Este pequeño pueblo es uno más de los muchos que con su blancura iluminan los campos de Níjar-Almería. En las imágenes, además del pueblo se pueden ver los campos y sobre todo las montañas cercanas. Sorprende que a pesar de la aridez del terreno, también se produzcan incendios que arrasan con los matorrales y el esparto.
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Jesús García Toledano
La inconsciencia humana no tiene limites ANTONIO, solo las personas son capaces de destruir el medio ambiente donde viven, bonitas fotos del lugar, mi preferida la 25 a pesar de los campos quemados.
Un abrazo para Almería desde el Niu.
Los humanos somos la especie más dañina que habita la tierra, capaces de destruir su propio hábitat. A mi me encantan estos paisajes por eso no comprendo como alguien pueda quemarlos, con lo poco que hay que se puede quemar. Un abrazo para el Niu.
La suerte es que en estos campos hay poco que quemar, de lo contrario hubiera sido una tragedia por los pueblos que hay cercanos y el viento que hace en esta zona. Un abrazo.
Jesús García Toledano
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antonio velez
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Arce Arce Morán
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