Alternativas de transporte para no dejar huella en el cielo

No hay que pensar a lo grande, muchas veces los pequeños gestos suman más.

Jessica Rodriguez

Jessica Rodriguez

Con una sociedad cada vez más concienciada en lo que respecta a la conservación del medio ambiente, es lógico que muchos se planteen qué es lo que realmente pueden hacer para conseguir este objetivo. La gran mayoría de las veces, la primera opción que pasa por la cabeza es hacer cambios radicales y poco asumibles.

Sin embargo, cuidar del planeta es más fácil de lo que uno cree. Basta con pequeños objetivos y pequeños gestos que, alargados en el tiempo, sumen y contribuyan. Un claro ejemplo de esto es el método personal de desplazamiento.

Cierto es que nos hemos acostumbrado a la rapidez y a la inmediatez que genera el uso del automóvil. Sin embargo, no siempre es absolutamente necesario hacer uso de él. Por esta razón, una de las maneras con las que uno puede comenzar a ser más sostenible es utilizando alternativas de transporte más respetuosas con el entorno.

Alternativas de transporte: haz que tu nueva movilidad sea más sostenible.

Si coges un coche, que sea 0 emisiones

Por mucho que uno tenga buenas intenciones, hay momentos en los que coger el coche es imprescindible. Ante esto, usar coches 0 emisiones es algo que suma, sin duda alguna. Para aquellos que no tengan mucha información, es necesario explicar que se categoriza como vehículos cero emisiones a aquellos que no emiten sustancias contaminantes al entorno.

Desde los gobiernos e instituciones de muchos países del primer mundo (sobre todo) se está haciendo especial hincapié en facilitar e incentivar a los ciudadanos que se planteen el cambio a los coches cero emisiones.

Por ejemplo, construyendo infraestructuras de servicios de «electrolineras». Es decir, establecimientos que ofrecen servicio de recarga de baterías de coches eléctricos.

Caminar es la mejor de la alternativas de transporte para tu salud

Los beneficios de hacer deporte (entre lo que se incluye caminar) son muchos y han sido recogidos en muchos estudios. Por ejemplo, según el National Institute of Aging (NIH), genera efectos positivos a nivel físico y a nivel emocional. Por esta razón, se pueden mezclar dos objetivos: mejorar la salud y beneficiar al medio ambiente.

Ir andando para ir al trabajo (si las distancias lo permiten), para ir hacer recados o para, simplemente, quedar con amigos son ejemplos claros de cómo caminar es una alternativa de transporte sostenible y saludable.

Para distancias más largas, patinete o transporte público

Aunque, como se ha mencionado, caminar es la mejor de las alternativas, a veces las distancias son inasumibles. No tanto como para tener que moverse en coche, pero sí de otra manera que no sea a pie. Para estas ocasiones, la bicicleta, el patinete o el transporte público resultan perfectos.

Ello no quiere decir que, para conseguir ser más respetuosos con el medio ambiente, tengamos que comprarnos un patinete o una bicicleta (si se quiere).

El uso transporte público es fundamental a la hora de reducir el uso de movilidad privada contaminante. Se ha calculado que el uso del transporte público evita la emisión de hasta 5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

Afortunadamente, cada vez más ciudades (también españolas) ponen a disposición de sus ciudadanos servicios municipales de bicicletas y patinetes, además de tranvías, autobuses o metro. Muchos de ellos, eléctricos.

Estudios/Fuente:

  • National Institute of Aging / Beneficios del ejercicio y la actividad física