congelar. Cuando más cuidado hay que tener es haciendo deportes como esquí o running a muy bajas temperaturas. En este caso, lo más recomendable es llevar gafas, evitando que el viento helador esté en contacto directo con los ojos.

Si se sufre una congelación de los ojos de forma leve debes acudir a un médico donde se procederá a la descongelación sin secuelas, sin embargo, si has pasado mucho tiempo al aire libre, puedes perder la visión por completo.

2 – La piel (músculos y tejido) se congela

Una de las partes del cuerpo más sensibles al frío son las extremidades. Se trata de algo muy común en los alpinistas que a menudo ven como los dedos de las manos o de los pies se congelan. En ocasiones se puede congelar solo la superficie de la piel, sin embargo, cuando pasas más tiempo expuesto al frío se pueden llegar a congelar también los músculos, tejidos y la grasa que hay debajo de ella. Con temperaturas inferiores a -40 grados, la piel se puede congelar en minutos. Un buen calzado y guantes son imprescindibles.

3- Desrealización y pérdida del conocimiento

La temperatura corporal de las personas es de unos 37 grados. Cuando la temperatura corporal baja de 32 grados, las personas expuestas al frío extremo pueden actuar como si estuvieran en estado de embriaguez. Algunos de los síntomas son la mala coordinación, dificultad para hablar o confusión.

Cuando la temperatura corporal baja de 28 grados, es cuando existe un mayor riesgo de muerte. A ese estado se le considera hipotermia severa, y algunos síntomas son pérdida del conocimiento, la respiración se vuelve muy superficial y el pulso débil e irregular. Si la persona afectada es tratada a tiempo puede llegar a «resucitar».

4- La confusión te lleva a desvestirte

Aunque no es común, hay gente que sufre de la “paradoja del desvestirse” y en su lenta agonía por hipotermia se quita la ropa. Según una investigación alemana, no es muy común, pues solo un 25% de las víctimas de la hipotermia que estudiaron morían tras desvestirse.

Este hecho se debe a que como la velocidad de la sangre disminuye y los vasos sanguíneos se dilatan, en ese terrible estado la víctima empieza a sentir que se quema, cuando en realidad está perdiendo calor más rápido que nunca. El individuo sufre lo que se conoce como “terminal de madriguera” que le lleva a actuar de forma primitiva como los animales con el instinto de hibernación, enterrando así sus cuerpos en la nieve.

frio extremo

5- Tu cuerpo congelado se momifica

Si el ambiente es lo suficientemente frío y seco, y tras tu muerte nadie logra encontrarte, tu cuerpo inerte y congelado se momifica.

Un ejemplo sería el de George Mallory quien desapareció en el Everest en 1924 y cuyo cuerpo no fue encontrado hasta 1999 a 8400 metros sobre el nivel del mar, con la ropa bastante rasgada, pero con la carne que permanecía bajo ella intacta y perfectamente congelada.

Y es que en estas condiciones, un cuerpo se puede preservar durante muchos más años, como los soldados del imperio Austrohúngaro que encontraron unos excursionistas en 2004 en la frontera entre Italia y Austria. Pero sin duda, el caso más curioso es el de Ötzi, el hombre de hielo encontrado en un glaciar de Italia en 1991 tras permanecer allí 5300 años.