30 marzo: Día Internacional de Cero Deshechos

Cada año se generan toneladas de residuos que no siempre se gestionan y reciclan de la manera adecuada. Estas se convierten en desechos que contribuyen a acelerar el cambio climático, impactando negativamente en los distintos ecosistemas y aumentando la contaminación ambiental.

¿Cuándo es el Día Internacional de Cero Desechos?

Ante este panorama, 14 de diciembre de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 30 de marzo como el Día Internacional de Cero Desechos, con la finalidad de impulsar la iniciativa de reducir los residuos sólidos en el planeta, promoviendo modalidades de producción y consumo más sostenibles.

Para lograr frenar la situación y disminuir a contaminación ambiental por desechos, se requiere el esfuerzo de la ciudadanía, las instituciones y las empresas, a través de la implementación de un sistema de economía circular que permita proteger el medio ambiente.

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un modelo de producción y consumo regenerativo que reduce al mínimo los residuos, desechos y desperdicios, mediante la reutilización y el reciclaje, para evitar su impacto en el planeta.

La economía circular difiere del modelo económico lineal tradicional, basado en la utilización de grandes cantidades de materias primas, que no contempla su gestión al terminar el ciclo de vida útil de productos o servicios.

Así mismo, este día también pone el acento en las iniciativas sobre cero desechos que promueven una gestión ambientalmente racional y la reducción al mínimo de los desperdicios, evitando que terminen en vertederos o incineradoras.

Para lograr el objetivo de cero desechos es importante que las empresas tomen medidas de manera holística.

Para ello, es importante que los productos tengan un diseño estudiado y pensado desde el inicio, empleando materiales respetuosos con el entorno y que faciliten un posterior reciclado, que se favorezca un sistema productivo ecológico que tome medidas sostenibles desde la fabricación hasta el transporte, y que evite en lo posible el impacto medioambiental.

Así mismo, los productos deben diseñarse con el objetivo de que sean de buena calidad y duraderos en el tiempo.  

También es importante que las políticas de los gobiernos y las comunidades impulsen este tipo de actividades y refuercen la gestión de desechos, mejorando los sistemas de recuperación por medio de ayudas financieras y la formulación de políticas ad hoc. 

Por nuestra parte, los ciudadanos también podemos desempeñar un papel fundamental para lograr el objetivo de cero desechos. Todo pasa por cambiar nuestros hábitos, con el objetivo de tomar decisiones sensatas e inteligentes que ayude a minimizar nuestros residuos.

El estilo de vida «zero waste»

En los últimos años, cada vez más personas apuestan por estilo de vida más minimalista que también afecta a sus residuos.

Es lo que se llama movimiento «Zero Waste», y que se extiende como una mancha de aceite en el entorno digital gracias a una comunidad de activistas que comparten ideas, dan consejos y ponen sobre la mesa sus problemáticas diarias a este respecto, para servir de inspiración al resto.

Tomar buenas decisiones no sólo nos ayudará a reducir residuos, sino que en muchos casos, también supondrá una mejora en nuestra calidad de vida y un ahorro económico considerable.

¿Cómo podemos comenzar a dar nuestros primeros pasos y contribuir en la reducción de desechos y residuos? Es más fácil de lo que crees y todo parte por hacer uso del sentido común.

Por si acaso, os dejamos una serie de recomendaciones que os ayudarán a hacer este camino más fácil, porque todos podemos contribuir al logro de un planeta más sostenible.

Consejos para reducir residuos en tu día a día

Piensa

Antes de comprar medita bien si lo necesitas. No hay mejor manera para prevenir la generación de residuos que evitar las compras innecesarias. 

Reduce

Seguro que hay ciertos bienes y servicios que utilizas a diario pero seguro que hay otros con los que puedes transformar tu relación y, por supuesto, reducirla.

Por ejemplo, si sueles utilizar transporte público no es necesario que tengas un vehículo en propiedad, con todos los gastos asociados que supone, y quizás lo puedas alquilar para viajes o escapadas puntuales.

Apuesta por lo local

A la hora de invertir tu dinero, intenta apostar por productos de fabricación local y de producción de cercanía. Ya sea una prenda o un producto alimenticio, seguro que hay opciones a kilómetro cero que además de ahorrar en transporte, te ayudarán a impulsar la riqueza local. 

Evita

Descarta comprar aquellos productos que vengan con envase. Puedes llevar tus propias bolsas para comprar fruta o legumbres, botellas reutilizables para rellenarlas de agua, frascos rellenables para comprar jabón a granel o productos en formato sólido para evitar el desperdicio de plástico. 

Fresco siempre es mejor

Apuesta por los productos frescos y de temporada. Estos productos suelen ser de cercanía y, al ser transportados en distancias cortas, llegan a los mercados en un estado óptimo y sin la necesidad de conservantes o procesos de refrigeración que consumen más energía. Además, ¡tienen mejor sabor!

Reutiliza

Saca partido a lo que tienes y si hay algún producto que no utilizas, trata de buscarle un uso alternativo. De la misma manera, compra bienes de segunda mano, utiliza el sistema de consumo colaborativo, alquila… No todo pasa por tener en propiedad productos, objetos o servicios que se pueden compartir.

Composta

Gran parte de los residuos domésticos son orgánicos, pero en los vertederos rara vez se convierten en compost. Trata de hacer tu propio compost, que además es muy sencillo.

Recicla

Reciclar es la última vía antes de enviar los productos al vertedero o la incineradora. Es necesario saber separar correctamente para que todo sea procesado de la manera que corresponde.

Digitalízate

Disminuye el consumo de papel y trata de solicitar tus recibos y facturas en formato digital.