El clima, el secreto mejor guardado de la gastronomía asturiana
Las particularidades climáticas del Principado de Asturias y sus características geográficas crean unas condiciones únicas para desarrollo de productos gastronómicos de primera calidad.
Pablo Ramos
Las particularidades climáticas del Principado de Asturias y sus características geográficas crean unas condiciones únicas para desarrollo de productos gastronómicos de primera calidad
El queso cabrales, el cachopo, las fabes, la carne de vacuno, la sidra o el pastel de cabracho, son solo algunos de las opciones típicas de la gastronomía autóctona asturiana que hacen disfrutar a millones de turistas y visitantes cada año. Unos productos únicos, de primera calidad, cuyo secreto, además de en su elaboración, radica en unas condiciones climáticas únicas que predominan en todo el territorio del Principado de Asturias.
En concreto, la influencia del mar Cantábrico favorece que haya un clima suave durante todo el año, sin temperaturas extremas ni en verano ni en invierno. Ello, permite que los productos hortofrutícolas se cultiven y crezcan sin sufrir las inclemencias de las heladas, las sequías o las olas de calor a lo largo todo el año.
La orografía asturiana y las condiciones climáticas son los factores fundamentales para gozar de estos distinguidos productos
Así, judías verdes, patatas, pimientos, nabos, coliflores o las setas tienen un aspecto y sabor único gracias a estas condiciones que sirven también para favorecer el cultivo de manzanas destinadas a la producción de sidra.
Vanguardia y tradición
Además, frutos secos como las castañas, las nueces o las avellanas tienen una gran presencia en la cocina asturiana tanto en la cocina tradicional, la repostería o las recetas más modernas.
Mención especial merece la producción de kiwis asturianos, una fruta que se cultiva desde hace décadas y que en los últimos tiempos ha tenido un crecimiento exponencial que ha convertido a Asturias en una potencia europea en este mercado tan específico.
Asimismo, las frecuentes y suaves precipitaciones garantizan que los prados que sirven de alimento para el sector ganadero estén verdes todo el año, convirtiéndose en el primer eslabón de la cadena alimentaria para conseguir la calidad tan alta de los productos cárnicos asturianos, especialmente en ganado vacuno y bovino y embutidos.
Humedad y frescor para la maduración de quesos
Otro de los ejemplos de la influencia del clima en el desarrollo de la gastronomía asturiana son los quesos como el Cabrales o el Gamonéu, dos quesos más exquisitos y selectos del mundo.
Estos productos lácteos, elaborados con leche de vaca, cabra y oveja, en función de cada tipo, adquieren esa textura y sabor característicos gracias a su maduración en cuevas naturales en las que la humedad y el ambiente se mantienen estables todo el año, con una temperatura en torno a los 10º.
Así, la particularidad de la orografía asturiana, la vegetación y las condiciones climáticas son los factores fundamentales para gozar de estos distinguidos quesos.
Su cercanía con el mar, con más de 300 kilómetros de costa hace que gran parte de la población asturiana viva asomada al Cantábrico y viva de las oportunidades que ofrece el litoral. Unas aguas profundas y frías abastecen de pescado de primera calidad como la caballa, la sardina, la merluza o el rodaballo, que sirven de materia prima para recetas tan sabrosas y populares como el pastel de cabracho o para los platos más vanguardistas de la pujante cocina asturiana en el siglo XXI que ya está recogiendo prestigiosos reconocimientos internacionales como estrellas Michelin.
Por otro lado, destaca, tanto a nivel cultural como gastronómico, El Campanu, el primer salmón que se captura cada temporada en los ríos del Principado. Todo un referente cultural que marca el inicio de la campaña en muchas comarcas de la región.
La gastronomía asturiana, un puntal turístico
De hecho, en los últimos tiempos, el Principado ha recibido una media de 2,3 millones de turistas al año atraídos principalmente por la cultura, la gastronomía asturiana y la calidad de todas las escalas del sector del hospedaje, desde casas rurales, hostales y hoteles.
Los 300 kilómetros de costa hacen que gran parte de la población asturiana viva asomada al Cantábrico
En concreto, las encuestas señalan que la gastronomía es uno de los principales motivos y reclamos por los Asturias es un destino preferencial para muchos turistas y visitantes, tal y como recoge el último informe sobre el Turismo en Asturias elaborado por el Sistema de Información Turística de Asturias.
Por ello, debido a la garantía de un clima suave y una variada y excelente oferta gastronómica, Asturias es, a día de hoy, un destino turístico referente en cualquier época del año.
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