Consejos para iniciarse en el esquí

¡Se acerca la temporada de esquí! No te pierdas estos útiles consejos si estás comenzando a esquiar

Javier Vegas

Javier Vegas

El invierno está cada vez más cerca y sin duda el esquí es el deporte rey en los meses más fríos del año. Cada vez más gente se anima a practicar este deporte, tanto por moda como por ser cada vez más accesible y ofrecer más oportunidades. Por ello, si eres uno de esos que ha decidido ponerse los esquís por primera vez, aquí te dejamos unos consejos que agradecerás:

Ponte unas botas adecuadas a tu pie: En general, las botas de esquiar suelen ser algo incómodas. Es más importante que queden bien sujetas y apretadas al pie que sueltas. Tampoco hace falta que las apretemos hasta que no notemos la sangre circular. Bien sujetas, pero sin pasarse. Se dice que uno de los mejores momentos es cuando uno se quita las botas al terminar el día. Compruébalo tu mismo.

Usa casco y unas buenas gafas: En la actualidad es más normal ver gente esquiando con casco que sin él. Además de que está de moda llevar casco, es muy recomendable por nuestra seguridad. Todavía más imprescindibles son las gafas de sol, no te juegues la vista y ponte unas de buena calidad que protejan bien a los ojos.

Usa crema solar: Aunque parezca mentira, cuando vamos a esquiar el ponerse crema debe ser la principal prioridad. Es mejor dejarse los esquís en casa que la crema solar. Si eres de los que se queman en la playa, en la nieve no te costará ni la mitad de tiempo. Si al día siguiente no quieres parecer un cangrejo usa una buena crema de alta protección solar.

Empieza poco a poco y estira: Cuando no nos hemos puesto los esquís nunca, es normal que al principio nos cueste mantenernos en pie y nos duela todo. Por ello, es recomendable realizar ejercicios de estiramiento y así calentar los músculos. Ya con los esquís puestos empieza poco a poco. No te preocupes si vas por pistas casi llanas, es la única forma de aprender.

Evita las pistas de cualquier color que no sea el verde: Las pistas de esquí van marcadas por colores según la dificultad. Las verdes son las más fáciles. Les siguen las azules, rojas y negras. Si ves a bebés bajando solos a toda velocidad pistas rojas o negras que no te de vergüenza. Los niños tienen más fácilidad para aprender. No sigas a las «Hormigas Atómicas» y confórmate con pistas casi planas.

No tengas miedo a caerte: Caerse es una de las mejores formas de aprender a esquiar. Debes saber que la nieve es blanda y salvo que vayas con mucha velocidad, si te caes apenas lo notarás. Vete poniendo retos cada vez más difíciles y verás pronto mejoría.

Contrata un monitor: Cuando empezamos a esquiar es muy recomendable coger un profesor aunque sea una sola hora. Te enseñará las principales técnicas, a flexionar las rodillas, frenar y perder el miedo. Todas las estaciones de esquí tienen profesores experimentados.

Haz caso a las normas de seguridad y a los trabajadores: En una misma pista de esquí se puede juntar gente de todos los niveles. Hay que intentar no molestar demasiado a aquellos que tienen más experiencia. Si queremos parar no lo debemos de hacer a mitad de pista. Es como si vamos por la autopista y nos paramos en medio con el coche. Hay mucha probabilidad de que el que venga por detrás se nos lleve.

No hace falta que aguantes todo el día: Muchas veces por el hecho de pagar el forfait de todo el día queremos aprovecharlo de sol a sol y no nos quitamos los esquís ni aunque estemos ya cansados. La mayoría de lesiones se producen por la tarde, con el cansancio acumulado. Como en todo, más vale una retirada a tiempo.