El cometa Nishimura podría verse a simple vista en septiembre
Las condiciones y características del cometa no lo van a poner fácil.
Alejandro Riveiro
En los últimos días, el cometa Nishimura ha ganado mucha notoriedad porque es posible que llegue a ser suficientemente brillante como para verlo a simple vista. Sin embargo, las condiciones y características del cometa no lo van a poner fácil, por lo que merece la pena despejar dudas sobre este fenómeno astronómico.
Un descubrimiento poco frecuente hoy en día
La mayoría de cometas descubiertos en los últimos tiempos, han sido detectados gracias a cámaras robóticas (como ATLAS, PanSTARRS o ZTF). El cometa Nishimura es diferente porque ha sido descubierto por un astrónomo aficionado: Hideo Nishimura.
Con la ayuda de su cámara, logró descubrir el cometa antes de que lo hiciesen los sistemas automatizados, algo poco frecuente hoy en día. Además, es el tercer cometa que descubre. El primero fue el cometa Nakamura-Nishimura-Machholz (C/1994 N1).
El segundo fue otro cometa Nishimura (C/2021 O1) y este último, que recibe la designación C/2023 P1. Al margen de su descubrimiento, al calcular su órbita, se determinó que se está acercando rápidamente tanto al Sol como a la Tierra.
El próximo 12 de septiembre, el cometa realizará su paso cercano a la Tierra, a 125,5 millones de kilómetros. Cinco días después, llegará a su perihelio, es decir, el punto más cercano de su órbita alrededor del Sol, a 33,6 millones de kilómetros.
Desde su descubrimiento, el cometa ha aumentado su brillo rápidamente. Las estimaciones sugieren que el cometa Nishimura podría llegar a la magnitud dos, la misma de la estrella polar, Polaris, el próximo 17 de septiembre.
Por eso, muchas personas (y medios) están asegurando que podremos ver un cometa brillante en los próximos días. Por desgracia, no es tan simple. A pesar de que su brillo va a ir aumentando, observar el cometa también será mucho más difícil.
Será mucho más espectacular para fotografías que para verlo a simple vista.
Un cometa brillante pero difícil de ver
Más allá de la primera semana de septiembre, será complicado observar el cometa Nishimura. Si queremos intentarlo en estas fechas, necesitaremos madrugar, porque es visible poco antes del amanecer (una o dos horas antes).
Será necesario utilizar prismáticos astronómicos o un telescopio, porque el cometa todavía no es tan brillante como para poder verlo a simple vista. Hasta el 4 de septiembre, el cometa estará en la constelación de Cáncer.
Del 5 al 9 de septiembre, estará en la constelación de Leo. Para ese entonces, su brillo podría estar ya en cuarta magnitud, visible a simple vista según la contaminación lumínica que haya en nuestro entorno. Sin embargo, estará bajo en el horizonte.
Cuando el horizonte comience a iluminarse, estará a tan solo 10 grados de altura, es decir, aproximadamente el tamaño de nuestro puño con el brazo estirado. Para el 12 de septiembre, su brillo será todavía mayor, pero estará todavía más cerca del horizonte.
Aunque podremos probar suerte tanto al amanecer como el atardecer, su cercanía al Sol, desde nuestro firmamento, hará que sea muy difícil verlo. No solo eso, en realidad, ni siquiera se puede descartar que el cometa se descomponga al acercarse al Sol.
El 17 de septiembre, el cometa estará en su máximo brillo pero, visualmente, a solo 11 grados por encima (en el atardecer) y por tanto, quedará oculto en el brillo del cielo. No es tan brillante como para imponerse a ese brillo.
El cometa Nishimura no es nuevo
Hay dos tipos de cometas. Los más espectaculares son polvorientos. Las partículas de polvo son grandes reflectores de la luz del sol. Por otro lado, hay cometas que brillan principalmente por el gas expulsado y que son mucho más tenues.
En fotografías, estos últimos son espectaculares porque muestran colas largas y tenues. A simple vista, sin embargo, son más difíciles de ver que los cometas polvorientos. El cometa Nishimura parece ser rico en gases volátiles y no tanto en polvo.
Así que, en principio, será mucho más espectacular para fotografías, y para observarlo con ayuda de instrumentos astronómicos, que para verlo a simple vista. La nota positiva es que los cometas tienen un aspecto impredecible.
Esto quiere decir que, a lo mejor, su brillo aumenta todavía más, o lo hace antes de lo esperado. O puede que, como explica la NASA, su núcleo no sobreviva a su aproximación al Sol, que lo llevará al interior de la órbita de Mercurio.
Lo que sí está claro es que esta no es la primera visita del cometa Nishimura al interior del Sistema Solar. Su órbita indica que tarda unos 294 años en completar una vuelta alrededor del Sol. Probablemente ha completado multitud de órbitas.
Su próxima visita, si sobrevive a esta, se producirá en 2317. Así que, si tenemos la posibilidad, no deberíamos dejar escapar la oportunidad de observar un cometa que, espectacular o no, no estaba por nuestro vecindario desde hace casi tres siglos.