Cómo hacer compost casero
Reducir en desechos orgánicos es posible gracias al compostaje doméstico.
Laura Opazo
España es uno de los países de la Unión Europea que más residuos vierte en vertederos. La mayoría de la basura que generamos no se recicla adecuadamente, generando un impacto ambiental significativo.
Según investigaciones de la Universidad EAE Business School, los españoles generan 443 kilogramos de residuos por persona al año. Un 9% menos que en Europa, pero con un 53% de mayor presencia de residuos en los vertederos respecto al resto del continente.
La mayor parte de las bolsas de basura que llegan a los vertederos están llenas de materia orgánica en descomposición. Al acumularse por toneladas, sin apenas oxígeno y tratamiento, se convierte en una fuente de metano.
Es necesario saber en este punto que el metano un gas de efecto invernadero unas 85 veces más potente que el dióxido de carbono. Un dato alarmante es que, el año pasado, satélites de alta precisión descubrieron que dos vertederos próximos a la ciudad de Madrid emitieron 8.800 kg por hora.
El compost, una solución casera
Aunque elaborar compost es una práctica bastante antigua, actualmente se está recuperando. Principalmente con la intención de dar una mejor salida a esta materia orgánica. Dando solución, de esta manera, a esta generación de desperdicios y reduciendo la contaminación.
A través del compostaje se puede simular de forma controlada el mismo proceso de auto-reciclaje que se da orgánicamente en la naturaleza. Este se basa en que las propias hojas de árboles crean un manto sobre el suelo.
Una pila de compost debería tener el doble de residuos marrones que verdes.
Hacer compost casero convierte la basura en un alimento muy potente que nutre la tierra, no en vano los agricultores lo llaman «oro negro».
Así pues, los expertos aseguran que hacer compost reduce la producción de basura y que ayuda a combatir el cambio climático. Es sencillo y apenas se necesita un patio trasero. También se puede llevar a cabo en una instalación comunitaria. Siempre y cuando se cumplan las condiciones ideales de temperatura, luz y humedad.
¿Qué se necesita para hacer el compost?
Lo más importante es disponer de tres elementos: la compostera, los residuos verdes (restos de comida que tienen un alto contenido en nitrógeno) y los residuos marrones (hojas y leña que tienen un alto contenido en carbono). Una pila de compost debería tener el doble de residuos marrones que verdes.
Compostera
O compostador, es decir, el recipiente para practicar el compostaje. Los hay de varios tipos pero lo ideal es uno con ventilación y tapa (por si llueve).
Además de las composteras de plástico que se venden en el mercado, también sirve un cajón de madera o una estructura de bloques de hormigón. El requisito es que tengan dimensiones amplias.
Lo interesante es que la opción elegida se pueda abrir por la parte inferior para retirar el compost maduro y que carezcan de fondo, para que la mezcla de materiales esté en contacto directo con el suelo y que la colonicen lombrices y microorganismos fundamentales en la descomposición.
Residuos verdes
Para realizar compost, podemos utilizar residuos orgánicos o vegetales y preferiblemente troceados. No todos los restos de comida son recomendables para una pila de compost casero.
Los restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, posos de café e infusiones son idóneos. Sin embargo, la carne y los productos lácteos que no se han comido no lo son tanto. La principal causa es que son más propensos a generar fuertes olores y, con ello, atraer ratas.
Material seco o leñoso
Material seco o marrón libre de hongos como restos de podas, hojarasca, hierba, cartones o papel sin tinta.
¿Cómo hacer el compost casero?
Primer paso: separar los restos
Es conveniente empezar separando los restos entre residuos húmedos y secos. Los húmedos son los correspondientes a frutas o vegetales, restos verdes de poda, etc. En cambio, los secos que son los que carecen de humedad, son ramas y hojas secas.
Segundo paso: preparar la base
A continuación, hay que preparar la base. Se recomienda que esté hecha a partir de materiales que permitan la entrada de aire al compost como ramas, piñas, poda, etc.
Tercer paso: crear capas
Lo ideal es ir haciendo «capitas» dando mayor peso al material seco sobre el húmedo. Estos garantizan la contención de los residuos orgánicos y aportan la mitad de los nutrientes que necesitan los microorganismos para alimentarse.
Cuando más triturados estén todos los ingredientes, más rápidamente se biodegradarán.
Los agricultores llaman al compost «oro negro».
Cuarto paso: humedad y aire
Después, la clave radica en controlar las humedad y la aireación. Hay que tener en cuenta que, si la mezcla está muy seca, se detiene el proceso de descomposición. Por esta razón es conveniente mantener la humedad.
Se puede hacer regando los residuos orgánicos sin sobrepasarse. Y es que la humedad puede pudrir la mezcla. Para oxigenar la mezcla se debe remover el compost con una horquilla (tras regarlo) para que haya una correcta ventilación.
Quinto paso: mantenimiento
Por último, se aconseja mantenerlo a la sombra y bien ventilado. Si el compost produce mal olor, habrá que añadirle más residuos secos y removerlo todo nuevamente para reducirlo.
¿Cuánto tiempo se tarda en hacer compost?
Para poder cosechar el compost hay que tener un poco de paciencia y esperar entre uno y seis meses para ver resultados. Y es que todo depende de la temperatura ambiental y los residuos empleados a tal efecto.
– Fuente/Estudio: El problema del desperdicio de comida. Un análisis crítico. EAE Business School
– Fuente/Estudio: Deteccción de grandes emisiones de metano en vertederos de Madrid. Residuos Profesional