El apagón que dejó Nueva York a oscuras

La meteorología ha provocado más de un apagón en Nueva York. No te pierdas las fotos de la ciudad a oscuras.

Javier Vegas

Javier Vegas

La meteorología adversa es una de las principales causas de los apagones en grandes ciudades. En Nueva York saben muy bien lo que es quedarse sin luz. En 1977 una tormenta eléctrica destruyó un transformador, dejando la ciudad a oscuras. Más recientemente, en 2003, el excesivo consumo eléctrico, debido al calor del verano, provocó otra caída del suministro eléctrico. ¿Cuáles fueron las consecuencias en la ciudad?

El apagón de Nueva York de 1977 fue un corte del suministro eléctrico que afectó a casi toda la ciudad del 13 al 14 de julio. La caída de varios rayos, que afectaron a líneas de transmisión y la sobrecarga de las subestaciones, terminaron colapsando el gran generador que daba luz a la ciudad. Hasta el día siguiente el servicio no pudo ser restablecido.

En el verano de 1977, Nueva York vivía tiempos difíciles. El calor era especialmente intenso y la ciudad se encontraba en plena crisis financiera. Además, los habitantes estaban atemorizados por los asesinatos de un homicida que se hacía llamar ‘Son of Sam’, un psicópata que se paseaba con una pistola matando al azar.

Todo comenzó a las 21.34, cuando un rayo cayó sobre un transformador del condado de Westchester, dejando sin luz casi al instante a nueve millones de habitantes de Nueva York. A partir de ese momento, la ciudad se convirtió en un auténtico caos. Conocida como «la noche de los animales», más de 3.000 personas fueron detenidas en la mayor detención masiva en la historia de la ciudad. Además, 1000 incendios fueron provocados con motivo de la violencia que se desató en la «capital del mundo».

Los saqueos y el vandalismo se multiplicaron. Cerca de 2.000 tiendas fueron saqueadas y más de 500 policías fueron heridos. A pesar de las miles de detenciones, la policía se vio colapsada.

El transporte público y los aeropuertos también se vieron muy afectados. Laguardia y John F. Kennedy fueron cerrados durante ocho horas y se tuvo que evacuar a 4000 personas del metro. Los túneles, sin ventilación, también quedaron impracticables.

A pesar de todas las reclamaciones a la compañía eléctrica, no se hicieron responsables al tratarse de un fenómeno natural, una tormenta que siempre quedará en las mentes de los neoyorquinos.

El intenso calor apaga Nueva York en 2003

El apagón de 1977 no ha sido el único en Nueva York que ha tenido una causa meteorológica. El 14 de agosto de 2003, el intenso calor desencadenó el último gran apagón de la ciudad. En agosto los aparatos de aire acondicionado funcionaban a pleno rendimiento y el excesivo consumo provocó una caída en el suministro.

Todo comenzó a las cuatro  de la tarde, hora punta de la salida del trabajo y con la mayoría de la población fuera de sus hogares. En total, el apagón afectó a gran parte del noreste de los Estados Unidos y el sureste de Canadá, dejando sin luz a 50 millones de personas. En la ciudad de Nueva York miles de personas quedaron atrapadas tanto en los ascensores de los rascacielos, como en el metro.

Con el recuerdo cercano de los atentados del 11-S en el World Trade Center, la población se lanzó a la calle pensando que se trataba de un acto terrorista. Los principales aeropuertos de la ciudad cesaron sus operaciones y hasta la telefonía móvil se vio afectada. La gente se tuvo que agolpar en las cabinas telefónicas, única forma de poder contactar con los seres queridos.

En esa calurosa noche de agosto, los termómetros superaron los 32 grados, aumentando la sensación de angustia de aquellas personas que se quedaron encerradas en los ascensores o transporte público sin apenas poder ver. El apagón dejó unas impresionantes imágenes de la ciudad de Nueva York a oscuras.